¿Comienza caída de “peces” gordos?
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Aunque pareciera
resultar inminente la detención del ex priísta Israel Hernández Radilla como,
hasta hoy, probable responsable de una larga lista de irregularidades
constitutivas de ilícitos durante la administración de Roberto Borge, lo cierto
es que apenas constituye una bocanada de oxígeno puro para el gobierno de
Carlos Joaquín González.
En efecto, las supuestas 17 órdenes de aprehensión que emitió
un juez de control contra otros tantos funcionarios del gobierno anterior,
entre ellos el ex secretario de Finanzas, Juan Pablo Guillermo Molina, alivian
en buena medida la andanada de inconformidades por el fallido combate a la
delincuencia organizada en la turística Zona Norte de Quintana Roo.
Entonces responsable del cuestionado “electorero” del PRI en
el sur de la entidad, Programa
Basura por Alimentos y Brigadas del Bienestar, Hernández Radilla, quien está a
punto de asumir la dirigencia municipal del Partido Verde “Ecologista” en Othón
P. Blanco, estaría acusado inicialmente del desvío de 30 millones de
pesos.
Como se sabe, el otro responsable de ese programa que
abanderó el ex gobernador Roberto Borge, pero en la Zona Norte, es el
desaparecido Isaías Capeline Lizarraga, quien también fungía como titular de la
Dirección de Gobernación y cuya sangrienta, misteriosa, ejecución en la ciudad de Cancún sigue siendo
una de las signaturas pendientes de la Fiscalía General.
Como explica el portal “El Punto
sobre la I”, Hernández Radilla habría sido uno de los principales beneficiados del
desvío de recursos, cuando, con el pretexto de apoyar las campañas del ex
candidato del PRI, Mauricio Góngora Escalante, habría “administrado” recursos
del Fondo Nacional de Desastres, Liconsa y Diconsa, y utilizado despensas de
damnificados para operar en Felipe Carrillo Puerto, OPB y Bacalar.
Por si fuera
poco, el funcionario, regidor durante el cuestionado trienio del también
priísta Eduardo Espinosa Abuxapqui en OPB, habría desviado recursos de la venta
del reciclaje a empresas de Yucatán, a precios muy por debajo de los normales,
que, aparentemente tolerado por Roberto Borge, nunca ingresó a las arcas del gobierno
del Quintana Roo.
Por aquello
de que, según diría Verónica Aguiluz Medina, durante el
“gobierno” de Roberto Borge nunca era raro observar a personajes de otros Estado
en cargos políticos locales, el entonces regidor Hernández Radilla, quien
proviene de Durango, también pretendió infructuosamente ser candidato a
diputado local por el III Distrito.
Déspota
como acostumbran ser no pocos políticos, el hombre, cuyas “costumbres” siempre
estuvieron en duda, fue no pocas veces cuestionado por extorsionar campesinos y
pagar para hacer lo que quiera, desde luego, decía, “a nombre del gobernador”
-similar a Isaías Capeline-, por lo que su eventual diputación puso a temblar a
los bacalarenses.
Aunque
no se trata de uno de los personajes políticos más significativos de Quintana
Roo, Hernández Radilla, en cambio, sí es de los de mayor historia, ya que se
recuerda, inicialmente, llegó a Quintana Roo como delegado nacional de la CNC
del PRI hace más de 20 años, aunque, tras ser destituido por su ineficacia, lo
rescató el ahora cuestionado Víctor Alcérreca Sánchez durante el sexenio de Joaquín
Hendricks Díaz.
No
obstante, los traicionó a ambos durante la campaña del primero de ellos, al
igual que durante el trienio de Andrés Ruiz Morcillo como alcalde de OPB,
cuando éste puso a su cargo oficinas, sueldos para él y su esposa, vehículos y
nómina para sus “aviadores” ¿El resultado? Nueva traición.
Lo
cierto es que se “infló” los bolsillos y abusó de la confianza de Roberto Borge,
por lo que no fue nada raro que también traicionara al PRI y se pasara a las
filas del Verde “Ecologista”.
Las
“Brigadas” del Bienestar fueron el
pretexto perfecto para poner en nómina a toda su familia,
aunque otro pretexto colateral lo fue la campaña de Raymundo King a diputado
federal y luego a la candidatura interna del PRI, cuando dispuso libremente de dinero
y bodegas de aparatos eléctricos.
Considerado
“hijo putativo” del priísta Armando Liogon Beltrán, nuestro personaje, con todo
y que para nadie era un secreto ser inculto, ladino e intrigante, se supo mover
como pez en el agua en el ambiente de la “grilla”, donde pocos periodistas
escapaban de sus “encantos” con grandes billetes para apoyar sus opacas
actividades… o para callarlas.
Alguien escribió, inclusive que “es un ente
fantasmal para campesinos y representantes de comunidades rurales que día a día
caminan por los pasillos de la atormentada Secretaría de Desarrollo
Agropecuario, Rural e Indígena, donde ocupa un puesto como subsecretario que en
realidad nunca ha ejercido… lo que es de llamar la atención porque si algo ha
hecho bien Hernández Radilla es venderse como excelente operador político
aunque esto no sea del todo real”.
