¡157 días de masacre y 37 mil crímenes!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
La
inmune, vergonzosa, peor masacre en la historia de la humanidad, hasta hoy de
¡157 días consecutivos!, resumía más de 37,534 asesinatos sin que importara al
mundo entero, y sólo un país, Yemen, ha demostrado interés en combatir lo que
es un verdadero genocidio. Un crimen de lesa humanidad que encabezan Israel y
Estados Unidos.
Basta con ingresar a redes sociales, twitter principalmente,
para enterarse a cada momento lo que ocurre con la pobre Palestina en la Franja
de Gaza, donde, el último resumen de la pública desgracia, que parece no importarle
a ninguna autoridad, menos aún de la Unión Europea, hasta el 4 de marzo
ascendía a 13,430 niños asesinados.
El número de masacres del ejército de ocupación israelí en
Gaza, ascendía a 2,675, incluyendo asesinados y desaparecidos, de las que 30,534
asesinados llegaron a los hospitales y 13,430 niños que, aunque parezca increíble,
su peor enemigo hoy por hoy, es el hambre, de los que fallecen hora tras hora
porque Israel ¡no permite la entrada de ayuda humanitaria!
Junto
con los niños, la masacre sionista también tiene como víctimas principales a
las mujeres -¡“Feliz” Día Internacional de la Mujer-, de las que se enumeran 8,900
asesinadas, así como personal médico, donde las bajas ascienden a 364 y 269
secuestros y 48 de la Defensa Civil y ¡132 periodistas y 10 secuestrados!,
mientras que suman 7,000 desaparecidos, 70% de ellos niños y mujeres.
Otras
víctimas, que muy probablemente se conviertan en mortales por la falta de
atención médica, son 71,920 heridos, de los cuales 11,000 necesitan ser
trasladados a otros países para tratamiento, en tanto 17,000 niños viven sin
sus padres o uno de ellos y 10,000 pacientes con cáncer enfrentan el riesgo de
muerte y 700,000 pacientes padecen enfermedades infecciosas, 8,000 con
hepatitis viral.
También
padecen estos crímenes de lesa humanidad 60,000 mujeres embarazadas en riesgo, 350,000
pacientes con enfermedades crónicas sin control y tratamiento adecuado, 2
millones de desplazados, mientras 100 escuelas y universidades estaban
completamente destruidas, igual que 217 mezquitas -284 parcialmente- y otras 305
escuelas sólo parcialmente destruidas.
Por otro lado, las cifras negras palestinas
suman 3 iglesias atacadas y completamente destruidas igual que 70,000 viviendas
-290,000 parcialmente destruidas- en un ataque que había incluido 70,000
toneladas de explosivos arrojados, que también dejaron 32 hospitales y 53
centros de salud fuera de servicio, aunque 155 instituciones de salud fueron
parcialmente atacadas y destruidas 126, lo mismo que 200 sitios arqueológicos y
patrimoniales.
En
poco más de cuatro meses, en Gaza
ha habido más periodistas, más personal médico y más personal de Naciones
Unidas asesinados que en cualquier parte del mundo durante un conflicto.
Ante
este “asombroso” panorama y al grito de “ya no seré cómplice del genocidio,
¡Palestina libre!” el soldado activo de la Fuerza Aérea estadounidense Aaron Bushnell,
de 25 años de edad, pronunció sus últimas palabras antes de prenderse fuego en
solidaridad con la causa palestina,
frente a la embajada de del apartheid de Israel en Washington, por lo que falleció
el domingo 25 de febrero de 2024.
Antes
de su fatal decisión, el mílite señaló: “Soy un miembro en activo de la Fuerza
Aérea y no voy a seguir siendo cómplice de genocidio”, dijo Aaron Bushnell
antes de prenderse fuego, como protesta contra el genocidio en Gaza. Mientras
estaba en llamas, gritó: "Ya no seré cómplice del genocidio, viva
Palestina libre”.
https://twitter.com/i/status/1766177996740743314
Incluso
mientras ardía en dolor agonizante, continuó gritando Palestina libre,
mientras, aunque Usted no lo crea, un agente de seguridad de la embajada lo apuntaba
con un arma, en lugar de ayudar a apagar el fuego.
En
Portland, una docena de veteranos de Irak y Afganistán, quemaron sus uniformes
en honor al sacrificio de Aaron Bushnell y llamaron a los soldados en servicio
activo a protestar y resistir.
https://twitter.com/i/status/1764457604883845372
Lo
cierto es que, con todo esto, Israel ha violado ¡sesenta y dos! Resoluciones de
las Naciones Unidas sin ninguna consecuencia, claro porque sabe que cuenta con
el apoyo de Estados Unidos que, por cierto, de acuerdo con la historia, después
de que Irak rompió sólo dos, fue invadido y destruido por los norteamericanos
durante 8 años.
Por
si fuera poco, Estados Unidos bloqueó la declaración -que había sido aprobada
por 14 de 15 miembros- del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que
culpaba al ejército israelí de disparar contra civiles palestinos que esperaban
entrega de comida u otra ayuda humanitaria. En esa ocasión las tropas israelíes
asesinaron a 112 personas e hirieron a otras 760.
