Charito, ¡otro “gol” a Carlos Joaquín!
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Como si no estuviéramos acostumbrados
a las sorpresas e imposiciones impopulares del PRI, a los quintanarroenses nos
cayó como balde de agua helada el nombramiento de la chetumaleña Rosario Ortiz
Yeladaqui como nueva delegada de una de las dependencias más políticas del
país, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)
En efecto, cuando todos suponíamos
que las aguas alcanzaban su nivel o, como decía el ex gobernador Mario
Villanueva Madrid, “que se asentara la lejía”, el presidente Peña Nieto envió
un claro mensaje al mandatario Carlos Joaquín González, en el sentido de que aún
le resta un año -lamentablemente para todos los mexicanos- al frente de la
maquinaria política priísta.
Tal y como supondrá la mayoría de
la clase política del Estado, el nombramiento de la política, conocida en su
círculo cercano de amigos como “Charito” o “La Negra”, también implica que el
gris ex gobernador Félix González sigue influyendo en la política local y
quiere seguir gozando de la impunidad que hasta hoy le permite su fuero como
senador.
Otra “lectura” del nombramiento es
que el PRI no le facilitará las cosas al gobierno de Carlos Joaquín en las
próximas elecciones del 2018 y que, diga lo que diga –el papel aguanta todo- de
ninguna manera “blindará” Peña Nieto a la Sedesol para evitar su acostumbrado
uso de programas sociales para presionar al voto, inclusive con la compra
directa de éste.
Por si fuera poco, la experiencia
del nombramiento del ex presidente municipal de Cozumel, Freddy Marrufo Martín,
como nuevo delegado de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Territorial y
Urbano (Sedatu), apenas el 8 de marzo último -en lugar de Raúl Omar González
Castilla-, permite corroborar la pretensión de Félix González de proteger a sus
amigos de la ley.
Para nadie es un secreto que
Marrufo Martín fue pieza clave de su paisano ex gobernador como Secretario de
Finanzas, desde donde planeó el primer millonario endeudamiento de Quintana Roo
en más del mil por ciento, tras lo cual Félix González lo convirtió el diputado
local, responsable, entre otros, de avalar los empréstitos.
(El segundo sobreendeudamiento de
las finanzas públicas corrió a cargo de Roberto Borge, quien lo hizo llegar hasta
23 mil millones de pesos, mientras que el tercero -nos estamos especializando
en romper récords- está en los “haberes” de Carlos Joaquín, quien prácticamente
duplicó la cifra)
Como regalo de despedida, el ex
gobernador cozumeleño pidió a su sucesor, paisano y “cachorro” Roberto Borge
hacerlo alcalde de Cozumel, donde, como priísta acostumbrado a las mañas,
Marrufo Martín impuso como candidata del PRI para sucederle a su esposa Gina
Ruiz Chávez, hermana de la diputada federal Sara Latife Ruiz, pero resultó derrotada
por la coalición PAN-PRD, que postuló a Perla Tun.
Lo cierto es que algo similar
pretende el ex mandatario con la “maestra” Rosario Ortiz -¿de dónde habrán
sacado el título?-, quien también fue clave durante su mandato, ya que fungió
nada menos que su segunda de a bordo como titular de la Secretaría de Gobierno
(2006), donde aquélla permaneció hasta el 22 de enero de 2009, cuando la
convirtió en candidata del PRI para diputada federal por el II Distrito.
Relevada por la actual delegada del
ISSSTE, Cora Amalia Castilla Madrid, nuestro personaje permaneció como
legisladora federal hasta el 6 de abril de 2011, cuando solicitó licencia de la
Cámara tras ser designada titular de la Oficialía Mayor del gobierno por
Roberto Borge, y la relevó su suplente Luis García Silva.
Al igual que Marrufo Martín, el
nombre de la nueva funcionaria federal, quien fuera presidenta municipal de
Othón P. Blanco entre 1990 y 1993 -en relevo de ¡su hermano Efraín Ortiz!-, se
incluye en las investigaciones de la Fiscalía General, y más aún por el
escabroso tema Comisión de Agua Potable y Alcantarillado-Aguakán.
Diputada Local por el I Distrito durante
la X Legislatura del Congreso (2002-2005) y presidenta del Comité Directivo
Estatal del PRI, Rosario Ortiz está en el escándalo por la “desaparición” de
los mil 050 millones de pesos que la empresa Aguakán entregó a la CAPA por la
concesión del servicio en Playa del Carmen durante el periodo de Roberto Borge.
Según el actual titular de la Secretaría
de Finanzas y Planeación, Juan Vergara Fernández, CAPA entregó el recurso a
esta dependencia cuando Juan Pablo Guillermo estuvo al frente, aunque otros negocios
similares afectan al Estado, entre estos la privatización del agua en Isla
Mujeres, Cancún y Solidaridad, los cuales trascendieron después de salir a la
luz pública documentos que sólo conocía algunos funcionarios.
Los mejores ejemplos son los “negocios”
de ampliación de la concesión del servicio del agua potable en Isla Mujeres y
Benito Juárez, y la privatización en Solidaridad, todos a favor de Aguakán, y con
vigencia hasta 2053, ya que Roberto Borge vendió a la empresa el futuro de esos
municipios. Hasta hoy se desconoce el monto total del dinero recibido.
No obstante, en documento dirigido
al “Gobierno del Estado”, aparecen las firmas de José Antonio Salazar Guevara y
Paul Andrew Rangel Merkley, apoderados legales de Desarrollos Hidráulicos de
Cancún, mejor conocida como “Aguakán”, que avalaron los ex secretarios de Desarrollo
Urbano (Mauricio Rodríguez Marrufo), Finanzas (Juan Pablo Guillermo) y Gestión
Pública (Gonzalo Herrera Castilla), así como la ex titular de CAPA, Paula
Guadalupe González Cetina, y la entonces oficial mayor, Rosario Ortiz.
Curiosamente, la nueva delegada fue
suplente en el Senado de la panista y ex priísta Addy Joaquín Coldwell (2000-2006),
hermana del gobernador Carlos Joaquín, aunque también fungió como directora del
Instituto de Fomento a la Vivienda y Regularización (INFOVIR) hasta 2006,
cuando Félix González la colocó al frente de la Secretaría de Gobierno.
Ante tales credenciales, nadie duda que
Rosario Ortiz, tal y como diría nuestro amigo Carlos Cardín Pérez, sea una de
las mejores cartas del priísmo quintanarroenses, aunque la pregunta obligada es
si es la mejor carta de TODOS los quintanarroenses, o sólo del PRI, ya que lo
que más tenemos son precisamente profesionales bien preparados que,
lamentablemente, ante la falta de oportunidades en Quintana Roo, se han visto
obligados a emigrar.
¡Dichosos los poblanos! ¿Habrá
quintanarroenses trabajando en su tierra…, por lo menos panistas?
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es Licenciado en Derecho egresado de la Universidad
Autónoma de Yucatán, periodista residente en Chetumal, Quintana Roo, desde hace
30 años, con más de 40 como reportero, jefe de información, editor y jefe de
redacción de varios medios de información, así como Jefe de Información de dos
gobernadores y tres presidentes municipales. Ha publicado cuatro libros.
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