¡Alarmante crisis para el 2016!
Por Luis A.
CABAÑAS BASULTO*
Quizá
sólo los primeros meses del próximo año sean la excepción del grave panorama
económico para el país, pero lo cierto es que, conforme al recién aprobado
Presupuesto de Egresos de la Federación, México padecerá en el 2016 una de sus
crisis más alarmantes de las últimas décadas, pese a los pronósticos de crecimiento
que auguró el presidente Peña Nieto con su serie de reformas estructurales,
entre ellas la energética.
Y
conste que aclaramos que la excepción sería durante los primeros meses, cinco tal
vez, esto ante las próximas elecciones estatales que, como se sabe, propician
una “derrama” excepcional de recursos, sobre todo en el caso del PRI y que
también involucrarán a Quintana Roo, donde habrá cambio de gobernador, en un
proceso en el que paulatinamente se aclaran las cosas.
Lo
cierto es que, conforme a los comentarios relativos al proyecto de decreto de
Presupuesto 2016, se prevé una disminución del gasto programable en un 5.8%, es
decir, ¡221 mil millones de pesos menos! Irónicamente, en el renglón de gasto
corriente, o sea en sueldos, en gastos de la burocracia, apenas disminuirá un
0.7%, algo así como 83 mil millones de pesos.
El
Presupuesto de Egresos de la Federación es el instrumento que revela con toda
claridad cuáles son las reales intenciones y prioridades del Gobierno Federal,
claro, más allá de las promesas, discursos o informes, cuyo contenido gira
muchas veces en torno a la propaganda o la demagogia.
La
realidad es que los rubros que verdaderamente importan a la Secretaría de
Hacienda son aquellos en los que pone el dinero y. en este sentido, el Presupuesto
2016 refleja, en primer lugar, la crisis de las finanzas públicas y el fracaso
del gobierno de Peña Nieto, quien aseguró a los cuatro vientos que a estas
alturas tendría las arcas repletas.
En
contraste, hoy sufre las consecuencias de la reforma fiscal que el PAN calificó
como “tóxica”, así como las consecuencias de una política de déficit, de
endeudamiento, que no resolvió los problemas estructurales de las finanzas
públicas, y que hoy lo obliga a ajustar a la baja asignaciones fundamentales
cuyos efectos trastocarán la calidad de vida y expectativas de progreso y
desarrollo del futuro de México.
Así
las cosas, aunque propone disminuir tan sólo 83 mil millones de pesos en
sueldos de burocracia, en gastos de la inversión, donde realmente se estimula la
economía, la que genera empleo y bienes públicos, la inversión que benefician a
la gente, ésta se derrumba en un 17.7%, poco más de 189 mil millones de pesos.
Los
recursos disminuirán en todas las ramas que podrían estimular el crecimiento
económico, como es el caso de la inversión en Comunicaciones y Transportes, que
conlleva una propuesta 25% menor; programas agrícolas, ganaderos y pesqueros,
19.2%; energía, 11.8%; turismo, 16.2%, y promoción económica, 27% menor.
Con
este Presupuesto, lo único seguro para el 2016 es que las familias mexicanas
tendrán menos dinero y mayores penurias económicas provocadas por las
decisiones del gobierno de Peña Nieto, particularmente en áreas de suyo
estratégicas, prioritarias para el desarrollo del país.
Este
es precisamente el caso del sector Salud, donde la reducción global, aunque
Usted no lo crea, ascenderá ¡a 4 mil millones de pesos!, lo que, con toda
seguridad, implicará empeorar el servicio a la población más vulnerables del
país, donde, a menor medicina, peor atención.
Otro
de los renglones prioritarios afectados será el de Educación, ya que, tan sólo
en materia de inversión en infraestructura, habrá un descenso de 52.3%, lo que
se traducirá en peores escuelas.
Asimismo,
lo que todos se temían, en gasto social habrá una caída del 7.4%, con lo que los
programas dirigidos hacia la población indígena se reducirán de manera tal que,
según vemos, el gobierno priísta de Peña Nieto le apuesta más a la
discriminación que a la justicia.
El
gasto en cultura y deporte también se desplomará, al igual que en rubros tan
significativos como del medio ambiente y cambio climático. Para los fondos
establecidos por ley ¡se asignan cero pesos en el proyecto de presupuesto!
Lo
trágico del caso es que sin dinero no habrá agenda transversal de cambio
climático, impulso a la transición energética, ni programas para aumentar la
calidad y suministro del agua, así como tampoco combate a las emisiones o
confinamiento o reciclaje de los desechos tóxicos: Una mayor contaminación será
también consecuencia de este mal presupuesto.
Ante
la imposibilidad de detallar uno a uno los errores, basta señalar que, en
materia de seguridad pública la caída del Fondo de Aportaciones para el renglón
en los Estados y Distrito Federal, la inversión caerá un 14.5%, mientras que en
programas de prevención del delito tenemos la diminución será de un 23.6%, y
los incrementos en algunos rubros apenas sobrepasan el ajuste inflacionario.
En
síntesis, se trata de un presupuesto inercial en el sector que no refleja un
cambio de política, una estrategia o prioridad en seguridad pública para el
gobierno del PRI.
Los
errores se magnifican ante la imposibilidad de las mayorías, de construir una
Ley de Ingresos que ampliara los márgenes financieros y permitiera corregir y
enmendar los evidentes errores del proyecto que remitió el jefe del Ejecutivo a
la Cámara de Diputados, a cuyos miembros les quedó demasiado grande el paquete.
En
efecto, la Secretaría de Hacienda dejó al Congreso de la Unión muy poco margen
de maniobra para plantear la obtención de ingresos adicionales que hubiera
permitido disponer de mayores recursos para reasignar.
Como
bien lo calificó el diputado panista César Flores Sosa, la falta de estímulo a
la actividad económica llevará a los mexicanos a sufrir las consecuencias de ese
presupuesto que no impulsa el crecimiento económico, no eleva el poder
adquisitivo, no combate los problemas sociales, incrementa la inseguridad y no
servirá como instrumento para elevar la calidad de vida de los mexicanos.
¡Y
eso con los ´humillantes aumentos del salario mínimo! ¡Y eso que aumentará de
precio la gasolina, y todo en “cascada!! ¡Que Dios nos agarre confesados!
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con la cita
del nombre de su autor)
*Luis
Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco residente de Chetumal, Quintana Roo,
con más de 38 años de trayectoria como reportero, jefe de información, editor y
jefe de redacción de diversos medios de información, también ha fungido como
Jefe de Información de dos gobernadores y tres presidentes municipales, y
publicado tres libros.
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