¡Escándalo en las altas esferas!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Obra del autor español Arturo Pérez-Reverte, “La reina del
sur” es una adaptación televisiva que, referida al tráfico internacional de
drogas, es una serie de Neflix sobre la historia de una humilde Teresa Mendoza,
que se enamora de un piloto empleado de los carteles mexicanos, pero para no hacérsela
larga se trata de la actriz mexicana Kate del Castillo, quien lleva el papel
estelar.
Hija del conocido Erik del Castillo, la actriz fue una pieza
clave para que la Procuraduría General de la República recapturara a Joaquín
“El Chapo” Guzmán, el 8 de enero de 2016, en los Mochis, Sinaloa, basándose en
su relación sentimental con la actriz, pues todo inició en enero del 2012, cuando Kate publicó una
carta en Twitter, donde le expresa que le cree más a él que a los propios
gobiernos.
Lo cierto es que hoy más que nunca, después de ver las 3
temporadas de “La reina del sur” no nos queda más que invitarle a seguir las
tramas que, relacionadas con el narcotráfico, obligan a relacionarla con la
actividad gubernamental mexicana y la corrupción de sus principales cabecillas,
encabezadas por el propio presidente de la república y un mundo de billetes y
poder a diestra y siniestra.
El tema y la relación no vendrían a cuento si no fuera por
el reciente proceso judicial que enfrenta en los Estados Unidos Federico el ex
policía de los ex presidentes del PAN, Vicente Fox y Felipe Calderón. Nos
referimos al polémico Genaro García Luna, hasta hoy preso por 5 delitos que
encabeza la delincuencia organizada y el “lavado” de dinero, por más de 750
millones de dólares.
Pareciera muchísimo dinero, similar al que se maneja en “La
reina del sur”, casi en las mismas circunstancias y con la agravante de
involucrar como ahora con el tema de García Luna, a la norteamericana
Administración de Control del Drogas (DEA por sus siglas en inglés) y el
interés del gobierno de Estados Unidos por involucrarse en el tema de México,
dado que se trata de su principal proveedor de drogas.
Lo cierto es que se trata de poner en claro que el gobierno
mexicano vive en gran parte una odisea de “amor” con el narcotráfico y de ello siempre hemos
estado conscientes, hasta donde se sabe con preferencia al Cartel de Sinaloa
que encabeza desde la penitenciaría Joaquín “Chapo” Guzmán, ante el cual se
hace de la vista gorda, aunque de esto hace muchos años.
No entendemos las justificaciones de los partidos de
oposición sobre la captura de García Luna, pero la verdad es que motivos sobran
para suponer que “lavaba” recursos en Estados Unidos, ya que estamos hablando
de más de 750 millones dólares que con nada podría justificar. Es verdad que no
se lo han podido demostrar como bien mal habidos, pero tampoco él puede mostrar
su procedencia legítima.
La periodista Anabel Hernández reveló que Florida fue el
destino elegido por el ex funcionario federal y su esposa Linda Cristina
Pereyra para la compra de lujosas propiedades, a través de empresas de las que
ambos son propietarios y que son manejadas por un despacho que se dedica a
crear compañías en este estado.
Las adquisiciones de estas propiedades
se realizaron entre agosto y noviembre de 2018 en Aventura, una de las zonas
más costosas y exclusivas de Florida, por la cantidad de 5.10 millones de
dólares, detalló la periodista a principios de 2020. Las empresas de García
Luna y Pereyra involucradas en la compra de las seis propiedades son GL &
Associates Consulting, LLC y Delta Integrator LLC.
También se incluye la compra de una
residencia de 3.5 millones de dólares, en Golden Beach, y un yate de lujo, por
lo que la suma de los bienes alcanza los 10 millones. En caso de que se
compruebe que el dinero ilícito se usó para la adquisición de estos bienes se
trataría del delito de lavado de dinero.
