Terrenos,
¿atole con el dedo?
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Si
bien el supuesto dilema era determinar a quién colgarle la “medallita” por el
aseguramiento de terrenos del patrimonio de Quintana Roo que vendió
irregularmente el ex gobernador Roberto Borge, lo único cierto es que, por lo
menos, ya se vislumbra actividad contra quien, al igual que su antecesor Félix
González, dejara en las ruinas a la entidad.
En
efecto, apenas en 15 noviembre último, tras que la organización “Somos tus
ojos” denunciara la transacción irregular de miles de hectáreas de terrenos, y
a menos de dos meses del cambio de gobierno, Carlos Joaquín González presentó
las primeras denuncias contra Roberto Borge por la venta irregular de 95
millones de metros cuadrados de la reserva territorial del Instituto de
Patrimonio del Estado (Ipae)
Según
se publicó, el titular de la Secretaría de la Gestión Pública, Rafael del Pozo
Dergal, se encargó de interponer las denuncias ante la Procuraduría General de
la República (PGR) y la Fiscalía General de Quintana Roo, no sólo contra el ex mandatario,
que presidía el Comité del Patrimonio Inmobiliario, sino también contra la ex directora
de ese organismo, Claudia Romanillos Villanueva.
Las
enajenaciones, que incluyeron el 36% de la reserva de Benito Juárez (Cancún),
23% de Cozumel, 20% de Tulum y 10% de Felipe Carrillo Puerto, suman unas nueve
mil 500 hectáreas, más de seis veces la zona hotelera de Cancún o 24 veces el
área de Isla Mujeres, pese a lo cual el costo de su transacción, en algunos casos,
no llegaron al 1% de su valor real.
Aunque
suene reiterativo, entre los principales beneficiados con las operaciones se
incluyen la madre del ex gobernador, Rosa Yolanda Angulo Castilla, el abogado
César Celso González, supuesto “prestanombres” de Borge, así como accionistas
de la empresa “Barcos Caribe”, que en los últimos cuatro años adquirió tres
barcos con valor a 7 millones de dólares.
Por
su parte, “Somos tus ojos”, que encabeza Fabiola Cortés Miranda, exigió juicio
político por el mismo tema contra Borge desde el 16 de agosto, por la venta de
por lo menos 44 predios de distintas dimensiones a precios subvaluados para
beneficiar a amigos, empresarios y políticos, para lo cual anexó una relación
de inmuebles, algunos vendidos hasta en “cero pesos”, para un quebranto al
erario estimado en mil 99 millones de pesos.
Tatar
de dimensionar el costo, extensión, circunstancias o involucrados en el ilícito, seguramente
implicaría una difícil tarea, por lo que el único hecho cierto es que, por fin,
la PGR dio muestras de vida y de estar tomando el hilo de la madeja, aunque,
por lo que se ve, su objetivo final de la investigación de “lavado” de dinero
en operaciones con recursos de dudosa procedencia.
Pero,
vaya, por lo menos una institución ajena a las de Quintana Roo dijo “esta boca
es mía”, no así la Fiscalía General que, con un Miguel Ángel Pech Cen con
problemas de audio, no da muestras de “trabajo” -por llamarle de algún modo- en
torno al tema Roberto Borge.
En
efecto, cualquiera con menos de dos centímetros de frente sabe que el
aseguramiento de la PGR es sólo un botón de muestra de las docenas de
irregularidades del quinquenio más oscuro en la historia de Quintana Roo, donde,
créase o no, lo único aparentemente imposible es la justicia, llámese
procuración o impartición de la misma.
Si
nos remontamos a poco menos de un año, desde la lucha de los aspirantes del PRI
por la candidatura a la gubernatura, la lista de denuncias por irregularidades
ha sido de lo más amplia y variable contra el ex jefe del Ejecutivo, y no se
diga contra quien finalmente obtuvo la nominación para sucederle, el ex alcalde
de Solidaridad, Mauricio Góngora Escalante.