Lo
más curioso del caso es que el Parlamento Europeo pide sanciones contra Cuba
por supuestas “violaciones a los derechos humanos” y, al mismo tiempo se niega
a prohibir la exportación de armas a Israel, que había asesinado a más de 30,000
palestinos en 150 días, a lo que habría que preguntarse ¿de qué derechos
humanos hablan en ese “Parlamento”?
Otro
lado “curioso” es lo que opinaba el ex parlamentario británico Chris
Williamson: “Un corresponsal de BBC News intentó impedir que calificara el
ataque de Israel contra Gaza como genocidio porque podría “ofender” a la gente.
Sin embargo, ¿desde cuándo nos preocupamos por “ofender” a los genocidas?
Todavía
recordamos el 1 de marzo, cuando ocurrió la llamada “masacre de la harina”,
incidente que tuvo lugar en Gaza, donde cientos de residentes se habían
congregado para esperar la entrega de tan necesaria ayuda humanitaria. Varios
camiones con asistencia básica llegaron desde el sur, tras cruzar un paso
fronterizo con Israel. Iban cargados con harina y comida enlatada
principalmente, bienes escasos en el norte de Gaza, donde la hambruna es cada
vez más aguda y generalizada, según viene denunciando la ONU.
Desesperados,
los palestinos se abalanzaron sobre los vehículos para hacerse de un saco de
harina, ingrediente principal para hacer pan, base de su dieta. En medio del
caos y la oscuridad de la madrugada, más de 100 murieron después de que el
Ejército israelí disparara para dispersarlos cuando se acercaron a las tropas;
otros fueron atropellados y aplastados por los camiones, o por la muchedumbre.
Al
menos 112 personas fallecieron, según el Ministerio de Sanidad palestino, y 280
sufrieron heridas. Esto fue en la rotonda de Nabulsi, al extremo suroeste de la
Ciudad de Gaza, junto a la costera por donde transitaba la caravana con
asistencia que se dirigía hacia el centro de la urbe. Gaza, que antes del
conflicto era la más poblada de la Franja, se ubica en la mitad norte del enclave,
donde las entregas de alimentos han sido escasas. Las primeras entregas en más
de un mes llegaron esa semana con ayuda de ONG escoltadas por fuerzas
israelíes.
Para
quienes califican de “peligrosos terroristas” a los palestinos, cabe destacar
el increíble testimonio de un ex rehén israelí en Gaza: "La primera vez
que realmente sentimos que nuestras vidas estaban en peligro” fue por los
bombardeos israelíes, momento en el que “los guardias de Hamás nos cubrieron
con sus cuerpos para protegernos de los disparos de nuestras propias fuerzas”.
Aunque Ud. No lo crea
Por
el contrario, el periódico The Guardian cita un informe interno de la ONU que
afirma que Israel utiliza diferentes formas de abuso contra los secuestrados
palestinos en los centros de detención, incluidas palizas, ataques de perros y
agresiones sexuales. Agrega que poco más de mil secuestrados han sido liberados
desde diciembre, pero más de 4,000 hombres, mujeres y niños han sido
secuestrados en Gaza desde el inicio del genocidio.
Por
otro lado, se documenta la muerte por inanición de niños de Gaza,
mientras que miles de toneladas de ayuda humanitaria esperan en Rafah porque Israel
impide que pasen, en una hambruna creada a conciencia por un pueblo sin
conciencia.
En
este sentido, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, acusó a la
Corte Penal Internacional de complicidad en genocidio, convirtiéndolo en el
primer líder de una nación occidental remitido a ese organismo en virtud del
artículo 15 del Estatuto de Roma.
Para
demostrar la ironía del bombardeo, se menciona un misil de Israel, con costo de
100,000 dólares, es lanzado por un avión de 20 millones de dólares, que viaja a
un costo de 6,000 dólares por hora, todo ello para matar personas que viven con
menos de 1 dólar por día en la Franja de Gaza. Esto no es guerra, es genocidio.
No
se asesina a más de 15,000 niños, no se bombardea más de 300,000 casas, no se
destruyen cientos de escuelas y universidades, no se arruina una sola mezquita
e iglesia, no se destruyen todos los hospitales, no se atacan campos de
refugiados en zonas seguras, no se desplaza a millones, y los seguidores de
Israel llegan a decir que es una medida “plausible”. Según se documenta en
twitter https://twitter.com/i/status/1765877133099086212
Algo
similar ocurre en la República Democrática del Congo, donde ocurre un genocidio
silencioso desde hace años, que ha cobrado la vida de al menos 6 millones de
personas y dejado más de 7 millones de desplazados.
Para
variar, Estados Unidos, Israel y Reino Unido, como principales verdugos,
financian a milicias locales que cometen auténticas atrocidades. El motivo,
quedarse con sus recursos, coltán y cobalto. Colonialismo puro y duro. La gente
está viviendo en campos de refugiados a cielo abierto, o incluso en los bosques
y la situación es más que insostenible.
https://twitter.com/i/status/1765820840652792280
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 48 años de experiencia como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de
comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex gobernadores
y tres ex presidentes municipales, y escribir cinco libros, uno de ellos
pendiente de publicar.
Titulado como Licenciado en Derecho en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con siete Diplomados, tres de ellos en materia de Juicio de Amparo (2017, 2019 y 2021), Derechos Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; y Acceso a la Justicia en Materia de Derechos Humanos, así como con más de 75 Seminarios, Talleres, Cursos y Conferencias.
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