Mario
Villanueva, ¡ligado a candidata!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Prácticamente inadvertido o de poca importancia para la
mayoría de los quintanarroenses, el Senado aprobó esta semana una lista de 10
candidatos a ocupar la titularidad de la trascendental, primera Fiscalía
General de la República, para lo cual el presidente Andrés Manuel López Obrador
anunció que este jueves enviaría su terna.
Con una lista original de 27 aspirantes a esa dependencia
que sustituirá a la PGR, entre las que figuraban 4 mujeres -sólo una se quedó
en el camino-, se trata de Bernardo Bátiz Vázquez, Estela Cadena Azcona, Eva
Verónica De Gyves Zárate, Alejandro Gertz Manero, Bernardo Jaime González
Garza, Ernesto López Saure, Lizbeth Xóchitl Padilla Sanabria, Luis Manuel Pérez
De Acha, Marcos Santana Montes y Julio Ángel Sabines Chesterking.
¿La dicen algo estos nombres? Muy probablemente no, pero una
de ellos es una antigua conocida de Quintana Roo, muy controvertida por cierto,
sobre todo por estar íntimamente ligada al ex gobernador del Estado, Mario
Villanueva Madrid (1993-99), aún preso a sus 70 años de edad. Se trata de Estela
Cadena Azcona, ahora de 72 años.
Vayamos
por partes. La candidata incluye en su extenso curriculum como licenciada y
Doctora en Derecho por la UNAM, ser catedrática de ésta, investigadora en
diversos temas en el ámbito jurídico penal y miembro de la Barra Interamericana
de Abogados, con estudios de doctorado en derecho penal y criminología en el
Istituto di Diritto Penale e Criminologia de la Universitá Degli Studi Di Roma,
Italia.
En
el servicio público ocupó múltiples cargos en la Procuraduría de Justicia capitalina,
fue directora del Centro Femenil de Readaptación Social del Distrito Federal, así
como de Asuntos Jurídicos Especiales de la Comisión Nacional Bancaria, subprocuradora
de Justicia en Oaxaca, además de delegada de la PGR en varios estados.
No obstante, en este último caso no habla concretamente de
Quintana Roo, donde fungió como delegada en 1995 y marcó su ingreso a la PGR,
ya que después sería titular en Tlaxcala,
Durango, Aguascalientes y Guerrero, entre otros, según se informaría en 2011,
cuando se anunció a los nuevos delegados, ella en Zacatecas.
Como publicamos en nuestro segundo libro, “Mario Villanueva
Madrid, crónica de… ¿una venganza?”, a poco más de dos años de su gobierno, Fox habían cambiado hasta a tres
titulares en la delegación de la PGR en Quintana Roo, cuando que Ernesto
Zedillo tuvo cinco, el primero de ellos Arturo Orantes Villarreal, quien se
vinculó al narcotráfico, y convirtió en “testigo protegido”.
Pieza clave en el desmantelamiento del Cártel de Juárez
en Quintana Roo, éste fue relevado en 1995 por Estela Cadena, aunque, al igual
que su sucesora, advirtió que Quintana Roo era “trampolín” del narco. La ahora
aspirante a la Fiscalía duró dos años, hasta ser cambiada por Alfredo Montes
Mejía, y trasladada a Tlaxcala, supuestamente para protegerla de Mario
Villanueva, con quien habría tenido frecuentes roces.
Alfredo Montes, por su parte, sólo duró unos meses en
Chetumal como delegado, ya que en 1998 le correspondió trasladar la delegación
a Cancún, donde también permaneció sólo unos meses, y le relevó Jorge Peña
Sandoval un 6 de agosto, cuando aumentaban las denuncias sobre los presuntos
nexos de Mario Villanueva con el narcotráfico.
Cuatro años después de dejar
Quintana Roo, el nombre de Estela Cadena volvió, cuando el Diario de Yucatán
publicó en 2002, con el título “La ex delegada de la PGR en Quintana Roo sería
el eslabón perdido en el proceso contra Villanueva”, que era acusada del
encubrir el narcotráfico en Quintana Roo cuando fuera titular de esa
dependencia.
Según el periódico, la funcionaria y Orantes Villarreal
habrían definido como narco a Mario mucho antes de que trascendieran las
investigaciones, aunque el entonces gobernante insistía en que el expediente en
su contra lo habría armado el ex titular de la PGR, Antonio Lozano Gracia,
junto con aquélla, comadre de este funcionario.
El rotativo agregaría que el testigo protegido “Enrique”,
ex agente de la PGR -al parecer José Alfredo Ávila Loureiro, un sonorense que
vivía en Hermosillo, quien sería citado por la defensa junto con su hermana
Martha Yolanda-, habría involucrada a Estela Cadena en sus declaraciones.
Tras identificar a éstos en una fotografía, “Enrique”
aseguraría que él personalmente habría entregado en dos ocasiones maletas
repletas con dólares a la entonces delegada de la PGR, así como una camioneta
Suburban del año que habrían adquirido en una agencia de Piedras Negras,
Coahuila.
