Hermanos del diablo, ¡dos ex gobernadores!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
No cabe duda que, en
ocasiones, los quintanarroenses somos apáticos y, lo que es peor, la mayoría de
las veces, desmemoriados, y el caso de dos hermanos -o casi hermanos- es la
mejor prueba, y peor aun es que se trata de dos ex gobernadores de Quintana
Roo, Pedro Joaquín Coldwell y Carlos Joaquín González.
Otra cosa que presumen en común es que ambos han corrido con
una suerte digna de envidia, el más reciente el obsequio de la embajada de
Canadá para el ex priísta y ex panista -ahora se supone que morenista-, aunque
nunca se supo que se registrara formalmente en ninguno de los tres partidos.
Este es el caso de Carlos Joaquín.
Ahora bien, respecto a Pedro Joaquín, su mayor fortuna es,
sospechosa y misteriosamente, no haber sido tocado ni con el pétalo de una rosa
por el millonario desfalco y robo a Petróleos Mexicanos, aunque fuera
responsable secretario de Energía en el gabinete del priísta Carlos Salinas de
Gortari. Todos los “ex” de la empresa resultaron involucrados, ahora más Emilio
Ricardo Lozoya Austin, su ex director general.
¿Algún “acuerdo” del quintanarroense con el presidente Manuel
López Obrador para hablar sobre Pemex? No lo sabemos, a menos que el paisano
haya sido una blanca paloma en la empresa
Lo
cierto es que nuevamente se pone en boca de los quintanarroenses con ocasión de
la reciente conferencia matutina del mandatario en Palacio Nacional, donde
insistió en que su gobierno busca adquirir las 2 mil 400 hectáreas de Calica,
productora de materiales de construcción en Quintana Roo, con un pago de 6
mil 500 millones de pesos, en tanto pidió al embajador de México en EE.UU.,
Esteban Moctezuma, presentar la propuesta a los propietarios.
Ahora
bien, ¿Por qué recordar a Pedro Joaquín con el tema? Porque fue el mandatario
que enredó a Quintana Roo con Calica durante su sexenio, de lo que un
periodista quintanarroense ya olvidado explicó en su momento detalles ignorados
de una sospechosa operación, pero ahora retomado por López Obrador en cuanto al
futuro del inmueble.
Durante
su conferencia, el mandatario dijo que, si realmente le importa evitar el
cambio climático a Estados Unidos, no deberían rechazar la oferta, ya que “les
compramos todo y les pagamos de inmediato”, pues de esa superficie, dos mil
hectáreas corresponden a la selva declarar área natural protegida, con lo que el
muelle usado para transportar los materiales, se transformaría en puerto para
cruceros.
En
este sentido, mostró un video dinamitando la costa, cuando se habían
comprometido a parar con la extracción de materiales, pero supuso que ellos
están esperando a que termine su gobierno, aunque afirmó que “no me voy a ir
sin resolver esto y la mejor forma es que se declare área natural protegida; si
no hay respuesta, esa va a ser la decisión”, advirtió
Así,
reiteró que se mantendrá la oferta de pagar a Vulcan Materials entre 6 y 7 mil
millones de pesos por los terrenos que explota en Playa del Carmen, y de
acceder a aumentar la oferta se
cometería un acto de corrupción.
Lo
anterior, se publicó luego de que circulara una carta de la empresa a los
embajadores de México y Estados Unidos denunciando una toma hostil de sus
instalaciones, así como una valuación inadecuada del predio que quiere
recuperar el gobierno mexicano.
Ante ello, López Obrador
soslayó que se los compran todo y mandan a hacer un avalúo oficial y resultó “creo
que en 6 mil o 7 mil millones que se los pagaríamos, les pagamos, es lo que
vale el terreno de acuerdo al avalúo, pero es el que hizo la institución de
gobierno encargada de ello. Cómo vamos nosotros a pagar más sin que se haga un
avalúo”.
En este sentido, lanzó un
nuevo ultimátum a Vulcan, al asegurar que antes que termine su gobierno quedará
resuelto el conflicto, aunque, de no haber acuerdo, su gobierno declarará Área Natural
Protegida las 2 mil 400 hectáreas y, al mismo tiempo, se les depositará su
valor y “no se va a poder construir
nada, va a ser para conservar esta reserva”, expresó.
Respecto al papel de
Pedro Joaquín, la desaparecido página “Quintana Roo Bárbaro” califica el ex
gobernador de traidor, vendepatrias y ecocida, que hace negocios a
cambio de la miseria y la devastación de Quintana Roo” y agrega que fortalece
su imperio mediante el despojo, devastación y saqueo de la riqueza de Quintana
Roo, pues no sólo entregó Punta Venado a Calica, sino que también es socio de
la desmedida explotación de materiales pétreos.
Tras
señalar que impulsa el negocio de la construcción de la ignominia que pretende
Estados Unidos, pues el material de construcción saldrá de Quintana Roo, el
escrito, de quien se identificaba como "El Lechero", opinaba que la
tiranía empresarial y codicia de Pedro Joaquín se alimentan del despojo de un
pueblo de los bienes que le pertenecen y los condena a vivir en la miseria e
inmundicia ecológica.
Así,
relata que desde la entrada en operación de Calizas Industriales del Carmen
(Calica) en Punta Venado, en Solidaridad, en 1986, Pedro Joaquín es socio
activo de la empresa, pues, como mandatario, en esa época otorgó todos los
permisos a cambio de una buena cantidad de acciones.
Para
todos es conocido que Calica es filial de la estadounidense Vulcan Materials
Company, de Alabama, cuyo principal objetivo es explotar yacimientos de
materiales pétreos tipo calcáreo para producir piedra caliza triturada para
exportación marítima a EE.UU. En principio se había delimitado la explotación a
1200 hectáreas del sitio conocido como Punta Iñan y rancho “La Rosita”, en el
km. 283 de la carretera Chetumal-Cancún.
