¡Verdaderos “discapacitados”!… de justicia
Por Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO
En lo que se
antoja como una verdadera, auténtica lección a las autoridades y funcionarios de
Morena en Quintana Roo, Jalisco, gobernado antes y después por Movimiento
Ciudadano (MC), demostró a los oficialistas locales, principalmente a la
mandataria verde-morenista Mara Lezama y a sus diputados, cómo se deben aplicar
correctamente las leyes.
Y es que, en efecto, contra todo lo que
suponía, el Tribunal Electoral de esa entidad le retiró la diputación a una morenista
por fingir ser discapacitada: Cecilia Márquez Alkadef Cortés,
quien, de ahora en adelante, ya no podrá ocupar una curul destinada a personas
con discapacidad.
Para
su mala fortuna y tras varias denuncias y videos, quedó demostrado que su
supuesta falta de movilidad era más falsa que las promesas de la alcaldesa Yensunni
Martínez de hacer algo por Othón P. Blanco: La política jalisciense se vio con
absoluta movilidad, sin necesidad de bastón o silla de ruedas, por lo que, finalmente,
se hizo justicia.
Cecilia
Márquez habría afirmado una y otra vez padecer severa esclerosis sistémica, lo
que le hacía necesario el uso de silla de ruedas para moverse. Eso le había
permitido obtener en el Congreso de ese Estado un espacio reservado para
personas con discapacidad. Sin embargo, imágenes recientes la mostraron
caminando y subiendo escaleras sin problemas.
Previo
a ese desenlace, existió una denuncia de Movimiento Ciudadano sobre el
particular, y las pruebas terminaron por desenmascarar el fraude.
Aunque
la pregunta obligada, en boca de algunos colegas, es cuándo esa misma medida se
la aplicará a la pseudo “indígena” Anahí González Hernández, quien, proveniente
de la Cámara de Diputados, arribó al Senado de la República con esa membresía,
misma que arrebató a alguna mujer verdaderamente indígena, pero que la postuló
Morena a propuesta de Mara Lezama.
Lamentablemente,
ese tipo de irregularidades y mal proceder no son el primer antecedente de la
mandataria en Quintana Roo, ya que, en contubernio con los partidos del Trabajo
y Verde “Ecologista”, con los que, junto con Morena en la alianza “Seguimos
Haciendo Historia” por Quintana Roo, decidió una serie de irregularidades en
marzo de este año, cuando tuvieron la ocurrencia de sustituir candidatos.
Como
publicaron algunos medios en ese entonces, la primera imposición fue en la
candidatura por el Distrito 14, donde originalmente se había registrado a Arely
Camargo Chávez, pero, gracia a las influencias del líder cañero de la Ribera
del Río Hondo, Benjamín Gutiérrez Reyes, fue cambiada por Diana Gutiérrez
García, curiosamente hija del dirigente. El espacio correspondía al PT, que finalmente
dejó a Arely Camargo como suplente.
Hasta
ahí las cosas, lo peor se dio cuando, en uso de espacios políticos destinados
coincidentemente a cuotas de candidatos con discapacidad, Mara Lezama y Morena
decidieron beneficiar directamente a Paola Elizabeth Moreno Córdova y a Andrea
del Rosario González Loría quienes, apoyándose en el “efecto López Obrador” y por
su condición de mujeres, triunfaron sin ninguna discusión en las elecciones de
junio.
Irónicamente, el caso de Paola Moreno no fue tan
polémico o controversial por ninguna inmovilidad, por usar silla de ruedas ni
nada parecido que refutara alguna discapacidad, sino por otras circunstancias
del dominio público, entre ellas haber sido víctima de supuesta violencia
psicológica, económica, física y vicaria de su ex esposo, el ex diputado local
y federal, así como ex dirigente perredista Emiliano Ramos Hernández, detenido
en Playa del Carmen, con pena de dos años de prisión preventiva.