La primera entrega sería en 1995 en Cancún, por
instrucciones del “Metro” Alcides Ramón Magaña, quien le diría “llévale este
encargo a la señora”, a quien, “por supuesto, yo conocía, pues era la jefa”. La
segunda sería en enero de 1996, cuando aquél le ordenaría acudir a la
gasolinera de Felipe Carrillo Puerto, donde se encontraban Estela Cadena y el
subdelegado Samuel Ocaña, a quienes entregaría otra camioneta y otra maleta
llena de dólares.
Crónicas posteriores a la detención de Mario, señalarían
a Oscar Benjamín García Dávila como parte de uno de los “Grupos”, el cuarto, de
un complejo rompecabezas de corrupción y complicidades policíacas que se diera
durante ese sexenio.
Otro “Grupo”, el segundo, habría estado compuesto por
jefes de policías federales, inclusive delegados de la PGR, entre ellos Estela Cadena,
arropada por su entonces Subdelegado en la Zona Norte, Arturo Orantes, cuyo
mejor trabajo en Cancún fue la detención de la bailarina rumana Claudia
Constantino Deaconú en 1995, con más de 5 kilos de heroína, procedente de
Bangkok.
El entonces corresponsal de
Proceso, el desaparecido Martín Morita Cancino (q.e.p.d.) también se referiría
al tema Mario Villanueva-Estela Cadena, cuando el 27 de marzo de 1999, cuando,
con el título “El gobernador de Quintana Roo, en la
mira de la PGR”, escribiría sobre 28 imputaciones contra Villanueva Madrid que lo
involucran directamente con el narcotráfico.
Según
diría, “el futuro de Mario Villanueva, quien el próximo 5 de abril dejará la
gubernatura, no se ve muy claro, después de que la PGR, con base en testimonios
de testigos protegidos, llegó a la conclusión de que tiene vínculos con el
narcotráfico”.
Puntualizaría
que Proceso obtuvo copia de 5 declaraciones de testigos protegidos, que de una
u otra forma involucraban a Villanueva con el Cartel de Juárez, particularmente
con los narcotraficantes Alcides Magaña y Albino Quintero, señalados por la PGR
como gente de Amado Carrillo.
Entre
los testimonios, se mencionarían también los de políticos, como el entonces
subsecretario de Información de la Secretaría de Gobernación, Emilio Gamboa
Patrón, así como de funcionarios del gobierno estatal, ex funcionarios y
agentes de la misma PGR, y de empresarios quintanarroenses.
Respecto
a los testigos protegidos, Morita Cancino reseñaría que “Juan Antonio” habría
declarado el 29 de diciembre de 1998, entre otros que El Metro le habló sobre
una buena relación con Mario, que en Quintana Roo “los únicos que mandamos
somos el gobernador y yo”, y que el mandatario tenía buena relación con Gamboa
Patrón.
Sin
embargo, al testigo no le interesaba tener mucho contacto con él, ya que Estela
Cadena le habría comentado que el gobernador era narcotraficante y que no le
podía probar nada hasta, aunque “cómo
entiende que tenga trabajando con él a García Dávila, narcotraficante al que
corrieron de la PGR por sus nexos con el narco y es subdirector de la Policía
Judicial del Estado.
Así
las cosas, a 21 años
de distancia, reaparece Estela Cadena, ahora como aspirante a la Fiscalía
General, para lo cual propone una “Fiscalía de vanguardia” que bajo las normas
del nuevo sistema penal acusatorio combata delitos de alto impacto como el
narcotráfico, robo de combustibles, tráfico de armas, la corrupción, ilícitos
ambientales, entre otros. Propuso un plan de persecución penal con objetivos a
corto, mediano y largo plazo.
“Es
necesaria una procuración de justicia eficiente que esclarezca hechos, que
proteja al inocente, que procure que el culpable no quede impune, y que se
repare el daño”, dijo la funcionaria, quien también compite con Eva Verónica de
Gyvés Zárate, Mónica Cecilia Luna Barrientos y Lizbeth Xóchitl Padilla Sanabria.
Aunque
se tratase de un caso de paridad de género, ¿considera Usted que nuestro
personaje sería la funcionaria ideal para encabezar una nueva dependencia,
imparcial, carente de vicios antiguos, sin ambición de “maletas repletas de
dólares”, o bien adeptas a algún partido político u obedientes de “líneas”.
¡No
lo creemos!, pero pronto saldremos de la duda.
PD: De última hora, se informó que
la terna de López Obrador quedó formalmente integrada por Bernardo Bátiz, Eva
Verónica de Gyves Zárate y Alejandro Gertz ¡Justicia divina!
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 42 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex
gobernadores y tres presidentes municipales y publicar cuatro libros.
Titulado en la Universidad Autónoma
de Yucatán como Licenciado en Derecho, cuenta con cuatro Diplomados en Derechos
Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; Acceso a la
Justicia en Materia de Derechos Humanos, y en Juicio de Amparo, así como con
más de 15 Seminarios, Talleres y Cursos diversos.
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