En
abril de 1986 fue cuando el gobierno de Pedro Joaquín firmó un acuerdo con
Calica, y le otorgó por 20 años la concesión para construir y usar una terminal
privada marítima en Punta Venado para maniobras de carga de material.
Originalmente
estaría en Tulum, en un terreno propiedad de parientes de Pedro Joaquín. Empezó
la explotación junto a la zona arqueológica, pero mucha gente protestó, pues se
empezó a dañar la zona, así que paró el proyecto y se buscó otro lugar.
El
entonces presidente Miguel de la Madrid acordó vender el terreno donde se ubica
Calica actualmente, debido a que había una deuda del gobierno federal con
Vulcan.
Mayor
exportadora de arena y grava a Estados Unidos, Calica tiene una concesión hasta
2037 para operar la terminal portuaria para carga, almacenamiento, manejo y
distribución de material pétreo, cuyas instalaciones se ubican en el kilómetro
282+600 de la carretera Chetumal-Cancún, en el recinto portuario Punta Venado.
Entre
sus socios capitalistas, en la Riviera Maya desde 1986, están Pedro Joaquín,
una parte de “Amigos de Sian Kaan” y el ex presidente de EE. UU., Donald Trump,
entre otros, lo que hacía presumir que la mayor parte del material para construir
la eventual barda del mandatario norteamericano en la frontera con México,
saldría de suelo quintanarroense.
Por
cierto, Calica es subsidiaria de Vulcan, empresa con sede en Alabama, de la que
Trump posee 300 mil acciones adquiridas en la Bolsa de Valores gringa, pero
están a nombre de “prestanombres”, mientras que ex secretaria de Transporte de
Estados Unidos, Elaine Chao, era miembro de la junta directiva de Vulcan en
2015 y 2016.
Representantes
de Calica cabildeaban con el Ayuntamiento de Solidaridad y otras autoridades
cambiar el uso de suelo de más de mil hectáreas de selva del municipio para
pasarlas de reserva natural a minero en Punta Venado, ya que la empresa
pretende seguir devastando y extrayendo material 17 metros bajo el manto
freático, o sea, dos veces más de lo permitido, lo que modificaría la
orientación de los bancos de agua.
De
acuerdo a Tom Scheck, reportero de APM Reports, Calica habría ofrecido sobornos
por cinco millones de dólares a las autoridades mexicanas para cambiar el uso
de suelo mediante el Programa Ordenamiento Ecológico Local (POEL), instrumento
de política ambiental que regula las actividades productivas para proteger el
medio ambiente y preservar y aprovechar los recursos naturales.
Para
ese efecto, se escuda con un oficio del 30 de noviembre de 2000, mediante el cual
la Secretaría del Medio Ambiente le otorgó autorización de impacto ambiental
federal respecto a El Corchalito y La Adelita -con vigencia de 20 años-, aunque
hay dos antecedentes jurisprudenciales que señalan que, en materia de medio ambiente,
no aplican derechos adquiridos por permiso, ya que el interés particular no
puede estar por encima del público, y no aplica la preeminencia de un individuo
cuando su estatus afecta de manera ostensible a la sociedad.
Ahora
bien, para no alejarse del tema de Pedro Joaquín, otros de sus negocios basados
en el saqueo de los bienes nacionales, es precisamente que el ex secretario de
Energía admite tener negocios en el sector energético, aunque rechaza estar en
conflicto de intereses.
El
ex mandatario, quien fungió también como presidente del Consejo de
Administración de Pemex, tiene participación accionaria en 4 estaciones de
servicio y una planta de distribución de combustibles en Cozumel, de acuerdo
con información de Pemex a la Comisión de Valores (SEC, por sus siglas en
inglés) de Estados Unidos.
En
cuanto a Servicio Cozumel, tiene el 60%, y sus hijos Pedro Oscar Joaquín
Delbouis y Nassim Joaquín Delbouis, el 20% cada uno, mientras que, en Gasolinera
y Servicios Juárez, él y su difunto padre tienen el 40% cada uno, e Ignacio
Nassim Ruiz Joaquín, su sobrino, el 20%.
Siguen
Combustible San Miguel, donde el ex gobernador y sus dos hijos y sobrino poseen
el 25% cada uno. En Combustibles Caleta, él, sus hijos, su padre y sobrino
cuentan cada uno con el 20%.
Respecto
a la distribuidora mayorista de combustibles, Planta de Combustible Cozumel, cuenta
con el 40% y su padre, el 60%. Según el reporte de la SEC, el ex mandatario
también fue miembro de Combustibles Tatich, aunque no precisa si aún tiene
participación accionaria en la empresa:
“La
participación accionaria de Pedro Joaquín constituye conflicto de interés y
viola ordenamiento legal alguno, en virtud de que se trata de derechos accionarios
adquiridos durante 1994, 1995, 2001, 2008 y 2009, con anticipación a su
nombramiento como titular del ramo de Energía”, diría en un comunicado la
Secretaría de Energía.
Sin
embargo, a todo esto, ¿qué dice López Obrador?, sobre todo ¿qué piensan quienes
consideran que fue el mejor gobernador de Quintana Roo? ¿será que también
piensen igual de Carlos Joaquín? ¿será que por ello existen quienes lo
consideran potencial candidato del Verde para el Congreso de la Unión? ¿qué
será de Calica? ¿qué hizo contra ella en seis inacabables años?
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 46 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex gobernadores
y tres ex presidentes municipales, y escribir cinco libros, uno de ellos
pendiente de publicar.
Comentarios
Publicar un comentario