¡Las “razones” de Miguel Ramón!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Si bien no tenía toda
la razón en el análisis-reproche de su derrota del 1º de julio, el ex candidato de Movimiento Ciudadano a diputado federal por el I Distrito, Miguel Ramón Martín Azueta, por lo menos SÍ
tendría gran parte de ella, al responsabilizar de su derrota al gobierno de
Carlos Joaquín.
No pocos coinciden con el ex Jefe de la Oficina del
Gobernador, aunque algunos difieren en torno a lo que realmente quiso decir.
Así, algunos opinan que se refirió al gobernador, mientras que otros sugieren
que habría acusado al Gobierno del Estado, que no es lo mismo.
Como quiera que fuera, lo cierto es que, falto de
honestidad, al ahora ex funcionario, que pareció decir verdades a medias, le
faltó un “mea culpa” y admitir que él mismo tuvo parte de responsabilidad,
aunque también le faltó reconocer que la ganadora tenía lo suyo y la impulsó el
“efecto Morena”.
Como bien sugiere el colega Armando Batum, desde el inicio
de su proselitismo había rechazo a su imagen ante sus antecedentes, lo que ratificó
en los comicios el triunfo de la “morena” Adriana Teissier Zavala, hija del
afamado periodista y analista político Ernesto Julio Teissier.
Ahora bien, por el lado de Carlos Joaquín, la derrota de
Miguel Ramón y de otros candidatos a manos de Morena, tan sólo fue un cobro de
“facturas” del electorado quintanarroense que, como todo mundo, anticipó desde
mucho antes su reclamo del “cambio”, que nunca llegó tras despedir al PRI del
poder.
En efecto, ante los constantes yerros de sus colaboradores, los
reclamos al mandatario fueron pan de cada día desde sus primeros meses de
gestión, aunque éste parecía ignorarlos, o bien estaría atado de manos por su
pago de “facturas” al PAN y PRD por avalar su candidatura.
Las públicas denuncias por corrupción en su contra, que
algunos medios intentaron matizar infructuosamente, terminaron por ahogar al
“buey en la barranca” y hacer explotar la paciencia de Carlos Joaquín, quien
terminaría por reclamar y exigir cumplir compromisos a sus colaboradores, tal y
como daríamos a conocer apenas el 3 de mayo último:
El reclamo provocó un record de visitas a nuestro blog, sin
embargo, pocos resultados se dieron en los meses siguientes, cuando eran
visibles el odio y rencor contra todo lo que “oliera” a Carlos Joaquín, tales
que abundaron públicas exigencias por redes sociales y en los propios eventos
públicos, tal y como ocurriría unos días después:
Hasta ahí las cosas, ésta sería la “culpa” de Carlos
Joaquín, ya que a la de Miguel Ramón se suma una serie de traspiés que reseñó
el portal “Punto sobre i”, que le restriega corrupción, quiebra de empresas y
violaciones, como algunos elementos que rodearon su trayectoria, entre ellos
los siguientes:
-La construcción del
Muelle de Ultramar en el 2001 sin aval de la Secretaría de Comunicaciones y
Transportes, cuando era alcalde de Solidaridad.
-El abandono del proyecto
de creación de un rastro, lo que provocó que los carniceros de Solidaridad le compraran
a proveedores de Cancún.
-Una denuncia por violar
a una empleada suya, con expediente 529/2000 que, sin embargo, no procedió.
-La creación del
periódico “El Quintanarroense” (2004), con el que obtuvo onerosos convenios,
pero que cerró con rumores de “lavado de dinero” y desentendió a unos 300 ex
trabajadores.
-El atentado carretero
del 4 de octubre de 2011 en carretera, en el que falleció su contador Rolando
Gómez Carrillo.
-La violación de una
compañera de escuela que acudió a una tarea de equipo por parte de cuatro jóvenes,
dos de ellos sus hijos, según Averiguación Previa 713/10/2011.
-El secuestro de un
mecánico por parte de su hijo Jorge Miguel, entonces regidor del alcalde Filiberto
Martínez Méndez, tan sólo para evadir el pago de un servicio.
-Nulos resultados en el
Consejo de la Juventud y el Deporte de Quintana Roo, donde fue enviado, y tres
años después entregaría al puesto a su hermano Jorge Alberto Martín.
-La quiebra de la
pasteurizadora de leche y queso de Bacalar, donde el “gobierno” de Félix
González habría invertido 10 millones de pesos para procesar 30 mil litros de
leche diarios, pero cerró y los ganaderos nunca pudieron cobrar su producto.
