¡Hablando de “transparencia”!, claros ejemplos
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Como si sólo cumpliera trámite por la reforma
federal -como NO lo fue en la cuestionada al Poder Judicial-, el Congreso del
Estado aprobó extinguir el
Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales,
cuyas funciones asumirán la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno -antes
Secretaría de la Contraloría-, órganos internos de control de los poderes
Legislativo y Judicial, órganos autónomos y municipio.
De
entrada, no queda muy claro a cargo de quién dependerá ahora el extinto
Instituto, ya que Alma Gabriela
Arroyo Angulo aparece como secretaria técnica de la
Secretaría Ejecutiva del Sistema Anticorrupción del Estado, mientras que Reyna
Arceo Rosado es titular de la Secretaría de la Contraloría del Estado, que
desaparece para convertirse en Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno.
A su vez, un transitorio dice que al
entrar en vigor la reforma quedará extinto el Idaipqroo, y sus comisionados,
Magda Eugenia de Jesús Lozano Ocman, Claudette González Arellano y José Roberto
Agundis Yerena, cesarán en sus funciones en abril o principios de mayo, aunque otro
transitorio dice que se respetarán sus derechos laborales como servidores
públicos.
Sin
embargo, no queda nada claro si la que era una dependencia para la supuesta
transparencia realmente lo será de anticorrupción, como indica su nombre ¡o
todo lo malo será “olvidado” o perdonado!, sobre todo en el caso de la ahora ex
comisionada presidenta del Instituto, Magda Lozano, sobre quien, como todo
mundo sabe, pesan muy serios, graves señalamientos.
Entre otras “linduras” al frente del Instituto, Magda
Lozano gozaba -suponemos que hasta ahora- de un salario mensual de 176 mil 732
pesos libres de impuestos, aunque, tan pronto asumió el cargo, “curiosamente”,
su fortuna se fue acrecentando.
En 2021 reportó ingresos por 1 millón 273 mil pesos, de
los cuales 24 mil obtuvo de ganancias de arrendamiento, aunque meses después,
en 2022, sus ingresos ascendían a 1 millón 806 mil pesos, de los cuales 288 mil
ya eran por ingresos de arrendamiento. Ignoramos de qué o por qué.
En 2023, ya tenía ingresos por 2 millones 197 mil pesos,
de los cuales 1 millón 909 mil pesos eran por sueldo y compensaciones, con 159
mil 106 pesos mensuales de salario, aunque en 2024 ya tenía en los bolsillos
ganancias por 2 millones 408 mil pesos anuales, 2 millones 120 mil pesos en
sueldo y remuneración, por 176 mil 732 pesos mensuales, más que la gobernadora Mara
Lezama. Al menos, en apariencia
Tan pronto dejó su cargo en el Poder Judicial, donde en 2017 fue secretaria ejecutiva
de Administración del Tribunal Superior de Justicia, adquirió cinco inmuebles: Uno de 168 m² adquirida en 801
mil 895 pesos en 2021; otro de 160 160 m²., comprado en 683 mil 570 pesos; otro
más de 160 m²., a precio de “ganga”, en 36 mil pesos, con 20 m² de
construcción.
Asimismo, por 719 mil pesos, compró uno más de 162 m²,
mientras que, ya para 2022, al frente del Instituto, compró, nuevamente “en
ganga”, otro inmueble a 303 pesos m²., por $350 mil pesos y con una
construcción de 210 m², como “regalo” de un presidente municipal, cuyo nombre
se omitió.
Por si fuera poco, también posee dos vehículos: Un MMW
modelo 2018, comprado en 429 mil 900 pesos, y un Kia 2016, en 389 mil 900
pesos.
En su “favor”, podríamos argumentar que al frente del
Instituto de “Transparencia”, dio total impunidad a alcaldes y funcionarios morenistas,
simplemente entorpeciendo solicitudes de acceso e información pública.
Por si fuera poco, según comenta el portal Información sin límite, se han develado pruebas que indican que Magda Lozano
abusó de su posición para explotar a sus subordinados, ya que varios manifestaron
ambiente laboral tóxico, donde intimidación y acoso era la norma de la presidenta
y equipo más cercano, aunado a la impunidad a alcaldes y otros funcionarios.
Así lo denunciaron ante el titular del titular del Órgano
Interno de Control del propio Instituto, Francisco Flota Medrano, donde señalaron
a Lozano Ocman, Juan Carlos Chávez Castañeda, Paulina Díaz, Paulina Sánchez,
Julia Montalvo y Sara Alfaro por hostigamiento laboral, al correr a un
trabajador de manera denigrante frente a varios trabajadores y cambiar su
contrato de 3 meses por presentar su denuncia.
Acusaron tener horario y jornadas laborales hasta altas
horas de la madrugada sin remuneración, mientras equipo directo de la presidenta
los acosaba laboralmente, con marcaje personal, sin poder pararse ni para ir al
sanitario hasta no terminar exigencias de la presidenta en temas personales,
ajenas al Idaipqroo.
Ahora bien, ¿Sabe Usted de dónde proviene toda esa
protección a ese oscuro personaje, impuesta como comisionada en el Instituto en
mayo de 2021 por el siempre obediente Congreso del Estado?
¡De su hermano, el no menos oscuro gerente del periódico
Novedades de Quintana Roo, Marco Lozano
Ocman, quien fuera secretario particular del ex gobernador Félix González (2005-2011) y presidente de la Comisión Estatal de la
Juventud y el Deporte!
