¡Principales enemigos de Chetumal!
La verdad es que resulta increíble el incontable número de
políticos de Chetumal que, ante el estrepitoso fracaso del alcalde morenista
Otoniel Segovia Martínez, quisieran convertirse en presidentes municipales de
Othón P. Blanco, donde sólo los funcionarios NO padecen de crisis por falta de
recursos económicos ni les preocupa el Covid.
Ese incomprensible afán de gobernar esta capital -único de
lo que hasta hoy podemos presumir- hace parecer que la lucha es por Cancún,
donde lo que sobra es dinero y donde a la inmensa mayoría de sus habitantes lo
que menos le importa es la política, a grado tal que alrededor del 70% se
dedica más a la iniciativa privada.
Esta circunstancia nos obliga a retomar nuestra columna
anterior, ¡La hora de las “venganzas”! https://luisangelqroo.blogspot.com/2021/01/lahora-de-las-venganzas-lic.html
respecto al tradicional, deshonroso papel de los munícipes capitalinos frente
al gobernador en turno, esta ocasión el soberbio Carlos Joaquín González, de un
partido diferente al del alcalde.
Sin embargo, lejos de ser una ventaja política para la
capital, la obligada subordinación de los alcaldes, por temor a sabrá Dios qué
-recordemos la autonomía municipal-, nos ha orillado a permanecer estancados, a
pesar de que Chetumal es la capital de uno de los Estados más turísticos del
país. Hasta se parece a Chilpancingo respecto a Guerrero. Nadie lo conoce.
Una de las principales desventajas de la “disciplina” de los
alcaldes capitalinos al gobernador es que éste sólo cumple con transferirle
recursos presupuestales que, sin embargo, ya le corresponden por ley, a cambio
de lo cual hace lo que le pega la gana con sus dependencias en todo el
municipio, principalmente en Chetumal, sin permisos ni obligaciones de ninguna
clase.
¿Principal ejemplo? La siempre odiosa Comisión de Agua
Potable, responsable de la asquerosa imagen de toda la ciudad, donde ninguna
calle o avenida se ha salvado de las ridículas “reparaciones” -si se pueden
llamar así- tras la colocación o reparación de tuberías que tanto “diezmo” ha
dejado a funcionarios de la empresa.
Hoy más que nunca, todos quisiéramos que surgieran las
desaparecidas contralorías sociales -aunque jamás funcionaron como tales-, a efecto
de vigilar de alguna manera, ya no digamos la aplicación de los recursos o la
falta de concursos públicos decentes de obra, sino, por lo menos, exigir que
nos reparen las escasas calles que destruye CAPA y no ha convertido en
desastres.
Para cualquier chetumaleño resulta común observar
que cualquier día llega a su colonia una brigada de agua potable y rompe sin
ton ni son alguna calle que, sin
embargo, sólo repara “como la gente”, decentemente, cuando se le pega la gana, inclusive nunca, lo
que ocasiona la formación de eternos baches que se convierten en cavernas.
Y todo porque NADIE le exige a la Comisión reparar lo más
pronto y decente posible sus propias “huellas”, ni siquiera la autoridad que
debería reclamar, ¡el Ayuntamiento! Ya se imaginará Usted por qué: Por ese
temor -o “respeto”- al gobernador y sus secuaces, a quienes poco les importa la
imagen que presumen de esta capital del Estado más turístico de México.
Irónico.
“Coincidentemente”, esto debiera convertirse en la principal
oferta de quienes aspiren a convertirse en el próximo alcalde de OPB, así como
en el reclamo prioritario de los chetumaleños, aunque esta circunstancia nos
obliga a recordar a un controvertido ex-munícipe que, dígase lo que se diga,
pasó a la historia como protagonista en el tema.
Nos referimos al entonces priísta Andrés Ruiz Morcillo
quien, otrora consentido del gobernador Félix González, con quien buscó
infructuosamente la diputación federal, luego relegado por Roberto Borge y
olvidado de Carlos Joaquín, hasta hoy ha sido el único que se preocupó por las
calles.
Hablamos de hace más de 11 años, cuando la Comuna informó el
1 de septiembre de 2009: “En un ambicioso programa para recuperar en dos meses unos
10 kilómetros de pavimentos en calles y avenidas de Chetumal, el Ayuntamiento contrató
el moderno equipo ‘Dragón’, que desde este miércoles repavimentará importantes
vialidades en esta capital”
Ruiz Morcillo daría el banderazo de inicio de trabajos, en los
que se invertirían alrededor de 20 millones de pesos. Según el director general
de Obras Públicas y Caminos, Roberto Chim Interián, se utilizaría moderna
tecnología de repavimentación consistente en levantar todo el pavimento,
procesarlo a altas temperaturas y mezclarlo con asfalto para obtener concreto
asfáltico de 2.5 centímetros de espesor.
