¡Venganza
contra inseguridad y terror!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Aunque al menos por el
momento todo hace suponer que la comunicadora María Elena Lezama Espinoza
-mejor conocida como Mara Lezama- encabeza las preferencias electorales en el
municipio de Benito Juárez, lo único cierto es que, júrelo Usted, cualquier
candidato se podría alzar con la victoria en julio próximo… excepto el PRI o el
Verde “Ecologista”.
En efecto, tras el estrepitoso fracaso de Remberto Estrada
Barba como presidente municipal en Cancún, de lo menos que puede estar
agradecido el “ahijado” de Jorge Emilio González Martínez es, ante su desconocimiento
de la dignidad, poder continuar cínica y libremente despachando en palacio y,
aunque parezca mentira, aspirar a un nuevo cargo.
Con un “gobierno” municipal
donde la inseguridad y corrupción han sido sus principales características, lo
menos que se esperaba del munícipe es que presentara su renuncia en lo que, al
principio, sólo se le observaba una marcada incapacidad, pero que, a raíz de
los últimos acontecimientos, las sospechas llegan al extremo de pensar en
complicidades.
Conforme confiables estadísticas de la periodista Graciela
Machuca Martínez, quien realiza un permanente seguimiento de “numeritos” de
Cancún, hasta la semana anterior el número de ejecuciones de este año tan sólo
en esa ciudad –y aparentemente relacionadas con el crimen organizado- ascendía
a 77 personas, entre las 101 de todo el Estado.
¿Cómo llamarle a todo esto? Simple y sencillamente
inseguridad, al grado tal que en cualquier otra parte del mundo sería obligada
la renuncia del alcalde por su falta de control policiaco, de donde
cotidianamente desfilan jefes tras jefes que sólo se han dedicado a hacer
billetes vía extorsión y terror entre comerciantes, población y automovilistas.
Sin
embargo, ante la reciente detención del “narco-funcionario” municipal José Francisco Pool Cupul (a) “El
Chalpa”, cambió totalmente la percepción, ya que, contra toda lógica, Remberto
Estrada ha buscado por todos los medios lavarse las manos de quien fuera
miembro de la
plantilla de inspectores de Comercio de la Comuna de Cancún.
Mientras
tanto, como señala conocido comercial de Internet, el Partido “Verde” y
gobierno municipal de Cancún reparten ilegalmente despensas para coaptar el
voto en apoyo del munícipe, que inicialmente pretendía buscar la reelección,
pero ante su segura derrota en las urnas pidió al “Niño Verde” su nominación
rumbo al Congreso de la Unión por la vía plurinominal.
Hasta donde se sabe, PAN, PRD y
Morena presentarán una queja ante el Instituto Electoral de Quintana Roo y la
Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales por tratarse de
anomalías de una autoridad municipal.
Según el regidor por Morena, el ex
perredista Antonio Meckler Aguilera, interpondrán una denuncia penal por el
evidente desvío de recursos, ya que, para esa sucia campaña, el PVEM ocupa personal
y camiones del Ayuntamiento.
Ante el cuestionable
“trabajo” de Remberto Estrada, de nada sirve que el gobernador Carlos Joaquín
anuncie “cero tolerancia”, sin excepción en la aplicación de la ley, ya que los
municipios gozan de una autonomía tal que le impide coordinar la seguridad para
la prevención de ilícitos, y menos si gozan de la protección o consentimiento
de los ayuntamientos.
En el caso de Cancún, el
funcionario de Remberto Estrada, detenido por la División de Investigación de
la Policía Federal junto con su escolta Higinio Ruiz Pablo, resultó ser
operador financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación en Quintana Roo,
responsable de “lavar” dinero del narcotráfico a través de empresas “fantasma”.
Pool Cupul, quien trabajaba desde
2005 en la Comuna, se desempeñaba hasta ese día como Jefe de Departamento de
Inspectores de Comercio del Turno Vespertino y se reportaba directamente con el
secretario particular del alcalde, Rafael López Saavedra, quien fuera pareja de
Adriana Mézquita, vocera de “Remby” Estrada, quien sólo aceptó que aquél
laboraba en su administración.
Aunque reconoció carecer de
capacidad para investigar porque el Ayuntamiento no tiene áreas de inteligencia
y que “estas personas pueden estar involucradas en una empresa del sector
privado como del sector público”, no es la primera ocasión que tiene entre sus
colaboradores a gente vinculada a algún delitos, como fue el caso de Mauricio
Rodríguez Marrufo, el propio secretario del Ayuntamiento.
Por si fuera poco, el aspirante a
representar a los quintanarroenses en el ámbito federal, dijo desconocer que el
“narco-funcionario” era propietario de varios gimnasios en presunta sociedad con
el hijo de la eterna líder sindical de la Comuna, Delia Alvarado, ya que no es
autoridad investigadora para revisar las declaraciones patrimoniales de todos sus
servidores y constatar si los ingresos que percibe de la administración
coinciden con sus propiedades.
Pero vaya, la
verdad es que es el colmo que un alcalde diga desconocer lo más elemental de
sus cercanos colaboradores, ya que, así las cosas, en cualquier momento nos
enteraríamos -al menos oficialmente- de que otro colaborador suyo está envuelto
en actividades ilícitas, con lo de nada sirve la convocatoria de cero
tolerancia cuando la misma autoridad es apática.
Cierto es
que, como señaló el Jefe del Ejecutivo, Quintana
Roo necesita transitar de una cultura de corrupción a una de legalidad, donde
ciudadanos y servidores públicos no sólo asuman la responsabilidad de aplicar y
cumplir con la ley en todas sus actuaciones, sino también de prevenir,
rechazar, denunciar y sancionar las conductas ilícitas.
Irónicamente,
de frente a la reciente inauguración del Primer Foro de Transparencia,
Rendición de Cuentas y la Ley Antilavado, que organizó el Instituto Mexicano de
Contadores Públicos, “destacó” la presencia del mismo Remberto Estrada, a quien
sólo importa seguir explotando su cercana amistad con el “Niño Verde”, el
senador con eterna licencia de Quintana Roo.
Para mala
fortuna del Estado, el funcionario será virtual candidato de la coalición
PRI-Verde a diputado federal por el Distrito III, ya que, ante el sistema de
alianzas de los partidos, le correspondería al tricolor postular candidatos en
los Distritos I y II.
Sin embargo,
para buena fortuna de los quintanarroenses, todo hace suponer que sería
abanderado por mayoría relativa, por lo que tendrán la oportunidad de
desquitarse en las urnas por los dos años de terror, asesinatos e inseguridad
que, como polo de desarrollo turístico, es lo que menos merecen Cancún y su
municipio.
Desde luego,
ello sólo será posible en la medida que los cancunenses eviten cometer el mismo
error de hace dos años, en el sentido de vender su voto por mil pesos, una
despensa, una camisa, una gorra… y un saborín.
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 41 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex
gobernadores y tres presidentes municipales y publicar cuatro libros.
Titulado en la Universidad Autónoma
de Yucatán como Licenciado en Derecho, cuenta con cuatro Diplomados en Derechos
Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; Acceso a la
Justicia en Materia de Derechos Humanos, y en Juicio de Amparo, así como más de
15 Seminarios, Talleres y Cursos diversos.
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