Las dos “tumbas” de Carlos Joaquín Por Luis A. CABAÑAS BASULTO* Tal y como decía el maestro Reyes Heroles, “Hay que aprender a salir limpio de los asuntos sucios, y si es preciso, a lavarse con agua sucia”, tal y como ocurrió en el caso de uno de los aspirantes a la candidatura del PRI a la gubernatura de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, respecto al llamado “carreterazo” del sábado 21 en Felipe Carrillo Puerto. En dicho percance, en el que resultaron siete muertos a causa de la imprudencia de uno de los escoltas del funcionario, éste nada tuvo que ver, en efecto y su única culpa, por llamarle de algún modo, se limita a haber contratado a un chofer irresponsable que, a sabiendas de que trabajaba con un político de poder, se sintió un todopoderoso del volante. Bueno, esto ocurre en el caso de todos los “guaruras”, no sabemos si porque és...