Fernández Noroña, ¡en el ojo del huracán!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
De la noche a mañana, el presidente del Senado, el morenista
Gerardo Fernández Noroña, se convirtió en uno de los más controvertidos del país,
seguramente con muy poca gente a su favor, tras pronunciarse contra una
propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum: Los plurinominales.
La
circunscripción plurinominal es un área geográfica integrada por un grupo de
entidades, que sirve de base para 200 diputados y 32 senadores por el principio
de representación proporcional, comúnmente llamados “pluris”. Según la Constitución,
para los diputados se constituyen cinco circunscripciones electorales
plurinominales en el país, y los senadores, mediante un sistema de listas de
una sola circunscripción plurinominal.
En
febrero del 2023, López Obrador envió una iniciativa al Congreso de la Unión
para eliminarlos para evitar que quienes no hayan sido electos de manera
directa participen en la política legislativa de las cámaras y fortalecer la
legitimidad de los sí electos en campaña en elecciones y cerrar el paso a “cuotas”
e intereses particulares.
En
este sentido, Claudia Sheinbaum se refiriere hoy a la viabilidad de la
propuesta “para fortalecer la democracia y contar
con mayores recursos económicos con los ahorros que puede traer a las finanzas
públicas”.
Ahora
bien, ante la inminente elección de jueces en junio, parecería idóneo y
congruente aprovechar la coyuntura de las reformas constitucionales para
ajustar la normatividad necesaria para dejar un legado completo al Poder
Legislativo y el Judicial: Que sólo los 300 diputados de mayoría relativa sean
electos y representen los distritos electorales, y los senadores, los únicos
representantes de su entidad en el sistema bicamaral.
Así,
en una deseable encuesta abierta y pública, la mayoría de los mexicanos seguramente
estaría de acuerdo en este supuesto.
Sin
embargo, Fernández Noroña, critica la reforma de Claudia Sheinbaum, que propone
eliminar los cargos de representación proporcional para que el Congreso de la
Unión se conforme sólo por los que hayan sido electos por voto popular.
El
funcionario, aunque parezca mentira, dijo que los que hablan de eliminar a los
plurinominales no conocen la historia electoral del país, ya que ello permitió
que los partidos de oposición durante el régimen del PRI -antes Partido
Nacional Revolucionario- llegaran a la Cámara de Diputados y al Senado,
logrando así presencia en las actividades legislativas.
Por
ello, consideró una barbaridad hablar de la posibilidad de eliminar 200 puestos
de representación proporcional en la Cámara de Diputados y 32 en el Senado,
según la reforma de la mandataria, que podría aprobarse en el próximo periodo
de sesiones.
-Eso
abrió a las minorías, que eran todos el PAN, el Partido Comunista, todos los
partidos de oposición, la posibilidad de llegar a la Cámara y empezar una
presencia legislativa primero, muy poco municipios se los reconocía, por eso
quienes hablan de eliminar los pluris están diciendo barbaridades porque no
conocen la historia electoral, la historia por la democratización, no conocen
lo que ha costado ese tipo de cosas, sólo hablan desde el prejuicio y la
despolitización, dijo durante una transmisión en vivo.
La
iniciativa de reforma de la presidenta propone eliminar diputados y senadores
plurinominales para que el Congreso de la Unión esté conformado por 300
diputados y 64 senadores, además de eliminar la reelección de diputados y
senadores, en Congresos estatales, y la elección de regidores y concejales de
gobiernos municipales, con lo que se respetaría el principio de sufragio
efectivo, no reelección.
Actualmente,
existen “legisladores” con hasta 20 años “saltando” entre Senado y Cámara de
Diputados, por lo que seguramente la reforma se discutirá y aprobará con otras
iniciativas pendientes del sexenio de AMLO.
Hasta hoy, de 500 diputados, 200 son pluris, mientras que, en
el Senado, de 128 escaños, 32 lo son, así que, con justa razón tiemblan, entre
otros, Kenia López, Santiago Creel, Marko Cortés, Alito Moreno y Mariana Gómez
del Campo, por lo que tendría toda la razón la presidenta en eliminar a los
pluris y su reelección por ser unos parásitos del erario.
