En primera fila
¡Pactos tras una gubernatura!
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Prácticamente peleado con medio mundo desde mediados de
su periodo como coordinador de la XIII Legislatura, el presidente municipal de
Othón P. Blanco, Eduardo Espinosa Abuxapqui, colocó la semana anterior una
nueva pesada losa en sus aspiraciones por alcanzar la gubernatura de Quintana
Roo, tras una criticada reunión con representantes de la revista Luces del
Siglo.
Calificada ésta como acérrima enemiga
del gobernador Roberto Borge Angulo, la entrevista del munícipe con los
periodistas, ante los que se habría quejado contra el Jefe del Ejecutivo, levantó
los más variados comentarios en torno al objetivo del evento, aunque también sirvió
de escenario para las más variadas especulaciones.
La reunión ocurrió el miércoles
anterior, con ocasión de la instalación de las Comisiones Consultivas en
Materia Turística del Estado, en un evento al que también asistieron los alcaldes
de Solidaridad, Benito Juárez, Cozumel, Tulum e Isla Mujeres, donde, de acuerdo
con algunas crónicas, destacó un aparentemente afectuoso saludo Espinosa
Abuxapqui-Borge Angulo.
Pero, vaya, el caso es que la mayoría
de los medios calificó posteriormente la reunión del munícipe con los
periodistas como una deslealtad del alicaído funcionario, quien habría dicho
estar harto del primer mandatario, con quien, por cierto, volvió a encontrarse
públicamente hace unos días como si nada hubiera ocurrido, con ocasión de la
entrega de vehículos del Gobierno del Estado al Ayuntamiento.
En el caso munícipe quizá se le haya
visto un tanto nervioso, no así al gobernador, que no suele evidenciar públicamente
contrariedad alguna y se guarda para sí sus afectos y corajes, más en el caso
de estos últimos que, disfrazadas generalmente con una sonrisa y un discurso
político, a cualquiera obliga a pensar exactamente lo contrario.
Ignoramos que tanto le contraríen los
cotidianos comentarios de Luces del Siglo como para enojarse por la reunión con
el controvertido Espinosa Abuxapqui, quien no dudamos que haya buscado el
hombro de dos reporteros para desahogarse, ya que, irónicamente, contra lo que se
pudiera pensar, la política no le ha servido para hacerse de amigos o adeptos,
sino para ganar enemigos.
Ahora bien, la pregunta obligada es si
tendrá suficientes motivos para estar molesto con su homólogo municipal. La
respuesta conlleva una pregunta: ¿A quién no contrariaría un colaborador que,
en lugar de dedicarse a trabajar, esté dedicado a buscar la manera de
convertirse en su sucesor, o bien en desquitarse por haber sido derrotado en la
partida inicial?
Y es que, contra lo que suponen sus
incondicionales, a quien fuese tan vanagloriado en su primer periodo como
presidente municipal capitalino -pese a que Chetumal no es todo Othón P. Blanco,
y no todo éste es Quintana Roo-, no le quita el sueño la gubernatura, al menos
no por el momento, ya que su meta inmediata es retornar al Congreso de la Unión
para los “amarres” necesarios.
En efecto, Eduardo -perdió el “don”
desde la XIII Legislatura- no supo hacerse de los contactos políticos para
trascender políticamente en la Cámara de Diputados, cuando su sueño era la de
Senadores, lo que le valió perder una peleada candidatura junto con otro
político yucateco, que también buscará de nueva cuenta esa ansiada posición.
Ya lo adivinó Usted. Nos referimos al
ex alcalde de Playa del Carmen, el subsecretario federal de Turismo Carlos
Joaquín González, otro político al que se ha señalado insistentemente como
enemigo irreconciliable de Borge Angulo, contra quien suele despotricar, desde
luego tras bambalinas: Tira la piedra y esconde la mano, o bien “centavea”
-algunos prefieren llamarle “maicear”- para que otros lo hagan.
Lo cierto es que, ante un despistado
trabajo de “inteligencia” de Borge Angulo, cuyo titular, Isaías Capeline
Lizarraga, sólo le sirve para llenarle de humo la cabeza, los eventuales
sucesores del mandatario han comenzado a pactar para evitarle impulsar a quien
decida convertir en su “delfín”, para lo cual Espinosa Abuxapqui ha decidido
declinar a la candidatura.
Contra lo que se supone, el favorecido
no es ningún político sureño, sino Carlos Joaquín, con quien de unos meses a la
fecha ha sumado “esfuerzos” para calentarle la cabeza al gobernador, el más
notorio de ellos el sonado problema magisterial, solo que, mal asesorado, al
regordete munícipe le salieron mal las cosas, y el tiro por la culata.
No obstante, la alianza continúa y, lo
que es peor, ¿sabe quiénes se han sumado a ella? Son varios, pero el más
asqueroso de ellos es el ex alcalde de OPB, el mitómano Carlos Mario Villanueva
Tenorio, a quien, mínimo, se le debería ver libremente por las calles, ¡pero
con una pulsera electrónica para evitar su fuga!
En efecto, el soberbio hijo el ex
gobernante preso del mismo nombre ha comprometido el apoyo de “la gente de su
padre” para la candidatura de Carlos Joaquín, lo que, sin embargo, negoció a
cambió de impunidad ante la administración de Espinosa Abuxapqui, quien ha
cumplido su parte, y exculpado públicamente a quien hoy ofrece asesoría a
políticos para evadir la cárcel ¿Y con este tipo de “negocios” nos pretende
gobernar? Creemos que, entre político y empresario, ¡Sería un magnífico
cantante!
(Permitida la copia, publicación o reproducción
total o parcial de la columna con la cita del nombre de su autor)
*Luis
Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco avecindado en Chetumal, Quintana
Roo, con más de 36 años de trayectoria como reportero, jefe de información,
editor y jefe de redacción de diversos medios de información, también ha
fungido como Jefe de Información de dos ex gobernadores y tres presidentes
municipales, y publicado tres libros.
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