¡Enemigo oculto de los bolsillos!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
El
29 de febrero de 2016, con el título ¡Nos “come” la usura de los bancos!,
publicamos que “la facilidad con la que bancos y particulares -no
necesariamente del sistema financiero-, ofrecen sin ninguna regulación
créditos, tarjetas bancarias y cualquier tipo de crédito, permite adquirir
cualquier cosa que en otras circunstancias nos llevaría meses o años adquirir”.
Eso
es precisamente lo que hace atractivo el crédito para el consumidor, sin
importar a veces la tasa de interés, por lo que existe gran demanda por
adquirir cualquier tipo de crédito, y ha provocado elevar paulatinamente, pero
exageradamente, esas tasas de pago.
Esto
se dio a raíz de que Carlos Salinas privatizara sorpresivamente los bancos en
mayo de 1990, pero apenas en noviembre último, cuando el senador Ricardo
Monreal anunció la intención de legislar para bajarlas, como era de esperarse,
el mundo se le vino encima.
Según
explicó, el cobro de comisiones representa el 33% de los ingresos de
Citibanamex en México, cuando que en Estados Unidos sólo el 18%, algo similar
con BBVA-Bancomer, cuyos ingresos por comisiones en el país significa el 36%, mientras
en España sólo el 19%.
Así
las cosas, el anuncio de la iniciativa provocó estrepitosa caída en la Bolsa de
Valores, donde el Índice de Precios y Cotizaciones tuvo una pérdida de 5.8%, la
peor desde agosto de 2011, pese a que, según análisis de la información de las
propias instituciones, es notorio el enorme margen de ganancias de la mayoría
de los bancos que opera en México -con matriz en el extranjero-, en algunos
casos el doble de otros países.
Por
ejemplo, Bancomer nos cobra un 80%, muy superior al 25% que aplica en España; banco
Bilbao Vizcaya cobra en Uruguay el 17%, y en Chile el 13.68%, pero en México
impone el 39.56%, mientras que el Citibank nos aplica el 85% de intereses, contra
el 9% en Estados Unidos.
Conforme
a un reporte del Banco de México, hasta febrero de 2014 los bancos que
presentaron los intereses más altos en sus tarjetas de crédito eran Bancotel (52.9%),
Consubanco (52.4%), CrediScotia (44.2%)
Con
base en la metodología del Costo Anual Total, que reporta la Comisión Nacional
para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros
(Condusef), la tarjeta de Bancoppel cobra 104.9%; BBVA-Bancomer, 76.75%;
Banamex, 76.01%; y Santander, 92.54%.
A
diferencia de otros países, en México se paga el doble de intereses con el
llamado “dinero de plástico” que emplea mucha gente que lo prefiere en lugar de
dinero en efectivo, sobre todo ante la abierta inseguridad, aunque su costo
resulte elevado, anárquico.
Lo
anterior demuestra que los mexicanos tenemos una gran desventaja y que los
cobros son usureros, ya que, en la práctica, tanto los bancos de origen
nacional como los extranjeros establecidos en el país cobran intereses que
encuadran en la figura de “usura”: Su interés en cualquier crédito o préstamo
es superior al 50%.
Conforme
a la normatividad, se considera usura la tasa de interés cuando supera el 50%
el interés corriente. Los intereses de bancos y otros prestamistas mexicanos
corresponden a una tasa superior en la mitad a la tasa de interés corriente por
sus créditos de libre designación, ya que el mismo mercado financiero fija esa
tasa.
Según
la Condusef, compete al Banco de México o a la Comisión Nacional Bancaria
regular las comisiones, por lo que sería indispensable facultar al banco
central para fijar la tasa por cualquier tipo de crédito, ya que muchos
clientes terminan pagando hasta el doble o triple del crédito original.
Ante
este panorama, el diputado federal perredista Arturo Santana Alfaro propuso hace
dos años reformar el artículo 28 constitucional para facultar al Banco de
México para fijar un tope a los intereses por los créditos o servicios
bancarios del sistema financiero nacional, con lo que no constituirían
monopolios las funciones del Estado en las áreas estratégicas de acuñación de
moneda y emisión de billetes. Nunca trascendió
Para
ese efecto, en los términos que establecerían las leyes y la intervención de
las autoridades competentes, el banco regularía los cambios, la intermediación
y servicios financieros, y fijará el 35% como tasa máxima para cualquier tipo
de crédito reguladas por el sistema financiero y entes no regulados, con
atribuciones necesarias para proveer su observancia.
