¡Inminente desahucio de una Secretaría!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
No bien concluía el segundo informe de Carlos Joaquín, y la
exigencia generalizada era el “cambio”, una palabra harto conocida por el
mandatario, aunque en esta ocasión se refería al cambio de colaboradores en un
gabinete estatal que, dígase lo que se diga, ni pinta ni da color en Quintana
Roo, aunque las baterías están enfocadas principalmente contra la Secretaría de
Gobierno.
Encabezada desde el inicio del sexenio por el panista
Francisco López Mena, la dependencia, la mayor y más importante de la
estructura de gobierno, ha sido una de las más cuestionadas desde el arranque
de esta “aventura” aliancista PAN-PRD, aunque, si sirve de consuelo a López
Mena, algo similar ocurre con la Fiscalía General del Estado.
En efecto, Miguel Ángel Pech Cen, tampoco se encuentra en un
lecho de rosas, y su relevo también parece ser uno de los más inminentes, para
lo cual, al igual que en el caso de la Secretaría de Gobierno, la interminable
lista de aspirantes a sucederle aumenta día con día, aunque, como se sabe, la
prensa jamás renuncia ni nombra funcionarios.
Con todo, ante el relevante papel de esa Secretaría en la
administración, considerada -hasta antes de López Mena- como una
“vicegubernatura”, resulta de suyo importante el relevo, ya que no sólo no
cubrió sus expectativas como tampoco sus objetivos como dependencia que debería
resolverle problemas a Carlos Joaquín… no creárselos.
Aunque para algunos resultó inadvertido, el reciente motín del
Centro de Reinserción Social (CERESO) de Chetumal es tan sólo una de las
pruebas de la incapacidad de López Mena, ya que, aunque nadie se refirió a la
Secretaría de Gobierno, depende directamente de ella y es responsable de todo
cuanto ocurre en su interior.
Con una hacinada población de cerca de mil 500 reos,
prácticamente el doble de su capacidad, el penal chetumaleño ha sido víctima de
un llamado “autogobierno” que toleran o permiten autoridades carcelarias de
todo el Estado, donde, hasta el año anterior, existían más de tres mil 453 reos,
de los cuales, según el Inegi, el 24%, o sea 837, habían sido víctimas en la
cárcel.
Esto significa que los cabecillas de ese “autogobierno”
hicieron de las suyas contra sus compañeros, en la mayoría de los casos por no pagar su “cuotas”
o desobedecer “órdenes”, y de ahí la pregunta sobre el papel de los directores del penal, que obligan a pensar
que son simples administradores, “cuates” del secretario de Gobierno o
cobradores de “otras” cuotas.
Lo cierto es que en el penal existe de todo, excepto
coordinación u orden, y la mejor prueba ocurrió la madrugada del miércoles 19,
con el sangriento motín, provocado por el operativo mal planeado por el titular
de Seguridad Pública, Rodolfo del Ángel Campos -otro candidato al cadalso-, y
la subsecretaria de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad del Sistema
Penitenciario, María Mayela Almonte Solís.
Durante el escandaloso operativo, para el traslado de 38
reos al penal de Nayarit, entre ellos Heriberto Campos Martínez (a) “El Diablo”,
líder del autogobierno, resultó gravemente lesionado el teniente Raúl Tassinari,
comandante de la zona norte de la Policía Estatal, así como otras 20 personas,
entre ellas 9 policías estatales y más de 15 reos.
La movilización provocó la participación de los tres niveles
de gobierno, encabezados por Del Ángel Campos y María Mayela Almonte, quienes negaron
el acceso de las autoridades miliares y ministeriales porque, supuestamente
todo estaba bien planeado.
Sin
embargo, al momento de pretender sacar de su celda a Campos Martínez, los
escoltas de éste lo impidieron y se desató el sangriento motín, en el que,
inclusive, se desarmó a varios policías para ponerse el uniforme y tratar de
huir. Durante la confusión, policías estatales echaron gases lacrimógenos a sus
propios compañeros pensando que eran reos.
En
tanto, la Policía Federal lanzaba gases lacrimógenos desde helicópteros para tratar
de controlar el motín, lo que finalmente sólo fue posible con la participación
del Ejército.
