Delegado,
¿falta de cortesía? o respeto
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
No cabe duda de que al
gobernador Carlos Joaquín González le urge una “limpia” con algún brujo de
Catemaco, ya que, contra todo sentido común, resultó estar más “salado” de lo
que merece, al grado tal de que no termina de disiparse un problema -conste, no
dijimos resolverse- cuando uno nuevo se vislumbra en su horizonte.
La comparación resulta un tanto desagradable, pero recuerda
parte del sexenio de Miguel Borge Martín, a quien, durante “su” confrontación
con el diario Novedades de Quintana Roo, a principios de los años 90 le llovía
a diario y por todos lados. No bien concluía su jornada diaria, cuando ya
estaba más pendiente de lo que vendría al día siguiente.
Quizá quien más padecía aquel vendaval era su entonces
directora de Comunicación Social, Cecilia Lavalle, cuya “cabeza” exigía el periódico
a través de Lorenzo Pacheco, con el objeto de sustituirla a la postre por el
ahora cuestionado periodista radiofónico David Romero Vara, entonces amigo
cercano de un familiar de los representantes del Novedades.
Pero, vaya, esa es otra historia, ya que la que hoy nos
ocupa se refiere a los padecimientos de Carlos Joaquín, cuyo nombre de
periódico enemigo cambió ahora por el de “Por Esto Quintana Roo” que, por citar
un ejemplo, a más de tres meses de un supuesto “levantón” del ex Vocero de
Borge, Rangel Rosado Ruiz, ahora lo da como noticia y, como era de esperarse,
lo atribuye a un colaborador del mandatario.
Pero este no es precisamente el tema de hoy, sino que, no
bien digería Carlos Joaquín este nuevo “ataque” de sus abiertos enemigos,
cuando por todos lados se informaba del nombramiento del ex alcalde de Cozumel,
el priísta Fredy Marrufo Martín, como nuevo delegado de la Secretaría de
Desarrollo Agropecuario, Territorial y Urbano (Sedatu)
Independientemente de tratarse de un miembro del PRI, diferente
a los partidos que postularon a Carlos Joaquín, lo delicado del caso es el
currículum del funcionario, cuyo pésimo desempeño como munícipe obligó a Cozumel
a votar por la oposición (PAN) en las últimas elecciones, donde la derrotada
resultó ser la propia esposa de Freddy Marrufo, la hoy regidora Georgina Ruiz
Chávez.
Pero eso no es lo más indignante, sino que estamos hablando
de uno de los entonces más cercanos colaboradores del tristemente recordado ex
gobernador Félix González, con quien fungió como titular de la Secretaría de Hacienda,
por lo que, aunque parezca mentira, fue considerado uno de los más serios aspirantes
a la gubernatura de Quintana Roo.
Su sorpresivo nombramiento, celebrado en la ciudad de México
y encabezado por la titular de la dependencia, Rosario Robles, fue calificado
por Carlos Joaquín como una elemental “falta de cortesía” del gobierno federal,
que ni tan siquiera tuvo la decencia de cubrir las “formas”, en el sentido de
informarle, aunque nosotros preferimos llamarle falta de respeto, no sólo al
gobernante, sino al propio Quintana Roo.
Antes de ser alcalde, Fredy Marrufo fue diputado de la XIII
Legislatura del Congreso del Estado, donde, junto con los también priístas, el
ex alcalde de Othón P. Blanco, Eduardo Espinosa Abuxapqui; José de la Peña Ruiz
de Chávez, Manuel Parra López y José Alfredo Contreras Méndez, integró la
Comisión de Hacienda y Cuenta Pública, de la que fue presidente.
Ahora responsable de la coordinación de trabajos para el
desarrollo y ejecución de acciones en materia de ordenamiento territorial que
firmó Carlos Joaquín el 2 de febrero con Rosario Robles, nuestro personaje se
encargó como legislador de “maquillar” y promover la aprobación de las cuentas
públicas del hoy senador Félix González.
Y no era cosa menor, ya que asumió descaradamente el papel
de juez y parte, pues esas cuentas fueron las mismas que manejó como titular de
Hacienda, cuando se convirtió en histórico artífice de que la deuda pública de
Quintana Roo pasara de poco más de mil millones de pesos a más de 10 mil 500 millones,
que con Roberto Borge se elevó a más de 23 mil millones.