La
múltiple aparición de ilícitos y demás irregularidades en ese inter fue tema
del día por diferentes medios, redes sociales, entre ellos, aunque la
permanencia de Roberto Borge en el gobierno, y César Álvarez Escalera en la
Procuraduría, eran motivo suficiente para que nada se investigara, similar a lo
que ocurrió cuando este último se transformó en Fiscal General.
Su
anunciada caída, como la del actual titular de la Auditoría Superior del Estado,
Javier Zetina González -dicen que este miércoles la hizo efectiva-, hizo pensar
en Pech Cen como “el gran justiciero” que pondría las cosas en su lugar, pero,
lamentablemente, desde el 21 de diciembre último, es decir, a más de dos meses
y diez días de distancia, los quintanarroenses no hemos visto absolutamente
nada, ni tan siquiera una muestra de buena voluntad.
Inclusive
en el propio tema de los terrenos, que no sólo implica un tema del ámbito
federal, la Fiscalía no ha dado muestras de vida en lo que respecta a su
competencia, dado que la denuncia de la Gestión Pública también fue ante la Fiscalía
General, claro, si no mintió Rafael del Pozo Dergal en su momento.
Así
las cosas, aún quedan muchos pendientes que son competencia directa de Pech
Cen, quien sigue con la boca cerrada -y las manos atadas, esperamos no por
instrucciones-, por citar un ejemplo en el sonado, millonario caso de Aguakán,
o bien el desvío de los mil 464 millones de pesos que correspondían a la
promoción turística.
Por
si fuera poco, también se incluyen temas de funcionarios y ex funcionarios que
se hicieron millonarios, ya fuera con Félix González, con Roberto Borge o con
ambos, como lo es el caso del propio Zetina González, primo hermano del primero
de ellos, o bien del ex administrador de la Secretaría Estatal de Salud y ex
director del Comisión para la Juventud y el Deporte (Cojudeq), Raúl Aguilar
Laguardia.
¡Y qué se puede decir del supuesto
odontólogo Eliezer Manuel Villanueva Lanz, operador financiero de Félix y Borge,
formalmente subsecretario Técnico Hacendario
de la Secretaría de Finanzas! El hombre se enriqueció a vista y
paciencia de los dos ex gobernadores, pero todo haría suponer que es ídolo de
Pech Cen por no tocarlo ni con el pétalo de una flor.
En
honor a la verdad, no sabríamos en qué lugar poner a aquél en una lista de ex
funcionarios más oscuros de Quintana Roo, al grado tal que se convirtió en
invariable personaje central de nuestro desaparecido amigo y colega Carlos
Cantón Zetina (q,e.p.d), quien lo hizo parte de una dupla nefasta de la esa Secretaría,
junto con otro cómplice incondicional e inmoral de Borge, el yucateco Juan
Pablo Guillermo Molina.
Ya
continuaremos, pero por hoy no pretendemos aburrirle con este extenso tema de
corrupción que, sin embargo, también implica apatía o negligencia (¿u
obediencia?), pero el caso de la Fiscalía sigue dando mucho de qué hablar, y de
ahí que los terrenos asegurados por la PGR sea aparentemente sólo “atole con el
dedo” para calmar la exigencia de justicia por parte de los quintanarroenses a
la Fiscalía.
¡Ya
nos imaginamos cómo estará arrepentido el Secretario de Gobierno, el panista
Francisco López Mena, de mantener a este funcionario en la dependencia!, a
menos, repetimos, que su titular sólo obedezca órdenes ¿No cree Usted?
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es Licenciado en Derecho egresado de la Universidad
Autónoma de Yucatán, periodista residente en Chetumal, Quintana Roo, desde hace
30 años, con más de 40 como reportero, jefe de información, editor y jefe de
redacción de varios medios de información, así como Jefe de Información de dos
gobernadores y tres presidentes municipales. Ha publicado cuatro libros.
Comentarios
Publicar un comentario