“Famoso” por humillar y meter a
la cárcel a su propia tía, Magdalena Ocman de Duk, Marcos Lozano también es
cuestionado por el portal Ruptura 360, que recuerda que el periódico torció
brújula en las elecciones de 2022, cuando, abiertamente, sin decoro, sin
ocultar las formas, torciendo la realidad, en 2022 trató de influir en la
opinión pública a favor de Laura Fernández Piña, pero falló por un problema de
visión y capricho de quien tomaba decisiones del rumbo del otrora poderoso
medio de información.
Así, se preguntaba ¿Quién manda
en el diario que nació y creció con el Estado? ¿Gerardo García Gamboa o Marco
Lozano? Su influencia de gerente sobre el director general era abiertamente
evidente. No se entendía de otra forma su apuesta por Laura Fernández, como
signo también de seria descomposición de su línea editorial.
Desde que Lozano Ocman llegó al
periódico, primero con Novedades Chetumal en 2011, la presencia e influencia de
García Gamboa en los medios impresos de Grupo Sipse se fueron diluyendo. Su
arribo provocó errados análisis, donde se decía que fue por mano del ex
gobernador. Incluso, que Félix había comprado acciones del periódico, en
absurda especulación.
No por simpatía dejó Gerardo el
peso de las decisiones del periódico a Marco Lozano, sino el conocimiento de éste
del funcionamiento de gobierno y su “habilidad” de obtener privilegiados
convenios de publicidad oficial, con base a relaciones públicas o en presiones
con la información, lo que valoró el hijo del desaparecido Andrés García Lavín.
Empero, Marco Lozano no siempre
logró los mejores acuerdos, y Playa del Carmen fue ejemplo, pues las
asignaciones directas en 2022 sólo se dieron a dos medios para la publicidad
oficial del gobierno de la panista Lili Campos, aunque Novedades quedó segundo,
con casi un millón de pesos menos que el gratuito ¡24 horas Quintana Roo!
Marco Lozano construyó en cinco
años un camino que lo llevó a Cancún a administrar y, de facto, dirigir la joya
de la corona de Grupo Sipse, cuando, al asumir la gerencia general, cortó la
estructura de gerentes divisionales, con lo que se deshizo de la influencia del
grupo Mérida que dominaba publicidad, circulación, producción e impresión en
Quintana Roo.
Aislado, sin injerencia yucateca,
desmembró la redacción en Cancún, cuando una de sus primeras decisiones fue “sacar”
en 2017 a Mara Lezama de Novedades, pese a que por años ésta había encabezado
la sección de Sociales y tenía una muy cercana relación no sólo con Gerardo,
sino con Alejandro García Gamboa, director de medios electrónicos de Sipse, así
como con la familia García-Gamboa.
Esta decisión lo enfrentó con
el socio de Gerardo, José Antonio O´Farrill Ávila, quien consideró que esas
decisiones lesionaban al periódico y la desconfianza en el manejo de los
recursos reportados, y envió una carta con dedicatoria a Lozano Ocman para
auditar las finanzas de los periódicos, que incluía a las ediciones de De Peso.
Con todo, 2018 traería
sorpresas y más de disgustos a Gerardo y Marco Lozano con la llegada de López
Obrador a la Presidencia y de Mara Lezama, a la presidencia de Benito Juárez, lo
que restó al periódico ingresos de publicidad del gobierno federal, pero no los
del Ayuntamiento, pues Mara actuó con lealtad, pese a la deslealtad.
Así, en su reelección, sin
explicaciones, más que la teoría de una petición del Gerardo García, Mara
incluyó como asesor a Lozano Ocman en su equipo de campaña, lo que le trajo efectos
más negativos que positivos porque no lo necesitaba, aunque con la victoria de
Mara, Lozano Ocman se dijo a sí mismo ser un operador eficaz.
Además, fue un cálculo
equivocado de la entonces alcaldesa, que después pagaría con la traición de
Lozano Ocman, quien operó de forma abierta en 2022 en la campaña de la entonces
perredista Laura Fernández contra Mara Lezama, con la mirada distante de
Gerardo García, su gran amigo, desde Mérida y desde su yate en Miami.
El ex secretario particular de
Félix González no tuvo reparos en llevar información fuera de la realidad, con
encuestas que daban “empate técnico” a Mara y Laura, aunque los resultados
demostraron la amplitud de más de 40% con la que Mara ganó la elección y la muy
baja votación que obtuvo Laura.
La interrogante es si Mara dará
un trato diferente a Novedades en su gobierno, en tiempos en que la Cuarta
Transformación exige disciplina y mesura con los convenios de publicidad
oficial.
La
misma pregunta habría que hacerse sobre el futuro de su hermana Magda Lozano
¿Cree Usted que sea capaz la gobernadora Verde de investigarla, castigarla o
mandarla a la “banca”?
Por
último, habría que preguntarse si Reyna Arceo será quien quede al frente del
desaparecido Instituto, sobre todo después de que, con el título “¿Diferencias
Mara-Borge y Carlos Joaquín?”, el 24 de octubre último, hablamos de la
desviación de 7 mil millones
de pesos durante el gobierno de Roberto Borge y de funcionarios que, impune y
cínicamente, dejaron pasar dos años para a dar a conocer el quebranto
patrimonial. Puede Ud. Leerlo en:
https://luisangelqroo.blogspot.com/2024/10/diferencias-mara-borge-y-carlos-joaquin.html
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 48 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex gobernadores
y tres ex presidentes municipales, y escribir cinco libros, uno de ellos
pendiente de publicar.
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