Lo
sustancial era dotarle de esa facultad, a efecto de que el tope en el cobro de
intereses por el uso de créditos financieros no rebasar ese 35%.
A
más de dos años y medio de distancia, Morena retoma esa lucha, sobre
todo frente a 13 comisiones bancarias que no quiere que paguemos más, por
ejemplo prohibir cobros por consultar saldo en cajero automático interno o
disponer de crédito en efectivo, entre otros.
Asimismo,
incluye eliminar los 384 pesos que Citibanamex ingresa cuando se paga tarde o
los 125 pesos que Banorte cobra por reponer la Visa cuando ésta se pierde.
En
amplia difusión, se propone proteger a los clientes de los bancos de ese cobro
de comisiones abusivas a través de la modificación de la Ley para la
Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros y la Ley de
Instituciones de Crédito en Materia de Comisiones Bancarias, ya que se
consideran que en las 5,310 comisiones registradas en el Banco de México hay
cargos que van más allá de ser un precio, distinto a los intereses,
proporcionado a los servicios del banco.
Los
bancos han sabido sacar provecho de la desinformación de sus usuarios, a grado
tal que tan sólo en el primer trimestre de 2018 se presentaron ante la Condusef
85 mil 698 quejas relacionadas con reclamos por cobro de comisiones no
reconocidos, con un importe superior a 218 millones de pesos.
De
aprobarse la modificación a la ley, los bancos no podrán cobrar las siguientes
comisiones: Por consulta de saldo y retiro en cajeros automáticos internos; no
facturar monto mínimo a comercios que usan el producto de terminal de punto de
venta, reposición de tarjeta, emisión de estado de cuenta adicional y/o
impresión de movimientos; aclaraciones improcedentes de la cuenta derivados de
movimientos o cargos no reconocidos, disponer de crédito en efectivo, anualidad
de tarjetas de crédito, solicitar estado cuenta de meses anteriores en sucursal
y vía telefónica, transferencias, exitosas o no, adquirir o administrar
dispositivos de seguridad para producir y utilizar contraseñas de uso único; mantener
saldo mínimo para exentar manejo de cuenta o membresía; cheque de caja, girado
y certificado, ni pago tardío de un crédito, no pago, o cualquier otro concepto
cuando se cobren intereses moratorios
Estas comisiones que se busca eliminar se
suman a algunas prohibidas: Las que inhiban la movilidad o migración de clientes
de otra entidad financiera, por la recepción de pagos de clientes o usuarios de
créditos otorgados por otras entidades financieras, por consulta de saldos en
ventanilla, y al depositante de cheque para abono en su cuenta, que se devuelva
o rechace su pago por el banco librado.
En
total, se trata de 17 supuestos en los que los bancos dejarían de ingresar, por
lo que las comisiones que sí podrían cobrar son las que se vinculen con el
servicio prestado o por una operación realizada, siempre que no se cargue más
de una vez por el mismo acto, hecho o evento.
Lo
cierto es que se pretende que el Banco de México y la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores establezcan esquemas tarifarios que permitan reducir
anualmente el cobro de comisiones por retiro y consulta de saldo a los usuarios
en operaciones interbancarias.
Durante
el primer trimestre de este año, alrededor de 51% de las utilidades de las
instituciones financieras correspondió a las comisiones. En mayo alcanzaron su
nivel máximo: ¡65 mil 872 millones de pesos!
Lamentablemente,
el cobro de comisiones abusivas también se debe a la ignorancia de los clientes,
Morena habla de aprovechamiento, aunque el 71% de ellos no compara los
productos financieros al contratar; el 27% ignora sabe si le cobran comisiones
por su crédito de nómina; el 19% no sabe si le cobran la anualidad de su
tarjeta de crédito, y el 38% desconoce las comisiones que le cobran en su
cuenta de depósito.
El
caso es que, mientras son peras o manzanas los bancos mexicanos se han
enriquecido a costillas de sus clientes, aunque ignoramos si algunas
complicidad de dependencias o empresas, hasta para pagar 20 o 50 pesos de
inscripción, mensualidad o derecho obligan a la gente a hacerlo directamente en
algún banco, donde también es prácticamente obligatorio cobrar la nómina.
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 41 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex
gobernadores y tres presidentes municipales y publicar cuatro libros.
Titulado en la Universidad Autónoma
de Yucatán como Licenciado en Derecho, cuenta con cuatro Diplomados en Derechos
Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; Acceso a la
Justicia en Materia de Derechos Humanos, y en Juicio de Amparo, así como con
más de 15 Seminarios, Talleres y Cursos diversos.
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