Del
Ángel Campos, como en otros casos, ha sido la cabeza visible de este tipo de
situaciones, cuando que, en realidad, al igual que él, dependen directamente de
la desacreditaba Secretaría de Gobierno, de donde han surgido los nombres de
los sucesivos directores del CERESO ¡Cuatro desde el año pasado!
Así,
el primero de ellos sería el Mayor Paul Armando Hernández Ruíz, quien renunció
al cargo el 16 de abril de 2017, aunque nueve días después sería nombrado Luis
Rodolfo Aguilar Delgado, quien, sin embargo, sería cesado después que el 20 de
junio de ese año se registrara un motín causado por el “autogobierno” de “El
Diablo” para evitar el traslado de éste a Cancún.
En
ese entonces, la movilización arrojó el saldo de un reo lesionado y la toma de
las oficinas de la dirección, donde los presos destruyeron documentos oficiales
y el mobiliario, tras lo cual quedaría como encargado Eliezer Reyes Chaidez.
Sin embargo, éste resultó destituido el 6 de marzo de 2018
después del escándalo por abusos sexuales y violencia contra internas del Área
Femenil denunciado en 11 de febrero, cuando se nombró como encargado a Uriel
Córdova Martínez, y posteriormente como titular al nayarita Julio César Partida
Sigala.
En
ese entonces Del Ángel Campos diría que la renuncia formaba parte de las
investigaciones en torno a las denuncias, “independientemente de las
responsabilidades penales o administrativas que se determinen al concluir las
investigaciones y que se aplicarán sin distinción alguna“. Ya sabe Usted qué
pasó: NADA
Según
la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en 71 cárceles estatales del país
tienen condiciones de “autogobierno”, ya que la mayoría presenta deficiencias
graves, desde sobrepoblación, falta de funcionarios de seguridad, existencia de
privilegios y malas condiciones de salud, higiene y alimentos para los presos.
Chetumal tiene todo eso
Así,
en 130 prisiones estatales, 21 federales de máxima seguridad y tres militares existen
problemas similares. Mientras en los estatales 95 de los 130 carecen de
personal de custodia suficiente y hay sobrepoblación, en 71 de ellos el mismo
número existen condiciones de “autogobierno”.
La
sobrepoblación es uno de los mayores problemas por desencadenar la pérdida de
esquema de seguridad, brotes de violencia, mayores carencias de salud y
alimentos y crecimiento de “autogobierno”,
y de ahí la existencia de otro problema importante, los privilegios, que
se dan en 73 centros.
Estos
privilegios suponen, por ejemplo, a un interno disfrutar de dos celdas mientras
30 personas se hacinan en una sola, además, habilitada para albergar a cuatro,
o que algunos internos tengan celulares, televisiones o armas pese a estar
prohibidos.
Otro
gran problema es la falta de clasificación de los reos, ya que no se separa a
los acusados de delitos comunes de los del crimen organizado, o las mujeres, en
muchos casos, no cuentan con cárceles solo para ellas, lo que debería corregirse
para que cada Estado cuente con una prisión femenil.
México
cuenta con una población de unos 247 mil presos, pero sólo las cárceles de un Estado,
Guanajuato, en el centro del país, están en buenas condiciones. El resto tiene
problemas, y en 13 estados las carencias son graves y urgentes.
Por
si fuera poco no existe alguna ley de ejecución penal con un perfil de derechos
humanos que propicie la reinserción y persisten problemas para fomentar
actividades laborales y luchar contra las adicciones en la mayoría de lugares,
pero todo eso “le vale madr… ina” a
López Mena, que ya no quiere más queso, sino tan sólo terminar indemne el
sexenio… igual que Pech Cen.
Por
lo pronto, la terna de candidatos para suceder al primero lo integran: La aún
presidenta municipal, la Notaria María Cristina Torres Gómez; y los ex candidatos a diputados federales,
Luis Torres Llanes y Miguel Ramón Martín Azueta ¿Por quiénes NO apuesta Usted?
PD: El momentáneo retiro de nuestra
columna de redes sociales, por la feliz conclusión de nuestro quinto libro.
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 41 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex
gobernadores y tres presidentes municipales y publicar cuatro libros.
Titulado en la Universidad Autónoma
de Yucatán como Licenciado en Derecho, cuenta con cuatro Diplomados en Derechos
Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; Acceso a la
Justicia en Materia de Derechos Humanos, y en Juicio de Amparo, así como con
más de 15 Seminarios, Talleres y Cursos diversos.
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