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¿Jornada de 5 horas para los trabajadores?

                                               Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*

         Al abrirse el nuevo periodo ordinario de sesiones en el Senado, la clase trabajadora burocrática recibió un nuevo impulso que vemos muy difícil de concretar, cuando el perredista -aparente próximo huésped de las rejas-, Miguel Ángel Mancera Espinosa, lanzó un “petardo” que no termina por explotarle a  la clase patronal mexicana ni termina de alegrarles la vida a los obreros de gobierno.

         En efecto, se trata de un proyecto de decreto por el que se reformaría el apartado B, fracciones I y II del artículo 123 de la Constitución en materia de jornada laboral, con el que, según el promovente, “hemos estado trabajando en el Senado de manera constante en la búsqueda de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores mexicanos”.

         Y es que, recientemente, se aprobó una reforma que tiene que ver con las vacaciones, con la que se han hecho esfuerzos importantes, y lo que se plantea tiene que ver con el avance de la tecnología, con el análisis que desde varios institutos internacionales de observación de los trabajadores en el mundo.

         ¡No es para menos pensar en ese sentido! ¿Sabe Usted cuál es la propuesta? ¡Que la jornada máxima de trabajo diurna y nocturna en lugar de 8 y 7 horas, como actualmente lo señala la ley, sea de 6 y de 5 horas! Lamentablemente, como si unos fueran hijos de Dios y otros del demonio, el planteamiento es respecto a los trabajadores del derecho burocrático; es decir, los trabajadores al servicio del Estado.

         Conforme a la iniciativa, turnada a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, y con opinión de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social -donde muy probablemente duerma “el sueño de los justos”-, “es una revolución tecnológica que permite hoy tomar en consideración lo que se conoce como el burnout o síndrome de estar quemado por desgaste laboral”, hablando de al menos el 75% de los trabajadores que presentan estrés laboral según el Seguro Social.

         Según Mancera Espinosa, los especialistas dicen que este estrés laboral crónico no sólo afecta a los trabajadores, sino a su familia, a sus lugares de trabajo y, por supuesto, al desempeño en general del país, por lo que esta iniciativa para hacer una modificación en la jornada máxima. O sea, jornada máxima data ya de cientos de años, esa jornada máxima de 8 horas.

         Lo cierto es que hoy en el mundo son muchísimos los países que han encontrado un beneficio sustancial en la reducción de la jornada laboral, en cumplir con parámetros mucho más cercanos a lo que puede ser un beneficio generalizado en producción, pero de manera significativa en el ámbito de la salud, aunque, aclaramos, no sólo en el ámbito burocrático.

         Así las cosas, son relevantes las cifras de incrementos de muertes de trabajadores precisamente por accidentes cardiovasculares, por accidentes cerebrales en jornadas extendidas. Existe una línea en la OCDE de un grupo importante de países que han logrado una reducción abajo en el promedio, abajo de 42 horas laborales. México sigue estando muy por encima de esta cifra.

         Hay en América Latina también varios de los países que han optado por esta política laboral, y de ahí que el planteamiento es que la modificación en la fracción I constitucional  diga que la jornada máxima de trabajo diurna y nocturna en lugar de 8 y 7 horas, como actualmente señala, sea de 6 y de 5 horas.

         Por lo que respecto a la fracción II, que actualmente dice: “por cada 6 días de trabajo el trabajador disfrutará de 2 días de descanso”. Que diga: “por cada cinco días disfrutará, por supuesto, de 2 la persona trabajadora”.

         En realidad, ni siquiera les están dando esos 2 días que marca la Constitución, sino solamente uno. Entonces, de lo que se trataría es que los aparatos de gobierno y los empresarios optimicen sus horarios a fin de mejorar la calidad de vida de los trabajadores.

         Los discursos que se dieron cuando se habló de las vacaciones fueron en favor de la calidad de vida de los trabajadores, todos. No puede ser que no observemos esto que a nivel mundial se está señalando y que está hablando de trabajadores que pierden la vida por exceso en la jornada laboral, que además se vuelve ineficiente.

         En este sentido hay muchos trabajadores que terminan con sus tareas y sólo se quedan porque el reloj checador es obligatorio, o no cobran “y que conste que no estamos hablando de reducción de salario, estamos hablando de que los salarios, de que los niveles deben permanecer iguales, solamente tener la reducción de la jornada laboral”.

         Hagamos pues eco de lo que aquí hemos sostenido, veamos por los trabajadores, de reducción de jornada laboral para TODOS los trabajadores, no sólo del derecho burocrático; es decir, al servicio del Estado.

 

(Permitida la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito para el autor)

 

         *Luis Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 46 años de experiencia como reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex gobernadores y tres ex presidentes municipales, y escribir cinco libros, uno de ellos pendiente de publicar.

         Titulado como Licenciado en Derecho en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con ocho Diplomados, tres de ellos en materia de Juicio de Amparo (2017, 2019 y 2021), Derechos Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; y Acceso a la Justicia en Materia de Derechos Humanos, así como 4 Congresos Internacionales y más de 50 Seminarios, Talleres y Cursos diversos.

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