¿Modificarán la Constitución por un tabasqueño?
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Conforme a la Suprema Corte
Justicia, la acción de Inconstitucionalidad 74/2008, revive la fracción I del artículo 80 de la Constitución
de Quintana Roo, según Decreto 293, y queda así, entre otros: “Para ser Gobernador del Estado se requiere: I.-
Ser ciudadano mexicano por nacimiento y nativo de la entidad, o con residencia
efectiva no menor de diez años inmediatos al día de la elección”.
Así
las cosas, para el tema que nos ocupa, la mejor decisión que podría adoptar Morena
en Quintana Roo para enfrentar al candidato de la gobernante del Partido
“Verde” Mara Lezama, o sea el senador Eugenio Segura, sería optar por un
quintanarroense para la sucesión, y no por el representante de México ante la Organización
Mundial del Comercio (OCDE), el tabasqueño Rafael Marín Mollinedo
En
efecto, si lo que más critican los quintanarroenses es que personas provenientes
de otros Estados sean impuestas por las autoridades, sería ilógico pronunciarse
en favor de Martín Molinero, oriundo de Tabasco, independientemente de que sea
uno de los fundadores de Morena en esta entidad, y sus nada envidiables
antecedentes.
Nuestro
personaje es miembro “distinguido” del “Grupo Tabasco” -algo similar al Grupo
Atlacomulco del Estado de México-, mismo al que, se sabe, pertenece su primo-hermano
Nicolás “Nico” Mollinedo Bastar, quien se diera a conocer en la vida pública
como chofer de López Obrador y se le vinculara con presuntos nexos con el
Cartel de Sinaloa para la obtención de recursos para financiar la campaña del
ex presidente en 2006.
Lo
cierto es que Martín Molinero ha aspirado, infructuosamente, a la candidatura
en Quintana Roo, precisamente ante Mara Lezama, tras lo cual anunció
públicamente su retiro de la política, aunque después fue favorecido por AMLO
con otros cargos federales, uno de ellos la Dirección de Aduanas.
De
esta forma se califica que, como parte de un supuesto pacto con Mara Lezama, a
mitad del sexenio, “Grupo Tabasco” ha exigido su parte con Marín Mollinedo a la
cabeza, en reclamo de que ahora les corresponde gobernar Quintana Roo.
Bueno,
para no hacerla larga, el influyente grupo y más de 20 de sus allegados se han
beneficiado con puestos públicos bien remunerados, así como con lucrativas
oportunidades de negocios desde el poder. Incluso, a través de nuestro
personaje, entre otros, obtuvo millonaria indemnización por la afectación de
tierras en rutas del Tren Maya.
Así,
la familia de Mollinedo Bastar se vio favorecida con ese ambicioso proyecto en
octubre de 2018, aprovechando sus vínculos políticos, como la familia Portilla
Mánica, que adquirió cientos de hectáreas en Quintana Roo y se convirtió en
importantes terratenientes de la zona, hoy con gran valor por su proximidad con
la estación del Tren Maya en Tulum.
Esas
tierras albergan el parque turístico de Sac Actun, justo frente a la estación, con
planes de convertirse en destacado destino turístico, con una administración a
cargo de “Preservación Ecológica Sac Actun”, vinculada a Lydia Esther Portilla
Mánica, ex esposa de Mollinedo Bastar, y hermano Jorge Alberto Portilla Mánica,
ex secretario general de la Comuna de Tulum, desde donde se apoderó de esos
terrenos.
Pero
vaya, Marín Mollinedo también hizo lo suyo con prósperos negocios millonarios
aprovechando su poder político, por ejemplo, en 2008, cuando, con Greg Sánchez
como alcalde de Benito Juárez, obtuvo un contrato por 50 millones de pesos con la
adjudicación directa para abastecer de comida a la cárcel municipal a través de
la empresa “Tabana Banana”, suya y de María Amada Mollinedo Valencia, con
“Nico” como comisario.
Por cierto, Grupo Tabasco se conforma de funcionarios
tabasqueños cercanos a AMLO y bien posicionados en la estructura del gobierno
en turno, y entre sus miembros más conocidos se incluyen el senador Augusto
López Hernández, ex secretario de Gobernación, y Octavio Romero Oropeza,
director general de Pemex, aunque ninguno aspiró a competir en las recientes elecciones
estatales -donde el primero ya fue gobernador-, así como el nuevo mandatario, Javier
May Rodríguez, antes director general de Fonatur.
El
ahora gobernante, pésimo, por cierto, fue el mejor posicionado de encuestas,
una de ellas de Morena y dos más de por otras encuestadoras, como espejo, y se
impuso con 51.2% de las preferencias. Además de que 51.6% de los encuestados dijo
que votaría por él y 52.4% lo consideró buen candidato. Yolanda Osuna fue su
competidora más cercana, aunque con menos del 20%.
Otro
que sobresale del Grupo Tabasco es Víctor Lamoyi Bocanegra, ¡director general
del Banco del Bienestar!