Fiel a esa manía de endeudar, Fredy Marrufo, socio del
llamado “Grupo Cozumel”, también hizo lo propio como alcalde, ya que contrajo
un crédito, aunque “sólo” por 316 millones de pesos, que manejó con absoluta
opacidad, al grado tal de ser duramente cuestionado por la entonces diputada
local Perla Tun Pech -ahora primera edil de la ínsula-, ante su falta de
transparencia.
Respecto al “pastel” de la inicial histórica deuda de Quintana
Roo, el responsable de sus últimos “retoques” fue otro no menos “célebre”
personaje, el frustrado ex candidato del PRI a la gubernatura, Mauricio Góngora
Escalante, titular de la Secretaría de Hacienda (2011-13) hasta los últimos
días del sexenio felixista.
Hasta
ese entonces, el titular era Gonzalo Herrera Castilla -sucesor de Fredy
Marrufo-, a quien, sin embargo, Félix González nombró titular de la Contraloría
por la renuncia de Francisco Flota Medrano, quien había resultado “electo”
presidente del Concejo Ciudadano del recién creado municipio de Bacalar.
El
nuevo titular de la Sedatu ha sido instrumento de Félix González, por ejemplo
cuando, sabedor de que éste requeriría de alguien que le cuidara las espaldas
al concluir su encargo, impuso su candidatura a diputado, sobre todo por conocer
a detalle el destino del dinero que operó su ex jefe.
Tras
los comicios para integrar la XIII Legislatura se esperaba que su estratega
financiero fuera nombrado coordinador, pero el ex gobernador maniobró con la mayoría
priísta para que el lugar fuera para Eduardo Espinosa Abuxapqui, a efecto de
evitar inconformidades del chetumaleño, que aspiraba a la candidatura que negoció
Félix para el malogrado Roberto Borge.
Por
si fuera poco, Eligio Marrufo Rejón, padre del ex alcalde sería uno de los
beneficiados con los predios patrimonio del Estado que Roberto Borge remató: Un
predio de 51 mil 519 metros cuadrados, ubicado en la carretera costera de
Cozumel, vendido por el IPAE el 7 de abril de 2011, dos días después de Beto
asumió la gubernatura, derivado de un contrato de febrero de 2011, cuando Félix
González era aún senador.
El
valor catastral del predio, que puede verse en el Registro Público de la
Propiedad en Cozumel, era de 15.5 millones de pesos, pero se le entregó a
Eligio Marrufo en poco más de 4 millones, como uno de los inmuebles que “Somos
Tus Ojos” ha denunciado por haber sido desincorporado del patrimonio de los
quintanarroenses de manera irregular.
Este
día el también exdiputado local, Fredy Marrufo Martín, primo del senador
priista Félix González Canto, de quien fuera su secretario de Hacienda, fue
designado en su nuevo encargo, en sustitución de Raúl Omar González Castilla,
otro familiar de González Canto.
Ahora
bien, lo más lamentable del caso de Fredy Marrufo, quien sustituye a Raúl Omar
González Castilla -otro familiar de Félix González- es que su nombramiento
viene a confirmar dos teorías: Que Félix González, su primo amado, está más
vivo que nunca, y que, o es muy amigo de Rosario Robles, o bien a ambos les
importa poco o nada lo que piense el presidente Peña Nieto sobre el nombramiento
de delegados.
Lo
que sí es cierto es que, en tratándose de la Federación y los Estados, poco le
importa al primero lo que piensen los segundos sobre sus designios, y ni qué
decir del caso de Quintana Roo, donde no existe siquiera un porcentaje significativo
de dependencias federales en manos de quintanarroenses, o al menos designados
desde el Gobierno del Estado…aunque fueren poblanos.
¡Y
menos posibilidades existen con un Gobierno Federal diferente al PRI! ¡Y conste que los delegados priístas por todo
el país se han eternizado porque el PAN no hizo los cambios cuando debió, y
pudo!
Con
todo, creemos, ¡tiene toda la razón del mundo en ofenderse Carlos Joaquín!
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es Licenciado en Derecho egresado de la Universidad
Autónoma de Yucatán, periodista residente en Chetumal, Quintana Roo, desde hace
30 años, con más de 40 como reportero, jefe de información, editor y jefe de
redacción de varios medios de información, así como Jefe de Información de dos
gobernadores y tres presidentes municipales. Ha publicado cuatro libros.
Comentarios
Publicar un comentario