AMLO:
Muchos mitos… sólo eso
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Con un inédito historial de tres
candidaturas a la Presidencia de la República, ahora la más cercana al éxito,
el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador ha sido objeto de una serie de mitos
y sofismas, ahora como abanderado y líder del Movimiento de Regeneración
Nacional (Morena)
Así, cabe explicar que mito es una
historia imaginaria que altera las verdaderas cualidades de una persona o cosa,
a la que les da más valor del que tienen en realidad. En tono a nuestro
personaje, desde antes del 2006 se comenzaron a crear los mitos alrededor de quien,
quiérase o no, es hoy una de las figuras políticas más influyentes de México.
Por su parte, un sofisma es un
argumento falaz con el que se pretende defender algo falso y/o confundir al
adversario en el diálogo o discusión.
En este sentido, gracias al manejo
de información de medios de comunicación afines al gobierno, se fomentó en el
imaginario colectivo una idea muy diferente de este personaje de la política
mexicana, al que, la verdad sea dicha, atacan y exigen como si fuera gobernante
o servidor público en funciones.
Empero, su último cargo público fue
como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México (2006), tras lo cual es ciudadano
común, dirigente nacional de un partido. Ha sido dos veces candidato a la
Presidencia, lo que le significa el apoyo de millones de personas a las que se
les hizo el primer fraude electoral con el PAN y el segundo, un robo vil con la
compra del voto del PRI.
Sin embargo, como no hay mentira
que dure 100 años, los que están en el poder y se benefician de él, han tenido
que recurrir a la creación de mitos en la campaña de “guerra sucia” que
desataron 11 años atrás y a menos de 6 meses de la elección presidencial de
2018, uno de ellos que López Obrador es igual a Donald Trump.
Las comparaciones entre AMLO y el
presidente republicano de la Casa Blanca surgieron repetidas veces desde enero
de 2016 por parte de personajes del PAN y PRD, principalmente, así como de
empresarios e influyentes en la opinión pública claramente beneficiados por el
poder.
AMLO no se
parece a Trump, podemos concluir, ya que el mexicano busca la redistribución de
la riqueza, mientras el norteamericano sólo fomenta privilegios para los ricos,
no paga impuestos, es racista y explota empleados.
Como Trump, López Obrador no confía
en las instituciones, lo que, no obstante, NO los hace iguales porque los
mexicanos también seríamos igual a Trump ¿Qué mexicano confía en las
instituciones que han cometido fraude, que deja impunes a gobernadores como
Duarte y Moreira, y premia con cancillerías a políticos vinculados con el
narcotráfico, como Fidel Herrera?
Los únicos que confían en las
instituciones corruptas son los que manejan éstas, y los únicos que aseguran
que el PRI no hace fraude o no compra la voluntad del voto, son las mismas
instituciones.
Otro mito es que AMLO no presenta
su “3 de 3”. En agosto de 2016 cumplió con esa declaración (fiscal, patrimonial
y de interés) para no dar motivo a especulaciones ni calumnias, pero no es la
primera vez que la presenta. La hizo como jefe de Gobierno, y en dos ocasiones como
candidato a la Presidencia de la República.
En su actual declaración, reporta
un ingreso anual de 600 mil pesos, es decir 50 mil pesos mensuales como
presidente de Morena, mismo sueldo que cobraba como presidente del consejo
nacional del mismo partido, en tanto declaró regalías por sus libros e ingresos
por conferencias.
Con todo, los que se sirven del poder asumen
que una familia mexicana vive con 6 mil pesos al mes y les extraña que AMLO no
tenga cuentas de cheques, auto propio ni tarjeta de crédito. Les resulta
increíble a los que viven de la corrupción y el saqueo, por ejemplo Enrique
Ochoa, homólogo de AMLO en el PRI, que se robó más de 1.2 millones de pesos al
renunciar a la dirección de la Comisión Federal de Electricidad.
En otro mito, el cuñado de Felipe
Calderón, Juan Ignacio Zavala, publicó en Twitter un video manipulado con una
entrevista a López Obrador en Guanajuato, y aseguró que éste había tomado
“siete cubas” y estaba alcoholizado, lo que desmintieron en redes sociales el
periodista que hizo la entrevista, los asistentes a la asamblea que encabezó
AMLO, comunicadores y el propio López Obrador.
Hermano de Margarita Zavala de
Calderón, Juan Ignacio ha sido señalado por tráfico de favores en cuentas sin
transparentar del Senado.
En otros gobiernos de América
Latina existen consecuencias para los involucrados en corrupción, mientras que
en México no pasa nada con los responsables de conflicto de interés
relacionados con la “Casa Blanca”, la “Casa de campo en Malinalco” del ex
secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y las imputaciones de corrupción en
obra pública con empresarios cercanos a Peñas Nieto o al propio Fox, quien hoy
posee una riqueza inexplicable.
Los ataques a AMLO, con 10 años
repitiendo 10 mitos, son simplistas y no están basados en la realidad, el
primero de ellos que triplicó la deuda de la Ciudad de México durante su gobierno
(2000-2005), pues la contratación de la deuda promedio anual se redujo casi a
la mitad, invirtió en infraestructura y programas sociales únicos en el país, aumentó
casi 50% los ingresos del gobierno y combatió la corrupción. La deuda fue
calificada Triple A por la agencia internacional Fitch.
