¡Sangrienta herencia de Mara Lezama en 2023!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Con un total de 805
homicidios por parte de grupos delictivos durante el 2023, Quintana Roo se
encuentra en semáforo “rojo”, con un 31% superior al año anterior, pero su
gobernadora verde-morenista Mara Lezama está más preocupada por visitar al Santo
Papa en Roma y contratar aviones privados con recursos del erario, sin
importarle en lo más mínimo la seguridad pública.
Si bien la mandataria presume mejores sueldos para sus
policías, así como patrullas y equipo de vigilancia, lo cierto es que podría
duplicar esas ventajas sin obtener resultados positivos, sobre todo cuando los
mandos policiacos y los de procuración de justicia han demostrado corrupción, carecer
de capacidad y estrategias adecuadas.
Pero, además, hasta hoy sólo estamos hablando de nulos
resultados y números “rojos” en el renglón oficial, ya que existe una larga
lista de números no planteados, esto es en el caso de delitos no denunciados
que, no podríamos omitirlo, incluyen las enésimas desapariciones que,
oficialmente, no son homicidios en tanto no se demuestran, pero que forman
parte de una larga lista que vemos a diario en reportes de la Fiscalía General.
Con
todo, según investigaciones del portal Por Esto, las principales líneas de
investigación por las 805 víctimas de la delincuencia organizada fueron por
ajustes de cuentas y extorsiones, algunas vinculadas con el narcotráfico y
otras por encontrarse en el lugar y momento equivocados, incluyendo menores de
edad.
Los
dos últimos homicidios fueron en Puerto Morelos, donde se superó la cifra del
año anterior, aunque, con todo, Cancún, donde la alcaldesa, Ana Patricia
Peralta de la Peña, busca infructuosamente la reelección, se identifica como el
“foco rojo”, con 514 casos, y pese a los supuestos “esfuerzos” para reforzar la
vigilancia durante la temporada vacacional, abril fue particularmente letal,
con 96 ejecuciones, incluso cuatro en la zona hotelera, principal destino
turístico del país.
Del
total de víctimas, 21 eran menores de 17 años de edad, 55 mujeres, 14
trabajadores del volante (entre taxistas y mototaxistas) y seis custodios del
Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, algunos presuntamente
vinculados con el crimen organizado o sólo utilizados para intimidar a las
autoridades.
¿Y
qué dice Mara Lezama a todo esto? Lo mismo de siempre, “ni papa”, aunque, al
igual que sus homólogas de Campeche y Yucatán, según documenta el portal de Sol
Quintana Roo, en un gasto por demás oneroso, las mandatarias regresaron en días
pasados en vuelos privados desde Palenque, Chiapas, a los Estados que
gobiernan.
En
efecto, varias aeronaves salieron del aeropuerto internacional de Palenque
minutos antes de llegar en el Tren de “La Justicia Social”. Las naves
desconectaron sus Transponder con el fin de no poder ser ubicados en tiempo
real y no poder identificar su matrícula, aunque las corresponsalías del medio
confirmaron los datos.
Puerto
Escondido, Cozumel, Cancún, Mérida, Campeche, CDMX, fueron los destinos que
eligieron los mandatarios para regresar a sus estados o lugares de descanso. Contra
el discurso oficial, despegaron aviones privados Lear Jets, Embraers Phenom,
Gulfstream después de haber llegado en un viaje de más de 14 horas en tren.
En
el caso concreto de Mara Lezama, llama la atención que su “prioridad” sea
quedar bien con el presidente López Obrador, pese a que, hasta noviembre último,
Quintana Roo registraba 576 homicidios dolosos, 103 extorsiones, 2009 denuncias
por narcomenudeo, 2926 robos de vehículos, mil 103 robos a casas-habitación y 1762
a negocio; 2900 denuncias por lesiones, 637 violaciones, 6 mil 218 delitos por
violencia intrafamiliar, 5 secuestros y 16 feminicidios, para un total de 18
mil 255 delitos.
Esto
era sólo hasta noviembre, lo que el Semáforo Delictivo, a nivel nacional, colocó
a Quintana Roo en semáforo rojo, aunque, reiteramos, estos sólo son los delitos
que se denunciaron, por lo que el observatorio ciudadano señala que pudieran
exceder al 200% los delitos.