Sobre
éstos, López Obrador reiteraba “No queremos más parásitos plurinominales, esa
fue una propuesta de campaña, por eso votamos por las 20 reformas constitucionales”.
Con
un respeto ganado a pulso, Noroña habla del pasado, hoy diferente, no más
parásitos plurinominales, estamos en una pronunciada transformación, y si eso le
da miedo, lo más aconsejable sería retirarse de Morena.
Noroña
le da una muy particular interpretación, pero al defenderla apasionadamente, no
pocos le creen. Primero, finge ser muy mansito y dedicado para ganarse la
confianza de la gente, pero cuando surge algo que perjudica sus intereses, de
inmediato saca a flote su verdadera personalidad, aparentemente ambiciosa y
traidora. Después, con máscara de víctima, se dice perseguido para que algunos
ingenuos continúen creyendo.
Y es que, desde el sexenio de AMLO, se opuso a la desaparición de los plurinominales,
muy probablemente debido a que por años ha sido uno de ellos, de ahí que
defienda su permanencia. No es porque nos caigan mal, pero son parásitos
buscando fuero y son un gasto innecesario para el erario.
Hasta
ahora beligerante senador plurinominal, Noroña sigue desaprovechando un buen
momento para mejor quedarse callado, pero prefiere arremeter contra un pueblo que
no quiere más pluris, y acusa la medida de antidemócrata, autoritario y
fascista.
Por
ejemplo, plurinominales como Kenia López Rabadán, Lilly Téllez o Paloma Sánchez
nunca han hecho propuestas reales a favor de los mexicanos, pero cobran
millones de pesos. Nadie votó nunca por ellas. Ya sería hora de quitar a estas aparentes
vividoras del erario.
Los
pluris fueron necesarios en la dictadura del PRI, a efecto de que otros
partidos tuvieran representación en las Cámaras, pero hoy ya no existe esa
dictadura y los pluris se han convertido en refugio para criminales, y de ahí
que cada diputado y senador deba ser elegido por voto popular.
También
es necesario para que se aplique la política de austeridad en el Poder
Legislativo, pues no contribuyen al país, no hay dinero para ellos. Lo mínimo sería
que no hayan tenido un cargo público o de elección popular anterior.
Lo
cierto es que, le guste o no a Noroña, la mayoría de los mexicanos quiere que
desaparezcan los plurinominales, pues hay formas democráticas de representar a
las minorías en el Congreso de la Unión sin Alitos, Markitos o Lilly Téllez,
que insultan al pueblo mientras ellos se llenan los bolsillos.
Al
final de cuentas, si nada le parece a Noroña, debiera renunciar, pues ya lo decía
él mismo, el pueblo manda. Obedece o se larga, aunque él es nacido de las
plurinominales, pues, hasta donde se sabe, nunca ha ganado un cargo por
elección popular. No es confiable. Va por la libre, hacia sus intereses. Parece
un traidor en ciernes.
De
manera que ¡a votar todos por quien sí merezca el cargo y encargo! ¡Ya basta de
que quedarse con el cambio o “redondear”!
Si
logra Morena quitar los plurinominales podrá decir con toda entereza y total
verdad que sí vivimos una verdadera transformación: Adiós a los que, “nadando
de a muertito”, se la pasan “colgados de la ubre” en los congresos gracias a
las plurinominales. Sin ningún voto del respetable, se sienten representantes
del pueblo. Desaparezcan las pluris federales y locales, y el que quiera, que
le cueste.
La
verdad es que ignoramos por qué motivo ahora se extrañen muchos de la postura
de Noroña. Es muy claro que tiene un especial cariño por los plurinominales e,
incluso, ha arremetido en diversas ocasiones contra la 4T cuando se trata de
defender a sus amigos.
Titulado
como Licenciado en Derecho en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con
siete Diplomados, tres de ellos en materia de Juicio de Amparo (2017, 2019 y
2021), Derechos Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos;
y Acceso a la Justicia en Materia de Derechos Humanos, así como con más de 75
Seminarios, Talleres, Cursos y Conferencias.
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