El segundo mito es que ocultó el
costo de los segundos pisos, pese a que toda la información está desde 2002 en
la página www.fimevic.df.gob.mx donde
se pueden consultar todos los contratos y adjudicaciones. Son datos públicos, al
alcance de periodistas y medios de comunicación que, a su conveniencia, nunca
la han difundido.
Como tercer mito figura el tema de
los ex funcionarios René Bejarano y Gustavo Ponce, donde AMLO actuó con legalidad:
Ponce cumplió 10 años de cárcel, y Bejarano ocho meses, tras ser liberado por
un tribunal independiente del gobierno de la Ciudad de México, tras pagar una
fianza…, mientras los priístas Javier Duarte, Tomás Yarrington, Humberto
Moreira, Arturo Montiel, Mario Marín, Rodrigo Medina y muchos más siguen
libres.
Cuarto: No respeta las
instituciones. En 2005 Fox promovió desaforar a AMLO, y el PRI y PAN lo
apoyaron desde el Congreso; el Tribunal Federal Electoral aceptó que Fox se
había entrometido ilegalmente en la campaña de Calderón en 2006 pero validó el
apretadísimo resultado de las elecciones, sin permitir el recuento de votos.
Ante estas ilegalidades, AMLO expresó: “Al diablo con sus instituciones”
refiriéndose a su uso parcial y faccioso.
En el quinto mito, dicen que secuestró
y colapsó al entonces Distrito Federal con un plantón de Reforma tras las
elecciones presidenciales de 2006, cuando millones de mexicanos demandaron
recuento de votos por la sospecha de fraude. Ante la negativa de las
autoridades, AMLO llamó a un paro pacífico en esa avenida para evitar la
violencia y externar la inconformidad, pero en sus 45 días de duración no se rompió
ni un solo vidrio.
De los supuestos perjuicios que el
PRI difunde que ocasionaría su gobierno a los empresarios surge el sexto mito,
pero olvidan que durante su gobierno el D.F. tuvo la mayor inversión privada
nacional y extranjera de todo el país, y los proyectos más importantes de la
ciudad se hicieron de la mano de empresarios nacionales. Siempre ha contado con
el respaldo de exitosos líderes empresariales.
Acorde con el tema de Venezuela, el
séptimo mito es que “es igual a Hugo Chávez”, pues tal y como en el caso de
Obama en Estados Unidos, le han fabricado una “guerra sucia” durante muchos años.
A muchos, les ha resultado efectivo compararlo con Chávez para restarle
popularidad, cuando que nunca se conocieron en persona. Su Proyecto Alternativo
de Nación y estilo de gobierno no es ni cercano al Proyecto Bolivariano en
Venezuela.
Otro mito es que sus propuestas son
populistas. Peña Nieto advirtió en Canadá (junio 30, 2016) sobre los riesgos de
actores políticos que asumen posiciones “populistas”, misma conferencia donde
Obama sugeriría ser cuidadosos con esa etiqueta, ya que el concepto sólo debería
aplicarse a quien lucha por la justicia social, y que él mismo (Obama) podría
ser un populista.
AMLO es reconocido a nivel nacional
por otorgar pensión a adultos mayores en el D.F. como medida que aplican países
avanzados, y reproducen varios Estados, incluso el Gobierno Federal. Las
propuestas de Morena buscan elevar la calidad de vida de la población para el
progreso del país. Otro ejemplo, otorgar el 50% de las prerrogativas de Morena
como fuerza política, para la creación de 8 universidades en varias entidades.
“Enfermedad de poder” es el noveno
mito. Durante su gobierno realizó dos consultas ciudadanas para que los
capitalinos decidieran su continuidad como Jefe de Gobierno, y es el único
político que ha ofrecido esta medida cada dos años para respaldarlo o removerlo
de su puesto al frente de la presidencia, por lo que no es un ambicioso vulgar
que luche por cargos, sino por los ideales de justicia social.
¿De dónde saca dinero para vivir? AMLO
vive de su trabajo y trabaja bastante. PRI, PAN y la mayoría de los medios
iniciaron en 2006 una campaña de odio en su contra, desde entonces con el
famoso “Es un peligro para México”, y ahora, con las declaraciones de Peña
Nieto, quien afirma: “Hay que frenar los proyectos populistas que amenazan a
México con demagogia”.
AMLO ha recorrido varias veces el país
informando y promoviendo la participación ciudadana con recursos obtenidos de
las regalías de sus 14 libros (tiene en proceso uno nuevo), aportaciones
voluntarias de simpatizantes, entre ellos partidos políticos, académicos,
ciudadanos y la formación de Morena, primero como Asociación Civil, y en 2014,
cuando obtuvo su registro, como partido político.
AMLO recibe de Morena 50 mil pesos mensuales
y tiene ingresos por conferencias en institutos, universidades y foros, tanto
en México como en Estados Unidos. Innumerables veces le han atribuido
residencias lujosas, lo que él mismo ha desmentido, y sus acusadores no han
aportado una sola evidencia.
Así las cosas, creemos que, creado
y basado en la reconciliación, la justicia y el bienestar común, Morena se ha
convertido en poco tiempo en la fuerza política que México necesita, con un
candidato a la Presidencia de la República que necesita el país…aunque ¡aguas
con sus demás candidatos!
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 41 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex
gobernadores y tres presidentes municipales y publicar cuatro libros.
Titulado en la Universidad Autónoma
de Yucatán como Licenciado en Derecho, cuenta con cuatro Diplomados en Derechos
Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; Acceso a la
Justicia en Materia de Derechos Humanos, y en Juicio de Amparo, así como más de
15 Seminarios, Talleres y Cursos diversos.
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