¿La última oportunidad del PRI?
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Tal y como se llamó el primero de nuestros cuatro libros -al
quinto le falta financiamiento- “La última oportunidad del PRI” es ahora el
caso de Cora Amalia Castilla Madrid, prima hermana del ex gobernador de
Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, ya que, con una impresionante y
envidiable trayectoria, únicamente la baraja ese partido como una “posibilidad”
de ser su candidata a la presidencia municipal de Othón P. Blanco.
Ante el fallido proyecto de Morena- perdón, de su dirigente Mario Delgado- en Quintana Roo, donde se dio
el lujo de imponer a sus “incondicionales”, que no a los que deseaban sus bases,
la actual alcaldesa, Yensunni Martínez Hernández, es precisamente
parte de esa maquiavélica lista, que, se recordará, también benefició a la
gobernadora verde-morenista Mara Lezama, después de discutida “encuesta”.
El caso es que
los abanderados de Morena se aprovecharon para lucrar con sombrero ajeno, toda
vez que para nadie es ignorado que utilizaron de las mil maravillas la
popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador para que su candidatura
fuera un éxito.
Pero hasta ahí las cosas. Fueron
suficientes menos de tres años para demostrar su práctica inutilidad y
manifiesta incapacidad, más aún en el caso de Yensunni Martínez, quien es
prácticamente cero a la izquierda ante los mil y un problemas que atribulan, no
sólo a esta capital chetumaleña, sino a todo el municipio de Othón P. Blanco,
al que podemos apostar que ni siquiera conoce.
Viene al caso recordar, hoy que
hablamos de la última oportunidad del PRI, que,
curiosamente, antes que se dividiera OPB para la creación del municipio de
Bacalar, a Othón P Blanco lo formaban ¡138 comunidades! y en el período de Cora
Amalia (2005-2008) las visitó ¡completamente todas! Esto, aunque Usted lo crea.
Y conste que no cobramos ningún convenio para referirnos a
lo que es noble. Ya lo decía nuestro desaparecido compadre, el periodista José
“Pimpo” Pereyra Lizarraga, sólo tiene derecho a criticar quien también reconoce
lo bueno de alguien.
Pero, además, nos constan las sucesivas visitas de la entonces
alcaldesa, como al fotógrafo Jorge Couoh, entre otros, ya que fungíamos como su
Jefe de Información, además de que, por si fuera poco, Cora Amalia no sólo
llegaba a visitar las comunidades y hacer miles de promesas, sino que llevaba
recursos para obra pública, ya sea para reparar las alcaldías o pavimentar la
calle principal.
Al igual que ahora, estamos seguros, era la única presidenta
municipal que había visitado las comunidades -eso decían los habitantes-, al
grado tal que estamos seguros que, si se llevara a Yensunni Martínez con los ojos vendados a alguna de ellas, tenga la
seguridad de que ¡se extraviaría!, sería un lugar al que jamás en su vida ha
llegado.
¿Y así se quiere reelegir? ¡Válgame Dios! ¡Ya no hay moral!
Quizá no se pueda hacer nada contra su selección como candidata de Morena, pero
los votos estarían totalmente en su contra, y no porque seamos pitonisos, sino
porque el pueblo no es tonto, y menos los buenos chetumaleños que tanto quieren
a la capital del Estado más turístico del país.
Como bien sugiere al portal Ruptura
360, puede un error para quienes buscan la reelección, sobre todo donde las
condiciones de vida de los habitantes no han mejorado, como el caso de Othón P.
Blanco, ya que Yensunni Martínez
tiene muchos pendientes con la ciudadanía, entre ellos alumbrado público,
seguridad, basura y calles en mal estado, por la dependencia de los recursos
del Estado y la Federación.
Pero,
además, para la alcaldesa pesan muchos los escándalos en redes sociales
relacionados con falta de resultados, temas de viajes, asuntos de la vida
personal, como gastos excesivos en fiestas y temas de pareja, que se han
filtrado e inundado la esfera pública de la capital.
