¡200 millones de mensajes “narco-presidente”!
A
pocos días de empezar formalmente el proceso electoral más importante de la
historia reciente del país, el más numeroso en cargos de elección, el 2 de
junio se elegirá a la próxima presidente de la República, por lo que Claudia
Sheinbaum Pardo, de Morena, busca el respaldo, el refrendo del pueblo a su
movimiento.
Y
la derecha, desesperada, articuló una conjura internacional de derechas para
hacer en México la campaña electoral más sucia que se haya realizado, no en la
historia del país, sino de la humanidad, pues está firme en querer atacar al
presidente López Obrador, quien, donde más fortaleza tiene, es su
honorabilidad.
El
PAN-PRI-PRD le han metido millones de dólares a una campaña en redes sociales
con más de 200 millones de mensajes sin ningún sustento, con un supuesto “narco
presidente”, y luego, de un triple salto mortal, “narco candidata”.
Pero,
además, su abanderada, Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, fue a Estados Unidos a
postrarse frente al gobierno para darle pie a esta campaña, que, dígase lo que
se diga, surge de ese gobierno, de la DEA, particularmente, porque ese gobierno
juega papel de policía bueno y de policía malo.
Institucionalmente,
ese gobierno dice dice la verdad “no hay nada, es falso, son acusaciones sin
sustento, son investigaciones que se cerraron hace 14 años”, aunque, por otro
lado, le mete millones de dólares.
La
mayor parte de los mensajes de esta campaña infame de “narco presidente” y “narco
candidata” se desarrolla desde España y Argentina. Milenio dio a conocer un
estudio que acreditaba que, como está en fuerte el deterioro de la economía
argentina, al tres por uno, buena parte de los mensajes, 56% de los mensajes,
viene de España y Argentina.
Pero,
Xóchitl Gálvez debería ser candidata a la presidencia mundial, porque de todos
los rincones del planeta hay cuentas que están impulsando esta campaña infame e
impulsando su respaldo artificial.
Detrás
de esa campaña están grandes empresas trasnacionales del petróleo, de la electricidad,
entre otras, queriendo volver con los gobiernos de derecha, a apropiarse del patrimonio
nacional, en un acto irresponsable e ilegal, porque incluye millones de dólares
de financiamiento desde el extranjero a la campaña de Xóchitl Gálvez.
Dado
que meterle dinero directo en su apoyo es tirar el dinero porque no levanta su
campaña, van a lo que llaman “campaña de contraste”, es decir, usar el enorme
poder de la Inteligencia Artificial para, desde un troll center, mandar
millones de mensajes, aunque su programador se equivoca, no sabe ni el nombre
de la candidata, y le pone Xóchil sin “t”, o le pone con la “t”, pero después
de la “l”, o bien pone narco presidente como narco “predidente”.
En
fin, son 800 mil errores en 800 mil cuentas, que no podrían darse en seres
humanos, de carne y hueso, pues 800 mil no tendrían el mismo error, el mismo
dislate, la misma desafortunada redacción. Es una campaña que la derecha
equivocó porque la hizo demasiado temprano.
Eso
ha dado oportunidad de dar luz a lo que hicieron otros países, como en
Argentina, con el triunfo de Javier Milei, quien está invitando, por cierto, a
la senadora panista, la ex morenista María Lilly
del Carmen Téllez García, junto con una foto de Xóchitl Gálvez
con Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, ese apoyo sí se ve.
Lo
que no se ve es dónde está verdaderamente el narco: En las filas de la derecha,
donde hay narcotraficantes. Ellos son los que pactaron con el grupo del “Chapo”
Guzmán, los que bañaron de sangre al país, los doble moral e hipócritas que
quieren poner un ropaje que ellos llevan puesto desde hace décadas y que ha
bañado en sangre a México.
Y
todavía tienen el descaro de decir que no se apaga un “incendio”, que no sólo
ellos crearon, sino que siguen alimentando, en una actitud infame de la
derecha. Un papel tristísimo: Quieren descarrilar la elección y decir que el
narco financió, quieren anular la elección.
En
este sentido, van a buscar al exterior esa conjura internacional de las
derechas que México no les da.
Se
asegura que Xóchitl Gálvez había rebasado el tope de campaña y todavía no empezaban
las campañas, por las decenas de millones de dólares que está gastando en
inteligencia artificial, pero, aunque se vienen de millón en millón, son bots que
le hacen al pueblo lo que el viento a Juárez.
Se
mostró un mapa donde están saliendo los ataques, fundamentalmente desde Estados
Unidos, Argentina y España, pero de todos los puntos del mundo se pueden ver
estas cuentas falsas desde donde se impulsa esa campaña de “narco presidente y
narco candidata”.
Habrase
visto insolencia de una derecha corrupta, rapaz, infame, que no tiene programa,
principios, propuesta, ética, moral y, entonces, se enloda y busca equiparar al
enemigo.
Así,
se ponen en disputa dos proyectos: El proyecto del pasado, la corrupción, el
remate del patrimonio nacional, el empobrecimiento y la liga con el crimen
organizado. Por eso Genaro García Luna está preso en Nueva York, sentenciado,
declarado culpable por un jurado de EE.UU., y Morena, lo que más valioso tiene
en su presidente es honestidad, honorabilidad y firmeza.
Son
tan pobres, que “sólo” tienen dinero, millones de dólares en una campaña
mentirosa, infame, canalla, de denuesto, pero, por más que le digan “narco
presidente”, es el presidente más querido en la historia reciente del país, el
más respaldado, el más apoyado por el pueblo y se podrá ir tranquilo, habiendo
servido a la patria.