Como
coordinador de la campaña de Raymundo King de la Rosa, salió airoso no
precisamente por sus grandes cualidades, sino por los pobres adversarios de la
oposición, que le allanaron el camino al todavía dirigente estatal del PRI,
aunque por momentos el petista Mauricio Morales Beiza les metió algún susto.
Recordamos
que tras la “aplastante” victoria de su candidato, Hernández Radilla retornó a
sus labores en la Sedari, al menos en teoría, ya que nunca se le veía como uno
de los 4 subsecretarios de la dependencia, y de ahí que desde ese entonces las
cosas no anduvieran bien en el sector agrícola del Estado.
Tan
sólo en las “Brigadas”
del Bienestar, el hombre no sólo aprovechó para no dar un solo golpe
en la Secretaría, sino que encontró una verdadera mina de oro, pues con
opacidad total decidía a quién, cómo y en cuánto comprar materiales y elementos
necesarios para esos programas, donde nunca existió licitaciones o concursos de
proveedores ni hubo datos públicos de acciones de coordinación.
Con
todo, reiteramos, Hernández Radilla no es el “pez mayor” de la cosecha del prepotente
Fiscal General, Miguel Ángel Pech Cen, ya que, en todo caso, encabezaría la
larga lista -suponemos que no son todos los que están, ni están todos los que
son- el propio Juan Pablo Guillermo, responsable indiscutible y directo del
manejo de todos los recursos del sexenio
borgista.
También
más importante que Hernández Radilla sería el cozumeleño Eliezer Villanueva Lanz, ex subsecretario
Técnico de la Secretaría de Finanzas, y uno de los principales operadores
financieros de la administración de Roberto Borge, aunque ya traía la
“experiencia” como tal desde el sexenio de Félix González, aunque,
sospechosamente no cuenta con patrimonio alguno asentado en el Registro Público
de la Propiedad, no así su esposa Violette Eljure Eljure.
Entre otros personajes
“importantes” con supuesta orden de aprehensión también se incluye Claudia
Romanillos Villanueva, ex titular del Instituto del Patrimonio de la
Administración Pública del Estado, denunciada por la venta irregular de miles
de hectáreas de terrenos a precios muy por debajo de su valor real.
Asimismo, figura el nombre de Alejandro
Marrufo Roldán, ex titular de la Tesorería General del Estado, y Encargado de
Despacho en la Secretaría de Finanzas en 2015, cuando sustituyó temporalmente a
Juan Pablo Guillermo, quien pretendía incorporarse como diputado federal
suplente de José Luis “Chanito” Toledo y después retomó el manejo de las
finanzas estatales.
Aunque hasta el momento no existe
información oficial ni declaración alguna del Fiscal General, se espera encontrar
en la lista de “buscados” al ex administrador de la Secretaría Estatal de Salud
y ex titular de la Comisión para la Juventud y el Deporte, Raúl Aguilar
Laguardia, hermano del Magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Mario
Aguilar Laguardia, presidente de la Sala Constitucional y Administrativa desde
noviembre del 2015.
Así las cosas, lamentablemente, nunca falta un
pelo en la sopa y, en este sentido, tras liberarse las órdenes de aprehensión, el
propio Tribunal Superior de Justicia, suponemos que a través de su cuestionado
presidente, Fidel Gabriel Villanueva Rivero, filtró la información a algunos implicados,
que comenzaron a solicitar amparos.
Para buena fortuna de la justicia,
sin embargo, trascendió que no habría procedido ese recurso en los caso de Juan
Pablo Guillermo
y Villanueva Lanz, respectivamente, aunque, en todo caso, habría que esperar
los próximos días para ver cómo se desarrolla el tema “Borge-Quintana Roo”, en
el que también la PGR por fin dijo “esta boca es mía”.
Por lo pronto, hasta poco después
de las 14 horas, el Tribunal, a través del personal del área de Juzgados, habría
desmentido en un portal electrónico haber emitido, por parte de un Juez de
Control, órdenes de aprehensión contra Roberto Borge y varios de sus más
cercanos colaboradores. La Fiscalía, por su parte, ni fu ni fa.
No obstante, reiteramos, el
principal pendiente de Fiscalía General y más de la policía “preventiva” se
sigue llamando inseguridad, principalmente en la zona norte, más aún en Cancún,
donde, para variar, este viernes fueron balaceadas dos personas, una de ellas
en la Región 96, en la calle 22 y la avenida Industrial.
¡El tema está para llorar! ¿Habrá
que “negociar” realmente con los delincuentes, como “sugiere” el Secretario de
Gobierno, Francisco López Mena?
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es Licenciado en Derecho egresado de la Universidad
Autónoma de Yucatán, periodista residente en Chetumal, Quintana Roo, desde hace
30 años, con más de 40 como reportero, jefe de información, editor y jefe de
redacción de varios medios de información, así como Jefe de Información de dos
gobernadores y tres presidentes municipales. Ha publicado cuatro libros.
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