Precisó que se trabajará en tramos por cuya antigüedad y efectos
del clima son de difícil tránsito, como la Calzada Veracruz, las avenidas
Heriberto Frías, Javier Rojo Gómez, Jacarandas y Aarón Merino (colonia
Forjadores), así como Juan de Dios Peza, entre otras.
Una de las múltiples ventajas de ese método, apuntó, es que
reducirá el tradicional problema de cierre de calles, ya que en cuestión de horas
se realizarán trabajos que originalmente requerirían varias semanas, además de
disminuir el gasto en material, ya que éste se reciclará.
Chim Interián precisó que el equipo tiene capacidad de
recuperar unos 2 mil metros cuadrados diarios de pavimento, ya que, conforme
avanza, se van renovando las calles de manera inmediata.
Paralelamente, concluía, la Comuna fortalecerá el bacheo y
desfondes de otras calles con menor afectación, donde se invertirán unos cuatro
millones de pesos adicionales al primer millón erogado en bacheo emergente. “El
dragón” se denominó así por requerir un enorme tanque de gas butano.
Pero eso no fue todo, ya que, oh sorpresa, una semana
después, Ruiz Morcillo hizo una enérgica advertencia a quienes destruyan el
pavimento de la ciudad, y que sancionaría severamente al responsable de la
instalación de una toma de energía eléctrica que provocó ese fin de semana la
ruptura de la recién reparada Calzada Veracruz.
Para
ese efecto, anunció una investigación para aplicar todo el peso de la ley y
castigar al responsable de los daños en esa importante vialidad, donde la
intención era que durara muchos años, pero apareció esa instalación que
destruyó en menos de tres días parte de la obra.
Así,
instruyó a las Direcciones de Fiscalización, Desarrollo Urbano y Jurídico
establecer procedimientos contra los responsables, y dijo que se clausurará el
local, multarán al propietario y lo obligarán a reparar el daño “para que haya
un antecedente”.
Explicó
que la medida propiciará que todos vayan en el mismo sentido con un instrumento
interno que se aplicará para sancionar de manera ejemplar al que cometa
irregularidades, en tanto subrayó que situaciones como las de la Calzada no se
pueden tolerar, ya que no es posible que la Comuna se esfuerce en mejorar la imagen
de la ciudad, y personas irresponsables sin ninguna consideración rompan el
pavimento que con tanto esfuerzo se construye.
Finalmente,
Ruiz Morcillo reiteró que sancionará severamente a quienes procedan
anárquicamente, con cancelaciones, suspensión de licencias de operación y
reposición de daños. Así, tras
5 meses, el 27 de febrero de 2010, concluyó “Dragón” los trabajos en 10 km. en 9
de calles y avenidas.
La tecnología de “Dragón” permitió
levantar totalmente el pavimento, procesarlo a altas temperaturas y mezclarlo
con asfalto para obtener concreto asfáltico de 2.5 centímetros de espesor, en
tanto se redujo el problema de cierre de calles, ya que en cuestión de horas se
realizaron trabajos que originalmente requerirían de varias semanas, además de
disminuir el gasto en material, ya que éste era reciclado.
Después de Ruiz Morcillo, a
quien se cuestionó severamente con el tema de las lámparas “Leds”, pese a que
su contratación fue orden de Félix González, los sucesivos alcaldes, sobre todo
el mitómano Carlos Mario Villanueva y el prófugo Eduardo Espinosa Abuxapqui, se
olvidaron de las calles, o bien las “medio reparaban”, como Otoniel
Segovia, aparentemente con sascab y chicle, pues duran menos de un año… o un
aguacero.
Así las cosas, una de las principales preocupaciones de los
aspirantes de OPB será conseguir 20 millones de pesos -a precios antiguos- para
resolver parcialmente uno de los graves problemas, en caso de convertirse en
alcaldes, amén de que Othón P. Blanco no es sólo Chetumal, sino también su más
de medio centenar de comunidades.
Por si fuera poco, la capital no sólo sufre por sus calles,
ya que también prevalecen la inseguridad, la falta de servicios públicos, el
desempleo, los terrenos baldíos, la basura, etc., etc., etc., además de la
necesidad de una Dirección de Fiscalización municipal, cuyos inspectores dejen
de perseguir y extorsionar a los humildes vendedores que sólo buscan cómo
sobrevivir.
PD: Nuestras sinceras
condolencias por el reciente fallecimiento de uno de los principales luchadores
sociales de esta capital, el empresario Eusebio Azueta Villanueva, uno de los
más fervientes enamorados de Chetumal. Dios lo tenga en su gloria.
(Permitida la
copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 44 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex
gobernadores y tres ex presidentes municipales, y escribir cinco libros, uno de
ellos pendiente de publicar.
Titulado como Licenciado en Derecho
en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con siete Diplomados, dos de
ellos en materia de Juicio de Amparo, Derechos Humanos y Sistema Acusatorio; La
Familia y los Derechos Humanos; y Acceso a la Justicia en Materia de Derechos
Humanos, así como con más de 20 Seminarios, Talleres y Cursos diversos.
http://facebook.com/luisangel.cabanas
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