En el caso de nuestro país, las
operaciones que realizó con 27.3 millones de pesos no declarados son las
siguientes: 15 millones de pesos en depósitos a sus cuentas bancarias, 9.7
millones en adquisición de bienes inmuebles, 2.3 millones en pagos a tarjetas
de crédito y 617 mil 136 pesos en la compra de una camioneta Land Rover
Discovery.
Entre el 2000 y 2012, el ex funcionario,
encarcelado en Nueva York, adquirió al menos cinco inmuebles en la Ciudad de
México y Morelos, de los cuales autoridades no investigan su valor -15.2
millones de pesos actuales- sino el origen de 9.7 millones de pesos que utilizó
para comprarlos. Entre otros, podemos mencionar:
Tlalpan-García Luna pagó 7.5 millones de pesos en 2007 por
una casa ubicada en la calle Montaña Omoa 17, de la colonia Jardines en la
montaña. Para pagarla, consiguió un crédito en Inbursa de 5.8 millones de
pesos, pero se desconoce de dónde sacó 1.7 millones de pesos restantes, señalan
autoridades.
Jiutepec-En 2002, el ex funcionario, señalado de brindar
protección al Cártel de Sinaloa, adquirió dos lotes en Valle Amate,
Fraccionamiento Pedregal de las Fuentes, en Morelos, que le costaron 356 mil
pesos, sin embargo, autoridades señalan que su pago no se pudo identificar
dentro de su contabilidad.
Cuernavaca- La misma situación pasa con la adquisición de
una casa en el Fraccionamiento Rincón de las Delicias, por la que pagó 862 mil
800 pesos en el año 2006, y vendió a su hermana Luz María García Luna en 880
mil 800 pesos, tres años después.
Ciudad de México-Cuando compró la casa en Cuernavaca, en la
capital del país también obtuvo otro crédito hipotecario para adquirir un
inmueble por 2.3 millones de pesos y en 2008 pagó 4 millones 87 mil pesos por
un terreno. La compra de estos bienes, tampoco hay registro contable, reportan
autoridades.
En el año 2020 la Fiscalía General de
la República le aseguró siete propiedades, entre ellas su casa de Tlalpan,
ubicada en Calle Monte del Funiar 21 y los terrenos de Jiutepec, así como
el restaurante Café Los Cedros, en Paseos del Sur, en Xochimilco, que era
administrado por su esposa.
Por ahora, García Luna también enfrenta órdenes de
aprehensión por el caso “Rápido y Furioso” para el ingreso ilegal de armamento
al país y las concesiones de los penales federales a empresas inmobiliarias con un supuesto
sobreprecio, por lo que podría ser extraditado a México.
Por todo ello sin ser oficialistas,
vergüenza debería darle a la oposición estar tratando de defender algo
indefendible y sobre todo tratar a toda costa de defender a quienes todo el
tiempo tuvieron control sobre él y sobre lo que hacía: Vicente Fox y Felipe
Calderón.
¿Será que, al final de cuentas, por
primera ocasión veremos a un ex presidente de la República en la cárcel? Aún falta
por ver cuál es el rumbo que tomará la justicia estadounidense y, sobre todo…,
el gobierno de López Obrador.
No hay que olvidar que no se trata de cualquier ex
funcionario, ya que ocupó puestos en áreas de seguridad del gobierno de México
y también fue titular de la Secretaría
de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, estuvo
como funcionario en el Centro de
Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) y la Procuraduría General de la República.
Es egresado de la Universidad Autónoma de México (UAM) en
1994 y luego de 10 años de “carrera” en el CISEN llegó a la Policía
Federal Preventiva (PFP). En 2001 al ser creada la Agencia Federal de Investigación (AFI)
fue nombrado titular de la misma aún en el sexenio de Vicente Fox. En 2006 fue
nombrado secretario de Seguridad
Pública por Felipe Calderón Hinojosa, donde creó la llamada Estrategia Integral de Prevención al Delito y
Combate a la Delincuencia.
¡Todo un personaje!
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