En
primera fila
SCJN, doble puñalada
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Permanentemente
cuestionada por controversiales decisiones con fuerte hedor a sospecha, la
Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) volvió a ocupar los primeros
plano durante dos días consecutivos, este jueves el último, tras rechazar dos
iniciativas de consulta popular en torno a los alicaídos salarios mínimos y
sobre la criticable reforma energética.
Los
promoventes, como se esperaba, eran dos partidos de oposición, el PAN y el PRD,
respectivamente, que cumplieron con todos los requisitos legales, en el primer
caso, inclusive, con más de 2.5 millones de firmas de ciudadanos, que
únicamente pugnaban por un salario realmente digno.
Pese
a que se esperaba que la Cámara de Diputados sólo se referiría durante su
sesión del jueves a la minuta de decreto que aprobó la de senadores en la
víspera, los legisladores incluyeron el tema de la SCJN que, en el caso de
Acción Nacional, dijo ser respetuosa de la decisión y, en ese sentido, no tener
más alternativa que acatarla.
No
obstante, externó su profundo desacuerdo por considerar el rechazo, más que
jurídico, eminentemente político, y de ahí que tuviera elementos para suponer
que la Corte ha adoptado la decisión política, que no jurídica, de rechazar
todas las consultas populares.
En
este sentido anunció que, a través de la vía legislativa, buscaría otros mecanismos
para mejorar el salario, y que en próximos días presentaría una iniciativa de
reforma constitucional para acotar las restricciones a las consultas populares y
restarle a la Corte elementos políticos, no jurídicos, que evitan a la gente
gozar del instrumento de todas las democracias: La consulta popular.
Una
de las mejores formas de combatir a la Corte, es presionar para dictaminar dos
iniciativas de todos los coordinadores de la oposición, PAN, PRD, PT y
Movimiento Ciudadano, respecto a la desvinculación del salario mínimo que presentaron
hace mes y medio, pero tristemente “congeladas”.
Lo
cierto es que desde antes de decidirse la consulta energética, era previsible
que tampoco procediera, como crónica de un rechazo anunciado, que justificarían
los Ministros en el sentido de que las rechazarán todas. Sería el colmo que la
única que aceptaran fuera del PRI.
Así
las cosas, lo justo sería plantearle formalmente a la Cámara retirar la medalla
“Eduardo Neri” que recién entregó a la ministra Olga Sánchez Cordero, y que
desde un principio se supuso prematuro por tratarse de una ministra en activo,
y más aun cuando sus decisiones no le dejaron al pueblo expresarse sobre un
tema tan trascendente.
Según
la historia, Eduardo Neri fue un patriota mexicano que supo alzar la voz para
defender los intereses del pueblo, por lo que mal lleva su nombre una medalla
que impide a los mexicanos expresarse libremente.
Más
lamentable es que, como están las cosas, sólo los aumentos que propone el
Ejecutivo sean constitucionales; es verdaderamente vergonzoso y lamentable.
La
Corte perdió la gran oportunidad de abrir una puerta para que el pueblo se
expresara y abrirle al propio gobierno una válvula de escape a la presión
social. Lamentablemente, la apuesta frente a esta crisis económica, política y
social es el endurecimiento, es la razón de Estado a costa del sufrimiento de
la gente y de la polarización social y política del país.
La
Corte de cortesanos, que debiera ser la SCJN, no sólo rechazó la consulta
energética, sino que le negó al pueblo la posibilidad de decidir su destino.
Esta decisión no solamente era abrirle la puerta al capital privado que cierran
con su negativa, sino también definir qué proyecto de país queremos.
Así,
reiteramos, lo menos que pueden hacer legisladores conscientes es pedirle a la
Directiva de la Cámara retirarle la medalla a la ministra Olga Sánchez,
proyectista de esta infamia al pueblo.
Es
verdaderamente lamentable que la Corte haya conculcado el derecho ciudadano a
ser consultado, lo que nos obliga a preguntarnos ¿Dónde está la Corte
garantista?
También
preguntaríamos a sus ministros cuál tema trascendente se podría consultar bajo su
criterio para resolver la constitucionalidad de la pregunta. Ninguna consulta.
En los hechos, la Corte, premiada por respetar los derechos humanos y se decía
garantista, está conculcando un derecho ciudadano a ser consultado en temas
relevantes. Muy grave.
Con
toda franqueza, sólo demuestran ser pusilánimes por no enfrentar, no aceptar
que la justicia tiene implicaciones políticas en cualquier país. El ejercicio
de los derechos políticos también tiene consecuencias, pero no las quisieron
asumir, y aunque están para hacer valer la Constitución, hoy la escamotearon
con una lectura propia de burócratas: “¿Cómo le hago para decir que no?” ¿De
qué me agarro para impedir ese derecho?”.
Es
lamentable, porque ha sido reconocido su papel en casos donde han demostrado
altura y se han mostrado como Poder independiente, pero hoy da pena ver que se
echaron para atrás, olvidaron su carácter de perfil garantista que han querido
darse y tenemos una Corte empequeñecida, que no respeta los derechos políticos
y ciudadanos de los mexicanos.
¡Qué
lamentable decisión! Lo correcto hubiera sido consultar al pueblo, porque si
ese criterio es por tener qué ver de alguna manera con ingresos, pues entonces
nada podrá consultarse. En los hechos, están conculcando ese derecho, y
haciendo que el inciso III del artículo 35 de la Constitución sea letra muerta:
Son
prerrogativas del ciudadano mexicano: “… asociarse individual y libremente para
tomar parte en forma pacífica en los asuntos políticos del país” ¡Puro cuento!
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con la cita
del nombre de su autor)
*Luis
Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco avecindado en Chetumal, Quintana
Roo, con más de 36 años de trayectoria como reportero, jefe de información,
editor y jefe de redacción de diversos medios de información, también ha
fungido como Jefe de Información de dos ex gobernadores y tres presidentes
municipales, y publicado tres libros.
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