¡“Aventaja” CJG a Félix y Borge!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Con una pésima imagen como gobernante surgido de la
coalición PAN-PRD, Carlos Joaquín enfrenta negros nubarrones con miras a las
elecciones de junio próximo, cuando se renovarán las curules de la XV
Legislatura del Congreso, en un panorama similar al de hace unos meses, cuando
la oposición arrolló a “sus” candidatos.
En efecto, los recientes índices de popularidad del ex
priísta lo colocan por los suelos, conforme a las últimas encuestas, aunque
mentes obtusas, por cierto, muy bien pagadas, se empeñan en señalar exactamente
lo contrario respecto a quien se paseaba tranquilamente por Europa mientras el
mundo se le venía encima.
Casualmente, no pocos ironizaban que el mandatario se
“preocupara” en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) 2018 por promover la
actividad, cuando la inseguridad deja cada vez más que desear en los polos de
desarrollo turístico de Quintana Roo, principalmente en Cancún, donde las
ejecuciones y “narco-mantas” están a la orden del día.
Para variar, parte de la culpa de esa innegable inseguridad
recae en su secretario estatal de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella
Ibarra, y otra parte en el “ahijado” de éste último como titular del ramo en
Cancún, Jesús Alberto Pérez Abarca, quienes no le han buscado ni pies ni cabeza
a esa bomba que les explota en las manos.
Lo cierto es que ese misterioso afán de Carlos Joaquín por
poner las manos al fuego por ambos
también ha sido factor determinante para esa merma tan considerable de
popularidad que, en los hechos, muy seguramente se lo demostrarán los
quintanarroenses como el año anterior, con la única manera posible: En las
urnas.
Previsor de lo inevitable, sobre todo cuando su aliado
blanquiazul se desmoronó principalmente en el Congreso del Estado, con un
cuestionado coordinador Eduardo Martínez Arcila -“desapareció” más de 100 millones
de pesos en “ayuda social” que hasta hoy se niega a explicar-, el gobernador
creó un indeseable, pero, al final de cuentas, “refugio” político, desde el
2017.
En efecto, nos referimos al Partido Confianza por Quintana
Roo, que encabezan dos incondicionales suyos, Alfredo Caamal Huchin y Miguel
Ramón Martín Azueta, ex delegado de la Comisión Nacional para el Desarrollo de
los Pueblos Indígenas (CDI) y ex Jefe del Despacho del Gobernador -derrotado
por la diputación en las elecciones de julio pasado en el Distrito 1-,
respectivamente.
El tema de cada uno de ellos, por cierto, consejeros
políticos vitalicios de ese partido, es bastante amplio, en el caso del primero
tras ser acusado en 2007 de hostigamiento sexual por 8 empleadas de la CDI,
irónicamente 4 de ellas de origen maya, por lo que a mediados de 2011 se le
impuso una multa histórica ¡de 45 mil pesos!.
Para
su buena ¿fortuna?, un Juez de Distrito lo encontró culpable del delito de
hostigamiento sexual, y no por acoso sexual, que el que se le demandó, aunque Caamal
Huchin apeló la resolución ante el Tribunal Unitario de Cancún y el 25 de julio
de ese año éste lo sentenció por hostigamiento. La especialista en defensa de
género, Gabriela Rojo, dijo que se valoraría demandar por la vía civil.
Por
cierto, el líder de Confianza por Quintana Roo fungió como director de Seguimiento
y Evaluación de la Comuna con el también ex priísta Carlos Mario Villanueva
Tenorio, pese a que contaba con una inhabilitación de dos años por parte de la
Secretaría de la Función Pública -de julio de 2010 a julio de 2013- por
violación a la ley de normatividad presupuestal, por la que le impusieron una
sanción por 280 mil pesos.
El acusado “reapareció” el 15 agosto de 2017, cuando gente
no identificada con las fuerzas políticas y que votaron por Carlos Joaquín González
se unieron para formar su propio partido, impulsados por la Organización
Sustentabilidad Social y Trabajo Comunitario AC, que pretendía convertir al
partido en primera fuerza política originaria del Estado.
Muy probablemente financiado por Carlos Joaquín, el proyecto
reunió a gente que votó por la alianza PAN-PRD en las elecciones de gobernador,
pero que no comulgaba con los ideales de ninguno de éstos, como el propio
Caamal Huchin, quien renunció al PRI en 2016 para sumarse a la campaña Carlos Joaquín.
Además,
es presidente de esa Organización que, según él, carecía de “padrino” político
que lo esté apoyara para constituirse en partido, por lo que, supuestamente, el
gobernador no tenía nada que ver con este proyecto, sino la ciudadanía que la
aceptó y confiaba en su propuesta, con sede provisional en Felipe Carrillo
Puerto.
Finalmente,
ante el descontento de nueve partidos registrados en Quintana Roo, surgió
Confianza por Quintana Roo, con Caamal Huchin como líder vitalicio, y en mayo
de 2018 obtuvo su registro ante el Instituto Electoral de Quintana (IEQROO), tras
cumplir las disposiciones de ley, como celebrar 15 asambleas distritales y
afiliar al menos 2 mil 826 ciudadanos.
En
noviembre de 2018 también reapareció Miguel Ramón como consejero político vitalicio,
mientras que se nombró presidente estatal del partido a Roger Cáceres Pascacio,
“casualmente” candidato suplente en 2017 a la presidencia municipal de Tulum por
la coalición PAN-PRD, y Bárbara Ruiz Velázquez quedó como secretaria.
Caamal
Huchin no descartaba la afiliación de Carlos Joaquín, aunque se dijo respetuoso
del Ejecutivo, e informó que elegirá a sus candidatos por los 15 distritos
electorales por vía directa, sin la intervención de la militancia, aunque el 24
de enero declaró que también sería por voto libre y secreto de su militancia.
Ahora
bien, acusaciones contra Miguel Ramón se han publicado en numerosas ocasiones,
principalmente cuando fungió como alcalde de Solidaridad, aunque ahora resulta
que su vástago, Jorge Miguel Martín Álvarez, quien fuera regidor del mismo
municipio, rindió protesta como presidente del comité municipal de Confianza
por Quintana Roo en Isla Mujeres, con María del Carmen Velázquez Nájera como
secretaria.
El
caso no tendría nada en particular si no fuera porque en septiembre de 2010 fue
detenido por la Policía Federal tras ser denunciado por privación ilegal de la
libertad, y puesto a disposición de la Procuraduría General de Justicia del
Estado, aunque dos horas después fue sospechosamente liberado sin ningún cargo
ni fianza, en una muestra de prepotencia e impunidad, según refirió Noticaribe
en ese entonces.
Con
estos antecedentes, Confianza por Quintana Roo inicia su primera aventura
política, con el principal objetivo de
dar refugio a la denostada imagen de Carlos Joaquín y apoyar a los
colaboradores de éste que, dígase lo que se diga, refleja una mayor
impopularidad ciudadana de las que tenían en sus primeros tres años de gobierno
los propios Félix González y Roberto Borge ¡ver para creer!
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 42 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex
gobernadores y tres presidentes municipales y publicar cuatro libros.
Titulado en la Universidad Autónoma
de Yucatán como Licenciado en Derecho, cuenta con cuatro Diplomados en Derechos
Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; Acceso a la
Justicia en Materia de Derechos Humanos, y en Juicio de Amparo, así como con
más de 15 Seminarios, Talleres y Cursos diversos.
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