Pero
son tan misóginos, tan miserables, que todavía dicen que va a gobernar detrás,
porque no le quieren reconocer el tamaño, temple, estatura a Claudia Sheinbaum,
pero lo verán el 2 de junio, y luego en el ejercicio del gobierno, donde, para
que aprendan, verán continuar la cuarta transformación.
Por
más millones de dólares que gasten, no podrán descarrilar la elección, por más
que les digan narcos, pues el pueblo sabe que mienten, por más que intriguen y
denuesten, siguen siendo timbre de orgullo sus acusaciones vulgares, porque es
un movimiento de muchos mujeres y hombres libres que sirven a la patria con
pasión, entrega y compromiso.
Lo
cierto es que uno de los grandes cambios de los últimos años es la manera en la
que la gente se informa y se hace de una opinión propia respecto a casi
cualquier tema.
Hoy,
con las redes sociales, ese bendito instrumento, que bien utilizadas pueden ser
de los más valiosos apoyos para la democratización de una sociedad, la gente
tiene acceso a infinidad de medios informativos, de manera que los medios
tradicionales han perdido el monopolio de la información.
López
Obrador ganó precisamente y logró que en las urnas tuviera una victoria
contundente por esos medios.
A
meses de concluir su gobierno, las redes siguen siendo clave para combatir la
desinformación y falsedades que promueven los que se oponen a la transformación
de la vida pública y no se resignan a perder privilegios, muchos de ellos
derivados de ejercer el periodismo como actividad lucrativa más comprometida
con intereses particulares que con la verdad.
En
este contexto, se dio en las últimas semanas la campaña negra o guerra sucia
contra López Obrador y Claudia Sheinbaum, en clara acción desesperada de
quienes ven en todas las encuestas, incluyendo las pagadas por los mismos que
realizan y difunden en todos los medios afines, que dan a Claudia amplia
ventaja de cara a los comicios.
Así,
se ha orquestado la campaña perfectamente coordinada en el tema de bots
y trolls en redes sociales, que se han dedicado a difundir falsedades en
textos o trabajos sin rigor periodístico.
Una
investigación sobre el uso de esos bots y trolls, confirmó que la empresa
diseñada a esas campañas de desprestigio y golpeteo político ha hecho hasta 16
millones de Twitts para manipular la opinión pública.
Asimismo,
se encontró que el 80% de las publicaciones son artificiales, o sea, lanzadas y
replicadas desde cuentas falsas. La mayoría de las cuentas vinculadas a la
guerra sucia contra el presidente provienen de Argentina, Bolivia, Brasil,
Ecuador y Venezuela.
En
el caso de las encuestas de Bolivia, participaron en el enrarecimiento del
ambiente social que facilitó las condiciones para el golpe de Estado de 2019,
mientras en Brasil impulsaron el encarcelamiento ilegal de Lula da Silva y
contribuyeron a enaltecer la figura de Jair Bolsonaro.
Es
paradójico que quienes se ostentan defensores de la democracia y organicen
marchas en supuesta defensa de instituciones y el régimen democrático, su
verdadero propósito sea apoyar una candidatura y sean promotores, incluso
financiadores, de esta guerra sucia. ¿Acaso no se dan cuenta del potencial daño
que puedan causarle a la estabilidad del país y a sus instituciones? Y todo por
ganarse algunos votos.
En
fin, como escribió el connotable revolucionario ruso Horacio Verbitsky: “La
hipocresía es el atributo que el vicio le rinde a la virtud”.
Para dar una idea de los términos utilizados en esta
columna, “Bot” proviene de acortar la palabra “robot”, es un programa que
realiza tareas repetitivas, predefinidas y automatizadas. Están diseñados para
imitar o sustituir el accionar humano. Operan en forma automatizada, por lo que
pueden trabajar mucho más rápido que una persona. Algunos cumplen funciones
útiles, como buscar y catalogar páginas web o ayudar a clientes con sus
problemas; otros, son enteramente maliciosos y se utilizan para hacerse con el
mando de sistemas ajenos.
Los
bots informáticos y los bots de Internet son herramientas digitales y, como
toda herramienta, pueden usarse para el bien o para el mal.
Por
su parte, los “trolls” son personas que buscan provocar de manera intencionada
polémica y conflictos con la finalidad de divertirse: Generan debates
provocativos, usan insultos o lanzan mensajes ofensivos y actúan en foros,
blogs, redes sociales o cualquier otro soporte online.
En
general, suelen adoptar identidades falsas para acampar a sus anchas en redes
sociales. No conocen a sus víctimas de forma directa, como en el ciber bulling,
y pueden actuar en cualquier momento.
Finalmente,
es un usuario apócrifo de redes
sociales, especialmente Twitter y Facebook, que tiene como fin
intencionado instalar conversaciones en la comunidad digital, provocar a los
usuarios objetivos, desarrollar críticas, burlas, comentarios irrelevantes
hacia personas u organizaciones en su mira. Por medio de diversas cuentas generan
universo artificioso de opinión pública.
El “Troll Center” es un grupo de usuarios
organizados que tiene como fin establecer la agenda en las comunidades
digitales, generalmente desprestigiando y activando a usuarios reales con la
instalación de temas.
Por
otro lado, aunque varias definiciones de inteligencia artificial han surgido en
las últimas décadas, John McCarthy dice: “Ciencia e ingeniería de hacer
máquinas inteligentes, especialmente programas informáticos inteligentes. Se
relaciona con la tarea similar de usar equipos para comprender la inteligencia
humana, pero no tiene que ajustarse a los métodos biológicos observables”.
En
síntesis, aprovecha computadoras y máquinas para imitar las capacidades de
resolución de problemas y toma de decisiones de la mente humana.
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 48 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex gobernadores
y tres ex presidentes municipales, y escribir cinco libros, uno de ellos
pendiente de publicar.
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