De
ese tamaño es el problema para el fiscal, Raciel López Salazar y el secretario
de Seguridad Ciudadana, Julio Cesar Gómez Torres, cuando la cifra de
desaparecidos en México reflejaba
un aumento de 20.54% en el primer trimestre del año, y en el mismo periodo de
2022 el número llegó a mil 738 casos.
Pese
a que, de alguna u otra forma, ha sido atosigada por las autoridades, la
presidente de la asociación de Madres
Buscadoras de Quintana Roo, María Pat, destacó que presionan a aquéllas
para que realicen su trabajo, pues no quieren que los nuevos casos pierdan
mucho tiempo como ellos lo hicieron.
Dice
que ella perdió dos años y cuatro meses en la búsqueda de su hija, Francisca
Mariner porque las autoridades no hacen nada. Contó que su hija desapareció el
22 de junio de 2020 en Paseos del Mar de Cancún, en casa de su suegra, y a tres
años de distancia seguía buscándola, por lo que invitaba a la gente de Cancún a
que, de encontrar una manifestación o bloqueo de calles, no se ofenda, pues la
intención no es atrasarles, sino levantar la voz y presionar a las autoridades.
Por
su lado, Romana Rivero Ramírez, fundadora
de la asociación “Verdad, Memoria y Justicia”, comentó que se habían unido
alrededor de 43 nuevos integrantes, para un total de 93 que buscan a sus
familiares tanto en la zona norte como en el sur del Estado.
Y es que el problema de los incondicionales de Mara Lezama es
que concluyeron 2022 con 419 desaparecidos y no localizados, el año más crítico
de los últimos siete, en que el fenómeno aumentó de manera drástica, ya que, de
acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda, ese año superó ampliamente a 2021
con 230 nuevos casos, es decir, el año antepasado hubo 189 personas
desaparecidas y no encontradas.
Encabeza
las cifras Benito Juárez, seguido de Othón P. Blanco y Solidaridad, aunque en
2016, cuando el fenómeno iba en ascenso, Othón P. Blanco encabezaba los números,
en un año en que apenas hubo 86 desaparecidos.
Cabe
recordar que en 2022 el 64.9% de desaparecidos eran hombres, y el 34.6 por
ciento mujeres. En Benito Juárez fueron 169 las desapariciones, 113 hombres y
56 mujeres, mientras en Othón P. Blanco, 99: 77 hombres y 22 mujeres. En
tercero, Solidaridad tuvo más casos en 2022, 74 desaparecidos, aunque fueron
más mujeres que hombres, 46 y 28, respectivamente.
Por
cierto, en 2020, año del inicio de la pandemia del Covid, hubo 129 desaparecidos,
y un año antes, 188; en 2018, 98. Para el 2017, la cifra fue de 93
desapariciones y, finalmente, en 2016, se registraron 86 desaparecidos, cuando
comenzó el sexenio de Carlos Joaquín, uno de los más cuestionadas por el rápido
crecimiento de los números en esta situación.
Según
la Comisión Nacional de Búsqueda, se abordan cuatro hipótesis sobre esta no localización:
Por accidente, catástrofe, ausencia involuntaria y voluntaria, mientras que
existen 10 posibles causas relacionadas con un delito, entre ellas feminicidio,
homicidio, secuestro, trata y tráfico de menores, entre otras.
Mientras
son vanos los “esfuerzos” de Mara Lezama y equipo, el colectivo “Verdad,
Memoria y Justicia”, conformado por familiares de personas desaparecidas, buscaba
que se establezca la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Quintana
Roo, auxiliar de las autoridades en las acciones, pero que ha servido para lo
mismo que la “Carabina de Ambrosio”.
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 46 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex gobernadores
y tres ex presidentes municipales, y escribir cinco libros, uno de ellos
pendiente de publicar.
Titulado como Licenciado en Derecho
en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con siete Diplomados, tres de
ellos en materia de Juicio de Amparo (2017, 2019 y 2021), Derechos Humanos y
Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; y Acceso a la Justicia
en Materia de Derechos Humanos, así como con más de 75 Seminarios, Talleres, Cursos
y Conferencias.
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