¡Empeora escándalo sobre Carlos Joaquín!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Tras la invasión de
foráneos que llegaban a hacer fortuna a Quintana Roo durante su época del
Territorio, pocos o ningún gobierno provocó tanta incertidumbre con nombres
“raros” y gente extraña o sospechosa en su gabinete, como lo fue el caso del
cuestionado Carlos Joaquín González, hoy más que nunca cuestionado por su
sospechoso enlace con el venezolano Jorge Bernabé Brizuela Guevara y otras
organizaciones criminales.
Tal y como anticipamos en nuestra columna anterior, “¡Ex gobernador, enlodado con la mafia!” https://luisangelqroo.blogspot.com/2023/03/ex-gobernador-enlodado-con-la-mafia-lic.html
el recién nombrado embajador de Canadá -no menos cuestionado- habría sido el
vínculo con las mafias internacionales con el agente infiltrado Jorge Bernabé
Brizuela Guevara, a quien balearan durante su sexenio en la delegación Alfredo
V. Bonfil.
Con
la entonces exitosa promesa del “cambio” que siguen cuestionando los
quintanarroenses, el mandatario arribó al poder gracias al hartazgo de los
votantes contra el PRI y sus gobernantes, pero pocos o nadie sospechó o
cuestionó de sus previas negociaciones políticas, sobre todo en materia de
financiamiento.
Ahora bien, tras la aparición de “extraños” nombres en el
equipo del entonces recién electo Carlos Joaquín, algunos sin cargos
específicos, y su innegable relación con el poblano Rafael Moreno Valle, comenzaría
a desenredarse el hilo de una madeja, sobre todo a raíz de acontecimientos de
Playa del Carmen y la sospechosa “olvidada” explosión en un ferry propiedad de
la familia del ex gobernador Roberto Borge.
Bomba, “artefacto” o como quieran llamarle, el caso es que
no sólo provocó que Estados Unidos y Canadá alertaran a sus connacionales sobre
el riesgo de utilizar ese tipo de naves en la Zona Norte, sino que vinculó en
el tema a un ex colaborador, funcionario, amigo -o vaya Usted a saber qué- del
propio Carlos Joaquín.
Se trataba del venezolano Brizuela Guevara, cuyo nombre
deslizó sobre el tema el diario capitalino Reforma en su columna Templo Mayor,
aunque, de no ser por lo que poco se ha difundido sobre el hombre en Quintana
Roo, poco o nada hubiera importado.
En efecto, Reforma, al que sólo se tiene acceso por Internet
con membresía pagada, reseñó que el enrarecido ambiente político de Quintana
Roo preocupaba a Carlos Joaquín por el bombazo a Barcos Caribe “porque una
línea de investigación apunta hacia un venezolano, ubicado como un cercanísimo
colaborador del mandatario”, en referencia a Brizuela.
Reproducida textualmente por varios medios locales, la
columna decía que “el enrarecido ambiente político en Quintana Roo, tras el
bombazo en un ferri propiedad de la familia de Roberto Borge, trae preocupado a
Carlos Joaquín, sobre todo porque una línea de investigación apunta hacia un
venezolano”.
No obstante, “no se trataría de un prófugo de la tierra de
Nicolás Maduro, sino de Brizuela Guevara, un paisano de Bolívar, ubicado como
cercanísimo colaborador del mandatario”, que el tema es que éste había sido
acusado varias veces por participar en extraños actos de persecución de
opositores desde el borgismo, “y que su nombre saliera a relucir habría
generado nerviosismo en Chetumal”.
Hasta ahí las cosas, sin embargo el nombre del venezolano, al
que pocos, muy contados, conocen -por no decir prácticamente nadie- comenzó a
“sonar” desde el inicio de la administración de Carlos Joaquín, cuyo equipo se
habría formado de sal, de chile y de manteca, con panistas, perredistas y ex
priístas
Lo cierto es que el tema no para ahí, en lo local, pues la
columna “Estrictamente personal” de Raymundo Riva Palacio, con el título “La
conexión Puerto Rico”, señala que la trama Carlos Joaquín-Brizuela Guevara involucra
a mafias rusas y rumanas, a más de una decena gobiernos, cárteles de las drogas
mexicanas, guerrillas colombianas, funcionarios del gobierno del presidente
López Obrador, embajador en Canadá y un agente de inteligencia venezolano con
ciudadanía mexicana, en una operación tricontinental de lavado de dinero y drogas.
Esto no es un thriller, advierte, sino una realidad que
supera la ficción y forma parte de una investigación de las cuatro agencias de
Estados Unidos, que descubrieron en el hackeo de millones de correos de la
Secretaría de la Defensa Nacional, la punta de la madeja.
