¡Peligroso “elefante blanco” de CJG!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Con un paso asegurado a
la historia de Quintana Roo como primera Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción de la
Fiscalía General, la yucateca -oriunda de Valladolid- Rosaura
Antonina Arzápalo Villanueva, ha puesto en riego al país de recibir severa
condena por parte de organismos internacionales por su omiso papel.
Envuelto
en permanente enfrentamiento con su personal -policías y fiscales- su “padrino”,
el Fiscal General del Estado, el inefable Miguel Ángel Cen Pech, está a punto
de ser llevado entre las patas por aquélla, ambos por un caso que,
aparentemente ignorado por el gobernador Carlos Joaquín, ha trascendido a todo
el ámbito nacional… salvo en Quintana Roo.
En un tema llevado y traído en redes sociales desde hace más
de 5 años, inclusive molesto para quienes ignoran los hechos o prefieren
ignorarlos, se trata del multicitado caso de Héctor Casique Fernández, sobre
quien resultan determinantes cuatro fechas: El 16 de marzo de 2013, cuando fue
detenido; 10 de marzo de 2014 (libre por primera ocasión), 24 de septiembre de
2016 (finalmente liberado) y 9 de junio de 2017 (asesinado)
Para
darle una idea de la trascendencia del tema, la propia ONU y la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos condenaron enérgicamente la muerte de este
personaje apodado “El Diablo”, y cuya ejecución -con el ánimo de “lavarse” las
manos- las autoridades atribuyeron a supuesto ajuste de cuentas del crimen
organizado.
“En primera fila” documentamos paso por paso este caso, que
lo mismo ignoró el ex procurador de Justicia, Carlos Arturo Álvarez Escalera,
que el propio Cen Pech, pese a que, originalmente, existían hasta 43 inculpados.
Tas la ejecución, la supuesta “investigación” se ha centrado en uno de los
principales involucrados, el “capitán” Arturo Olivares Mendiola.
En reconocimiento de las irregularidades y delitos de sus
agentes, la Fiscalía General extendió una débil respuesta a las acusaciones de
tortura por parte de la defensa de Casique, encabezada ésta por su madre, Yazkade
Fernández. Para ese efecto, ofreció el año anterior una disculpa pública al
ahora asesinado que, sin embargo, se negó a aceptarla.
Casualmente, ¿recuerda Usted quién dio a conocer esa “mea
culpa”, en un evento al que ni siquiera se dignó asistir Cen Pech? Lo dudamos,
pero fue precisamente la hoy Fiscal Anticorrupción, que aquel 30 de marzo de 2017 fungía como
vice-fiscal en la Zona Norte, aunque no por convencerse de sus yerros, sino por
la recomendación 017/2015-II de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
¡Dos años después de expedida!
Coincidentemente,
el reportero Pedro Canché Herrera, encarcelado nueve meses por supuesto
sabotaje al gobierno de Roberto Borge, también recibió días antes disculpa
pública similar de autoridades municipales y del Gobierno del Estado, por
violación a sus derechos humanos.
No obstante,
a diferencia de Casique, aceptó la disculpa en Carrillo Puerto, en un evento
denominado “Acto de disculpa y reconocimiento público de violación a derechos
humanos de Pedro Canché Herrera”, en base a la recomendación 13/2015 de la
propia Comisión de los Derechos Humanos, ya que denunció encarcelamiento por
cuestiones políticas…y sigue el caso.
Lo cierto es que el tema de Casique se continúa ventilando
ante los escenarios internacionales, encabezados por la Comisión y Corte
Interamericana de Derechos Humanos, de donde, ante la serie de evidencias
aportadas, faltas y fallas de la justicia, todo hace suponer que podría surgir
un nuevo, histórico fallo condenatorio contra México.
En ese sentido, la dependencia que encabeza Rosaura Arzápalo
podría pasar nuevamente a la historia de Quintana Roo por su incapacidad en
resolver el caso y hacer gala de lo que el jueves 14 de septiembre de 2017 se obligara a combatir: La
corrupción, aunque el tema de Casique no es el primero que le “quema” las
manos, pues hasta hoy se ignora de algún caso resuelto en sus cerca de nueve
meses de presumir el cargo.
Ahora bien, lo
cierto es que éstos no son los primeros temas álgidos en los que se ha visto
envuelta. En marzo de 2013 también pasó a la historia, en esa ocasión como
primera juzgadora de Quintana Roo suspendida en sus funciones -un mes-, ante su
presunta protección al crimen organizado, según apreció el Consejo de la
Judicatura del Poder Judicial del Estado.
Juez Segundo de lo Penal en ese entonces, la funcionaria,
quien tenía un año y medio en el cargo, sería objeto de una investigación por su
excesiva protección a criminales, a grado tal que ni siquiera permitía que los
reporteros fotografiaran a éstos cuando comparecían tras la rejilla de
prácticas.
Conforme
medios de comunicación, el 6 de septiembre de 2011, el ex presidente del
Tribunal Superior de Justicia, Fidel Villanueva Rivero, le dio posesión como
titular del Juzgado Segundo, en sustitución de Alex Ramiro Buenfil Ayala, en cuya
gestión, que comenzó el 30 de abril de 2008, se involucró en escándalos de
cerrazón y sentencias erróneas.