Pero
la principal mancha de los Molinero surgió en julio de 2024, cuando el portal
ProPublica publicó el reportaje relacionado con AMLO y un presunto vínculo con
el narcotráfico, tema que comenzó a llamar la atención con un trabajo
periodístico de Tim Golden, en un material que impactó la vida política y
social del país con varios nombres, entre ellos el del ex chofer del presidente,
por haber colaborado con la DEA para investigar al tabasqueño.
La
investigación, de que el narco financió una campaña de López Obrador, resalta
que “Nico”, uno de los más cercanos a él, fue primer foco de atención de la DEA
como jefe de logística del originario de Macuspana, en el proceso electoral
2006, pues se encargaba de sus eventos, por lo que se le contactó y negó que AMLO
hubiera recibido dinero del crimen organizado.
El
reportaje remarca que, durante esa campaña, gente sin identificar, ofrecía
dinero a cambio de seguridad para poder continuar con las actividades ilícitas
en el país y con destino a Estados Unidos, por lo que, en el caso de “Nico”, se
había negado a aceptar los recursos, pero otra persona sí lo había considerado
con ese fin, aunque, según ProPublica, el ex chofer terminaría por recibir el
dinero enviado por Edgar Valdés Villareal (a) ‘La Barbie’.
Mauricio
Soto Caballero, quien habría actuado como encubierto de la DEA, habló de
contribuciones sólo con Mollinedo Bastar, a quien le habría entregado dos
depósitos grandes del dinero en efectivo de los traficantes, lo que llevó a
sospechar de AMLO, aunque el ex coordinador reconoció que no estaba al tanto de
si éste había hablado con su ex chofer y amigo al respecto.
“Nico”
se volvió popular por acompañar con frecuencia a AMLO en todos sus eventos
cuando éste era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, pues percibía
63 mil pesos mensuales, considerados excesivos.
Luego
sería contratado como director de Recolección y Tratamiento de Residuos sólidos
por Ricardo Monreal, cuando éste fue delegado de la Cuauhtémoc en 2015, y aunque
se había alejado de la vida política, se le conoce como empresario en
actividades relacionadas con la charrería, además de ser ávido aficionado del
béisbol hasta 2023.
Su
nombre se convirtió en uno de los más googleados tras las investigaciones de
que el narco habría inyectado 2 millones de dólares a la campaña de AMLO, y es
que fue señalado por un testigo protegido de la DEA como responsable de
negociar y recibir el dinero de gente allegada a “La Barbie”, de los Beltrán
Leyva, entonces aliado del Cártel de Sinaloa.
El
testigo, conocido como “Jennifer” -como Roberto López Nájera, ex abogado de “La
Barbie”-, también ofreció grabaciones donde se escuchaba a Molinero Bastar
hablar con Soto Caballero de participar en el esquema, aunque los
estadounidenses no lo consideraron suficientemente sólido para justificar una
operación encubierta en México, y el tema se abandonó.
Durante
esos días, AMLO y colaboradores estuvieron en el ojo del huracán, tras que
Anabel Hernández y Golden publicaron los reportajes que señalan a aquél de presuntamente
haber recibido 2 millones de dólares del Cártel de Sinaloa, aunque el morenista
los acusó de no tener pruebas y Hernández sostener tener testimonios de una
persona cercana a él y un miembro del Cártel, que lo demostraban.
Dos
de los presuntos participantes en la negociación con el Cártel de Sinaloa
enfrentaron a las autoridades de Estados Unidos: El empresario Emilio Dipp
Jones y Soto Caballero, el primero libre tras corroborar datos, y el segundo
convertido en personaje principal de la investigación, aunque el destino final
de las sospechas habría sido “Nico”.
Finalmente,
en marzo 2019, “Nico” anunció crear un partido
político para contender en 2021, por lo que presentó la asociación civil
Movimiento Ambientalista Social por México, con el que pretendía contender en
2021.
Aunque el cargo oficial del primo-hermano del
aspirante a gobernar Quintana Roo era “Coordinador de la Unidad de Apoyo
Logístico de la Jefatura de Gobierno”, en nómina aparecía como “subsecretario”,
por lo que se dijo que ganaba mensualmente 62 mil 997 pesos, sólo 3 mil 877
menos que AMLO, aunque el entonces Secretario de Gobierno, Alejandro Encinas,
aclaró que sí había un error en el nombramiento, más no en el sueldo, ya que
‘Nico’ se levantaba a las 4:30 horas y se acostaba todos los días a las 23
horas, sin descansar sábados ni domingos.
Así las cosas, ¿Cree Usted que Mara Lezama se
desviviría por modificar la Constitución de Quintana Roo para favorecer a Marín
Mollinedo o demostrar que su candidato no es “Gino” Segura… o que ella no es
Verde?
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
Titulado como Licenciado en Derecho en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con siete Diplomados, tres de ellos en materia de Juicio de Amparo (2017, 2019 y 2021), Derechos Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; y Acceso a la Justicia en Materia de Derechos Humanos, así como con más de 75 Seminarios, Talleres, Cursos y Conferencias.
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