Hasta
ahí las cosas, otra “culpable” de su derrota sería Adriana Teissier, de quien
sus críticos se mofaban como la “candidata invisible de AMLO”, pero que
terminaría arrasando con Miguel Ramón (PRD-PAN-MC) y Leslie Hendricks (PRI-PVEM-PANAL)
Ahora
bien, ¿Quién es esta nueva diputada federal de Quintana Roo? Nada menos que ex cónyuge
del ex delegado del ISSSTE, el cozumeleño priísta Carlos Hernández Blanco,
presidente del PRI en la isla y suplente de Pedro Joaquín Delbouis en la
planilla ganadora.
Adriana
Teissier, en cuyo último cargo fue subsecretaria de Desarrollo Social en la
Zona Norte -sustituyó a Susana Hurtado Vallejo en mayo de 2013- trabajó en los gobiernos
de Félix González y Roberto Borge, con quienes tiene relación personal, aunque
su principal vinculación política es con el PAN, no con el PRI.
Como
aparentes datos extraños en su candidatura, surgió de Cozumel, donde menos
votos obtuvo Morena en 2016, e incluso carece de regidores, por lo que hubiera
sido más “normal” que se abanderara a alguien de Playa del Carmen, o hasta de
Tulum, donde AMLO tiene mayor fuerza.
Directora
del Sub centro de Control, Cómputo y Comunicaciones (C4) en Cozumel, titular
del Comité para la Prevención del Suicidio y síndico en el Ayuntamiento de
Cozumel, militó muchos años en el PRI, pero renunció “porque los grupos de
poder se apoderaron de todos los espacios”.
Así
las cosas, el 24 de marzo de 2016 la registraría el PAN en Cancún como
precandidata a la diputación por el Distrito de Cozumel, y horas después de
volver a la isla, al intentar abordar su
vehículo, sería extrañamente atacada con un objeto metálico por el cancunense Luis
Humberto Pat Chan, quien fue sometido por vecinos y entregado a la policía,
Por
cierto, durante el paso de su ex esposo en al ISSSTE, el entonces líder del sindicato
de trabajadores, Tarquinio Ortega Otero,
enfrentaría a la subdirectora administrativa, Magda Eugenia de Jesús
Lozano Ocman, a quien acusaría en mayo
de 2014 de despedir trabajadores para colocar a parientes y amigos.
No
obstante, Carlos Hernández siempre la defendió ante señalamientos por desvíos
de recursos e irregularidades financieras, hasta que Cora Amalia Castilla
Madrid asumió como nueva delegada y nombró en lugar de aquélla a Sonia Leticia
Elías Coral, en octubre de 2016
(En
octubre de 2017, el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial, que encabeza
el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Antonio León Ruiz, la nombró secretaria
de Administración del Poder Judicial, y se le ligó sentimentalmente con Carlos
Hernández, “ahijado” político de Pedro Joaquín)
Con todo, frente a esta maraña política, Miguel Ramón cree que su derrota del
1º de julio “sólo” fue un voto de “castigo” contra Carlos Joaquín, o contra el
gobierno de éste, según la teoría del vaso medio lleno o medio vacío.
En fin, lo
único cierto es que las últimas elecciones de Quintana Roo, incluso la del
propio Carlos Joaquín, dejaron como lección que los votantes han aprendido a
cobrarse “facturas” en las urnas, por lo que NADIE en absoluto puede estar
seguro de triunfar, como otrora ocurría, cuando podían darse el lujo de echar
todos los huevos en la misma canasta.
En este
sentido, podemos hablar de “focos rojos” en el gobierno de Carlos Joaquín,
quien probablemente aprenda la lección, y ponga las barbas a remojar, o en los
próximos comicios, las “intermedias”, terminará por perder su acotado espacio y
muy debilitado capital político.
Algo parecido
deberá asimilar el propio Morena, la otrora oposición que hoy festeja como
Carlos Joaquín lo hizo el 5 de junio de 2016, aunque el mandatario está a
tiempo de tratar de recuperar terreno, primero con ajustes necesarios en su
pobre, débil, cuestionado gabinete, donde, todos saben, ya no caben amiguismos
ni compromisos, sólo el bien de Quintana Roo.
¿Qué hará con
Miguel Ramón? Sólo Dios y él lo saben, aunque muy probablemente haya aprendido
la lección.
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 41 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex
gobernadores y tres presidentes municipales y publicar cuatro libros.
Titulado en la Universidad Autónoma
de Yucatán como Licenciado en Derecho, cuenta con cuatro Diplomados en Derechos
Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; Acceso a la
Justicia en Materia de Derechos Humanos, y en Juicio de Amparo, así como con
más de 15 Seminarios, Talleres y Cursos diversos.
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