Por
cierto, el mayor escándalo en el que vio envuelta Rosaura Arzápalo como fiscal fue
la liberación de Nahum Fuentes Rivera (a) “El Cacho”, involucrado en el crimen
del ex judicial Eliodoro Jiménez Hermenegildo. Aquél salió libre el 27 de
octubre de 2012 por supuesto desvanecimiento de datos…a cambio de presunto soborno
de un millón de pesos.
El nombramiento de la Fiscal
Anticorrupción, quien permanecerá siete años en el cargo, surgió de cuestionada
terna en la que, con mayores méritos, también participaron Raúl Rafael Ojeda
González y Joanna María Guadalupe Gutiérrez Martínez.
Ahora bien,
si de nombramientos cuestionables se trata, no podemos omitir el de Jesús Mena
Paullada, designado director general de la Policía Ministerial el 15 de enero de
2017, ya que en 2012 se vio involucrado en un caso de despojo contra Banco
Mercantil Banorte, que acusó a Olivares Mendiola, posterior verdugo de Casique,
y entonces director de la Policía Judicial, por apoderarse de un terreno de
playa en el municipio de Tulum.
Según la denuncia, Mena Paullada, entonces
abogado del denunciante, el empresario inmobiliario Mattew Eduardo Burghoff, se
hizo cómplice de Olivares Mendiola para perder el caso y quedarse con el
terreno, según se dio a conocer.
En un somero recuento de hechos, Casique
fue golpeado, torturado y abusado sexualmente en 2013 por 43 agentes de la judicial
para obligarlo a confesarse culpable de distribuir droga, cobrar derecho de
piso y orquestar el homicidio múltiple del bar “La Sirenita”, ubicado en la
Región 233, ocurrido el 14 de marzo de ese año, con saldo de siete muertos y
dos heridos.
Fue presentado a la prensa como el
“El Diablo”, presunto líder de Los Zetas en el Estado. Tras tres años y seis
meses de prisión, dejó el penal de Cancún para encontrase, nueve meses después,
con la muerte.
Casique fue detenido de manera
arbitraria el 16 de marzo al salir de la discoteca “Mandala”, de Cancún,
acusado de pertenecer al crimen organizado y de participar días antes en la
múltiple ejecución. Trasladado a los separos de la Policía Turística, los judiciales
le sometieron a larga sesión de tortura de 30 horas, según se comprobada tras
aplicársele el “Protocolo de Estambul”.
Dos días después de su captura, el
entonces Procurador de Justicia, hoy Notario Público, Gaspar Armando García
Torres, lo presentó a la prensa como “El Diablo” y presunto líder de Los Zetas,
responsable del multi-homicidio en dicho bar, donde celebraba una reunión el sindicato
de taxistas.
Familia y defensa de Casique
denunciaron que fue golpeado, torturado y abusado sexualmente por 43 policías,
todo por órdenes del entonces titular de la Judicial, Arturo Olivares, a quien
Casique exigía devolver 75 mil pesos que le entregó a cambio de una plaza en la
corporación, que nunca le concedió.
El 10 de marzo de 2014 lo liberaron
por primera ocasión tras ganar un Amparo en relación al multi homicidio, pero
fue reaprehendido cuando salía del penal de Chetumal y sometido a nuevo proceso
en Cancún… con las mismas acusaciones, pero con nuevo testigo que resultó otro
de los supuestos sicarios.
En la cárcel sufrió varios
atentados, e incluso se desataron motines para lesionarlo, según documentó en
su oportunidad la Visitaduría de Cancún de la Comisión Estatal de Derechos
Humanos.
Lo cierto es que su familia obtuvo
una sentencia del Tribunal Superior de Justicia, que ordenó ejercer acción
penal en contra de 35 miembros de la Procuraduría que participaron en la
tortura. Tras tres años y seis meses de prisión, Casique dejó el Centro de “Reinserción”
Social de Cancún… ¡para encontrase nueve meses después con la muerte!
Fue ejecutado en un restaurante de
la zona de Bonfil en junio de 2017. También falleció en ese lugar su
acompañante, Oscar Damasco Contreras. La madre de Casique acusó de la muerte de
su hijo a los “judiciales. Fin de la historia porque el próximo sábado 9 de
junio se cumple un año de su muerte, y la Fiscal Anticorrupción sólo ha servido
para presumir el cargo y cobrar seguramente no pocos pesos.
Mientras tanto… la nueva Fiscalía
Anticorrupción, con una serie de pendientes -v. gr. el tema de Función Pública-
y un presupuesto seguramente envidiado por otras dependencias… sigue como
“Elefante blanco”.
Como se diría al inicio de la
actual administración, ¡Me dueles Quintana Roo!
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 41 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex
gobernadores y tres presidentes municipales y publicar cuatro libros.
Titulado en la Universidad Autónoma
de Yucatán como Licenciado en Derecho, cuenta con cuatro Diplomados en Derechos
Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; Acceso a la
Justicia en Materia de Derechos Humanos, y en Juicio de Amparo, así como con
más de 15 Seminarios, Talleres y Cursos diversos.
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