Además,
a la que fue subsecretaria de Desarrollo Humano de la Secretaría del Bienestar
de Benito Juárez, se le vinculó sentimentalmente con el todavía presidente del
Tribunal Superior de Justicia del Estado, Heyden Cebada Rivas, quien habría actuado
en su favor por una supuesta relación con el magistrado.
El
caso fue que, finalmente registrada por la candidatura en el Distrito 6, arrasó
en las votaciones y fue nombrada presidenta de la Comisión para la Igualdad de
Género y secretaria de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta de la
XVIII Legislatura.
Por
su parte, Andrea del Rosario González, ex directora de Manejo de Recursos
Naturales de la Dirección de Ecología del Ayuntamiento de Benito Juárez, quien
compitió y triunfó por el Distrito 2 como otra candidata cuota de
discapacitados, aunque tampoco con algún problema de esa naturaleza, es secretaria
de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático y presidenta de la de
Puntos Legislativos y Técnica Parlamentaria de la XVIII Legislatura.
Por cierto, en esas polémicas elecciones Alberto
Batún surgiría como candidato en el distrito 1; Silvia Dzul, en el 12 y José
María Chacón, en el 13, todos ellos como candidatos indígenas, mientras Alexa
Murguía, en el distrito 4 y Eric Arcila, por el 7, estuvieron por la cuota
joven, y Saulo Aguilar, en el distrito 15 de Chetumal, como cuota
LGBTTTIQ+.
A todo esto, Cecilia Márquez, quien sufrió
el revés judicial en su búsqueda por llegar al Congreso de Jalisco, donde
gobernó MC el sexenio anterior con Enrique Alfaro Ramírez y ahora con Pablo
Lemus Navarro, su conflicto se originó a partir de una de Movimiento Ciudadano,
que cuestionaba que la morenista había logrado acceder a esa posición,
reservada para personas con discapacidad, como la de Quintana Roo.
Lógicamente,
era por no cumplir con los requisitos necesarios para demostrar esa
discapacidad que le permitía ocupar una posición destinada a grupos
vulnerables, por lo que el Tribunal Electoral suspendió, al menos de forma
temporal, su nombramiento como diputada, luego de que el 2 de junio fuera
elegida legisladora local plurinominal.
De
acuerdo con el reclamo, la legisladora presentó un certificado médico en el que
se le diagnosticó esclerosis múltiple sistémica, condición que, según el
documento, le generaba dificultades para caminar, requiriendo el uso de bastón
o silla de ruedas, aunque MC alegó que ella había engañado al Instituto
Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco con videos que aparentemente
evidenciaban que sufría tales limitaciones físicas.
Aunque
está de más, ¿Quién es Cecilia Márquez? Fue diputada federal por representación
proporcional 2018-2024, además de contar con trayectoria como periodista y dedicar
un mensaje previo al final del sexenio de López Obrador: “Un profundo gracias
por la confianza, por ayudarme a descubrir mi potencial y enseñarnos lo
importante que es luchar por el pueblo. A pesar de la distancia, siempre te
llevaré en mi corazón y mis acciones serán el reflejo de lo que me has
enseñado: Luchar hasta las últimas consecuencias por la justicia”
¿Justicia? Justicia es la que clama Quintana Roo, tanto a
Mara Lezama como a Heyden Cebada, éste como “impartidor”, y a los diputados
locales, éstos como “veladores” de la propia justicia.
Desgraciadamente,
al igual que la mandataria, todo hace suponer que todos son ciegos, sordos y
mudos ¡Verdaderos discapacitados!
(Permitida la copia, publicación o reproducción
total o parcial de la columna con crédito para el autor)
Titulado como Licenciado en Derecho en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con siete Diplomados, tres de ellos en materia de Juicio de Amparo (2017, 2019 y 2021), Derechos Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; y Acceso a la Justicia en Materia de Derechos Humanos, así como con más de 75 Seminarios, Talleres, Cursos y Conferencias.
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