La investigación está armando un rompecabezas complejo que
presume que el “lavado”, que tiene como eje San Juan, Puerto Rico, por la
laxitud de sus controles financieros, con ramificaciones importantes en Cancún,
Punta Cana (República Dominicana), Los Roques (Venezuela), y en menor medida
Belice, Colombia, Nicaragua, Brasil y Panamá, tiene como propósito financiar la
llamada revolución bolivariana y acciones terroristas.
Las agencias estadounidenses comenzaron la investigación en
2019 siguiendo las rutas del “lavado”, pero hasta que apareció Guacamaya Leaks
el año pasado, como se llama al hackeo de un grupo misterioso a la Secretaría
de la Defensa Nacional, se alcanzó su dimensión.
Una primera fotografía de esta investigación la aportó la
reportera María Idalia Gómez en un trabajo dividido en dos partes en Eje
Central, 16/3/23, 12:58 La conexión Puerto Rico
https://www.ejecentral.com.mx/estrictamente-personal-la-conexion-puerto-rico/
2/4 donde reprodujo varios correos electrónicos del Ejército que muestran cómo
en toda esta trama figurarían funcionarios de López Obrador que apostaba, por
dinero o ideología, a los fines bolivarianos chavistas.
Las figuras claves en el caso son Juan Manuel Calderón
Jaimes, nombrado en marzo de 2019 cónsul general en Puerto Rico, y Brizuela
Guevara, a quien se conoce en Quintana Roo como el Venezolano, pero que se
presenta como empresario. Previamente a su designación, Calderón Jaimes, un
diplomático de carrera, fue agregado de Asuntos Políticos y de la Sección
Consular de la Embajada de México en Venezuela, donde habría sido “cooptado”
por los servicios de inteligencia de Nicolás Maduro.
De acuerdo con un correo de la Defensa del 4 de agosto de
2020, “es agente del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional” del
gobierno de Maduro. En ese mismo correo se le identificó como enlace entre los
miembros de la mafia rumana en Cancún y los servicios de inteligencia
venezolanos, así como el gozne entre Carlos Joaquín, y “organismos criminales
trasnacionales”.
Otro correo enviado por un coronel de inteligencia mexicano
en Belice el 31 de enero de 2022 sobre las operaciones financieras del Belice
Bank Limited, mencionaría a Brizuela como arquitecto de una estructura a través
de varios bancos beliceños hacia Puerto Rico con transferencias de 16/3/23,
12:58 La conexión Puerto Rico
https://www.ejecentral.com.mx/estrictamente-personal-la-conexion-puerto-rico/
3/4 ciudadanos mexicanos, beliceños, guatemaltecos, colombianos y rumanos, que
servirían para “movilizar recursos ilícitos de las estructuras financieras de
organizaciones criminales mexicanas”.
En ese entonces, por ejemplo, el diario Por Esto de Quintana
Roo, que no se distingue precisamente por ser amigo del ex mandatario -pero sí
de Félix González y Roberto Borge-, publicó que empresarios ligados a intereses
turbios con recurso de dudosa procedencia, serían los principales benefactores
de Carlos Joaquín y comenzarán “en breve” a realizar negocios y operaciones en
la entidad.
Los nombres de estos empresarios, diría, son sinónimo de
corrupción, donde destacaba el poblano José Santos Zanella Bretón, quien, por
recomendación de Moreno Valle, habría participado en la campaña de Carlos
Joaquín, a cambio de “facilidades” para futuros negocios en Quintana Roo, entre
ellos una agencia de viajes gubernamental que operaría durante el mandato
“joaquinista”, así como la instalación masiva de Uber en el Estado.
De hecho, Santos Zanella sería quien más se beneficiaría con
la operación de esta plataforma digital de transporte, pues manejaba una
agencia automotriz ligada directamente a Volkswagen en Puebla, aunque también
resaltaba a Brizuela Guevara, amigo cercano a Carlos Joaquín y operador
político en la Zona Norte, pese a tratarse de supuesto delincuente consumado.
Según Por Esto, el venezolano sería conocido como
defraudador desde su país natal, aunque salió de Miami rumbo a Cancún huyendo
por el delito de fraude.
Seguiremos insistiendo sobre el tema en la próxima columna,
ante la infinidad de datos que nos han proporcionado y sobre los cuales no se
involucró a Carlos Joaquín a lo largo de 6 años, como tampoco lo fue en su
momento su medio hermano Pedro Joaquín Coldwell.
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 46 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex gobernadores
y tres ex presidentes municipales, y escribir cinco libros, uno de ellos
pendiente de publicar.
Titulado como Licenciado en Derecho
en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con ocho Diplomados, tres de
ellos en materia de Juicio de Amparo (2017, 2019 y 2021), Derechos Humanos y
Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; y Acceso a la Justicia
en Materia de Derechos Humanos, así como 4 Congresos Internacionales y más de
50 Seminarios, Talleres y Cursos diversos.
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