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 Frustrada marcha, ¡lección para CJG!


                                                 Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
      No cabe duda de que la amenaza de multitudinaria manifestación del jueves último servirá de experiencia al gobernador Carlos Joaquín González -o debiera servirle- para prevenir nuevos brotes de inconformidad de esa naturaleza, ya que aunque el agua no llegó al río, no dude Usted de que estuvo a punto de ocurrir.
Hasta unas horas antes del resultado final de la inusitada convocatoria de redes sociales, los pronósticos eran reservados, ya que existió un auténtico bombardeo de invitaciones para darse cita en el Museo de la Cultura Maya, donde, finalmente, sólo acudió alrededor de una veintena de chetumaleños que, cabe reconocer, en todo momento se comportaron a la altura.
Empero, no pocos se siguen rascando la cabeza intentando comprender o justificar por qué se frustró la marcha, aunque todos coinciden en que puso a temblar al más cercano joaquinista, ya que los vaticinios de redes sociales, las mismas que encumbraron a Carlos Joaquín, anticipaban, repetimos, una multitudinaria asistencia.
Lo único en  que coincide la mayoría es que el autor intelectual de la convocatoria no fue precisamente la mujer que finalmente dio la cara, ya que los verdaderos organizadores permanecieron tras bambalinas hasta ver resultados que, quiérase o no, fueron positivos en despertar conciencias y prevenir mayores daños.
Y decimos positivos porque realmente hacía falta un “jalón de orejas” al  Gobierno del Estado, que no al gobernador Carlos Joaquín, a quien lo mismo jalan a la derecha que a la izquierda los partidos que patrocinaron su ascenso al poder, más en el caso de los primeros, insertos en la mayoría de los cargos clave de la administración.
Ahora bien, lo cierto es que, convencido como está el mandatario de estar haciendo bien las cosas, desde el principio de su gobierno señalamos que una de sus principales fallas era la evidente falta de comunicación por parte de sus colaboradores, particularmente la Unidad del Vocero, principal obligado a la difusión, llámese comunicación social o lo que fuere.
Lo cierto es que tras el traspié que estuvo a punto de darse con la fallida manifestación, todo hace suponer que existe un cambio de actitudes y jalón de orejas a quien o quienes corresponda para evitar que la ciudadanía “elucubre”, con una mayor atención a los públicos pronunciamientos, ya lo adivinó Usted, particularmente en redes sociales.
Se podrían abordar los diversos casos, tema por tema, pero una de las manifestaciones más sentidas la explicó el propio Carlos Joaquín el viernes último, y decimos “el propio” gobernador porque éste no tendría ninguna necesidad de hacerlo si lo hicieran los obligados a ello, dado los millonarios presupuestos destinados para ese efecto.
Ante la proximidad del próximo periodo fiscal y el inminente cobro de placas de vehículos, el mandatario abordó el tema poco después del arranque del programa “Médico en tu casa” y la firma de un convenio entre su gobierno y el de la Ciudad de México.
El tema del emplacamiento, ya publicado en Periódico Oficial, dijo, no es un tema que no haya sido pensado, ya que estaba listo para formar parte de los ingresos de gobierno junto con la verificación vehicular, tal y como se lo dejó la administración anterior, ésta a un costo anual de entre 500 y 600 pesos por vehículo.
No obstante, este renglón no se incluyó en la Ley de Ingresos, aunque el costo de las placas, que estaba en 900 pesos, se incrementó a mil 200 por tres años. De haberse contemplado la verificación anual de vehículos, en esos tres años se hubieran tenido que erogar mil 800 pesos en esos tres años,  además de los 900 pesos originales del emplacamiento.
Tan sencillo como eso, pero nadie, absolutamente nadie se había tomado la molestia de explicarlo, y menos aún, de difundirlo.
La explicación de Carlos Joaquín para que no haya “vuelta de hoja” con el tema del costo de las placas, es que su gobierno buscaba que ele trámite fuera más económico, y aunque puso como ejemplo a Yucatán, donde, en teoría, era más barato, según le habrían informado, lo cierto es que cuesta prácticamente lo mismo que en Quintana Roo.
En efecto, al mandatario le informaron que en Yucatán es más barato, pero también se cobra la tenencia vehicular “y aquí nos mantuvimos en la postura de no cobrar esa tenencia…no estamos cobrando la tenencia vehicular, no estamos cobrando la verificación vehicular, sino exclusivamente el emplacamiento”.
Lo cierto es que en el vecino Estado, al igual que en otras 20 entidades, se dejó de cobrar la tenencia a partir de 2016, por lo que este año sólo se cobrará el cambio de placas, curiosamente, a un precio similar al de Quintana Roo, ya que los propietarios de autos pagarán mil 200 pesos.
Por otro lado, Carlos Joaquín se refirió al caso del cuestionado software que, con un costo de 380 millones de pesos, se le preguntó si realmente se justifica, sobre lo que dijo buscar un gobierno moderno, que cambie, agilice el pago, cobranza y trámites, por ejemplo de registro civil, para hacerlo mucho más fácil, y digitalizar todo el tema de registro público.
Asimismo, por medio de la tecnología y modernidad, disminuir las brechas  de posibilidad de corrupción, donde se dan o cobran 10 o mil pesos como brecha donde inicia la corrupción, aunque el módulo permitirá al gobierno actualizarse y tener mejor tecnología, al grado tal que el gobierno de Roberto Borge erogó poco ¡más de dos mil millones de pesos en Softwares!
Empero, no existió la trasparencia de hoy en ese gasto de dos mil millones de pesos, amén de que en el caso de su gobierno no se pagará el total de 380 millones ni se hará de manera directa, toda vez que será a través de una licitación abierta, trasparente, honesta donde la gente pueda ver y participar en ese proceso a través de módulos que se crearán uno por uno hasta incluir esa tecnología en todo el Estado.
Ya hablaremos de otros temas, entre ellos el recién iniciado Observatorio Ciudadano Anticorrupción o los programas de movilidad urbana, seguridad y de Cunas, este último a aplicarse junto con el gobierno capitalino para inclusión de personas con alguna discapacidad.
Asimismo, queda pendiente el tema del reciente “pachangón” que ofreció en Cancún titular de Finanzas y Planeación, Juan Vergara Fernández, con ocasión de su reciente cumpleaños.
Con todo, más interesante aún será abordar el tema de las demandas contra los ex gobernadores priístas Félix González y Roberto Borge, que, irónicamente, fueron las que motivaron la ira de la población, sobre todo los cibernautas, aunque, en este último caso, habría que preguntarle a la Procuraduría General de la República (PGR) que, al final de cuentas, es la responsable de que todo permanezca detenido… hasta que decida su jefe, el de más “arriba”.

(Permitida la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con la cita del nombre de su autor)

*Luis Angel Cabañas Basulto es Licenciado en Derecho egresado de la Universidad Autónoma de Yucatán, periodista residente en Chetumal, Quintana Roo, desde hace 30 años, con más de 40 como reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de diversos medios de información, ha sido Jefe de Información de dos gobernadores y tres presidentes municipales, y publicado cuatro libros.


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