Muchos
de los aspirantes tienen confianza en la marca Morena a nivel estatal y
federal, aunque, repetimos, la situación no es la misma que en el 2018, por lo
que la ciudadanía tendrá la oportunidad de evaluar el nivel de cumplimiento de
las promesas de quienes están gobernando bajo sus siglas.
Según
Leobardo Rojas López, líder del PRD, las baterías de la coalición con el PAN y PRI,
se centrará en Othón P Blanco. Defenderán con uñas y dientes la herencia del
indeseable Carlos Joaquín, por lo que, en el sur, el PRI quiere revivir a Cora Amalia, y en el norte,
el PAN tiene a Eduardo Martínez Arcila aprendiendo
a llevar una campaña en el proceso electoral local 2024.
Ahora
bien, en el caso de Othón P. Blanco, tres personas han dejado en claro sus
intenciones por encabezar la candidatura, entre ellas Michelle Medina González,
Damián del Pino Castellón y Cora Amalia, aunque tendrán que esperar los tiempos
correctos para decidir el mejor perfil.
Si de perfil se trata, cabe recordar que Cora Amalia estudió
las carreras de Contaduría y Finanzas y Administración de Empresas en la Universidad de las Américas-Puebla,
y aunque inicialmente se desempeñó en prácticas privadas en Puebla,
en 1986 inició su actividad en Quintana Roo, por lo que, de 1988 a 1993, con el
gobierno de Miguel Borge Martín, ocupó el cargo de Contralora
del Estado.
Posteriormente
ocupó varios cargos en la estructura del PRI y en 1997 fue diputada federal
suplente, y dos años después, diputada local por el I Distrito
Electoral Local, donde fue presidente de la comisión de Hacienda, Presupuesto y
Cuenta Pública e integrante de las de Asuntos Municipales, Equidad y Género,
Reglamentos, Desarrollo Económico y Social y Asuntos Fronterizos.
En
2001 fue infructuosamente precandidata del PRI a la presidencia municipal, aunque
de 2002 a 2003 fue Secretaria General del Comité Estatal del PRI y de 2003 a
2004 directora general del Colegio de Bachilleres de Quintana Roo.
Así
las cosas, obtuvo la candidatura a presidente municipal en 2004 y fue electa el
10 de abril de 2005. Al concluir su periodo en 2008, fue nombrada Secretaria de
Educación del gobierno del Estado, y el 22 de enero de 2009 el
gobernador Félix González la nombró Secretaria
General de Gobierno, donde permaneció hasta el 7 de diciembre del mismo
año, cuando fue designada presidente del CDE del PRI.
En
2013, Cora Amalia fue nuevamente diputada local, ahora por la XIV legislatura,
aunque su último cargo de relevancia fue la delegación estatal del ISSSTE,
donde tomó posesión en julio de 2016, ya que después de ello fue víctima de
desprecios del PRI, como cuando buscó la candidatura a diputada federal en 2015
y, supuestamente, “no aprobó” un examen de conocimientos, y su lugar sería ocupado
por Arlet Mólgora Glover, “recomendada”.
Finalmente, el 23 de agosto de 2021 anunció su
interés en convertirse en candidata del PRI a la gubernatura, pero, nuevamente,
en lugar de permitirle luchar contra Mara Lezama, el PRI prefirió a la diputada
local Leslie Hendricks, hija del ex gobernador Joaquín Hendricks Díaz.
Sabrá Dios cómo saldrán las cosas, pero lo cierto es
que ésta es, no sólo la última, sino la única oportunidad del PRI de obtener
por lo menos una presidencia municipal, y no la de Cozumel, para lo cual,
aguántese la risa, está pensando en Félix González, Ja, ja, ja. ¡Cómo estará de
desesperado!
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 48 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex gobernadores
y tres ex presidentes municipales, y escribir cinco libros, uno de ellos
pendiente de publicar.
Titulado como Licenciado en Derecho
en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con siete Diplomados, tres de
ellos en materia de Juicio de Amparo (2017, 2019 y 2021), Derechos Humanos y
Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; y Acceso a la Justicia
en Materia de Derechos Humanos, así como con más de 75 Seminarios, Talleres,
Cursos y Conferencias.
Comentarios
Publicar un comentario