¡Una
“papa caliente” para CJG!
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Con el título “¿Se equivocó el
gobernador Carlos Joaquín?”, la columna del periodista Jesús Amador cuestionaba
el 7 de julio último el nombramiento de Eduardo de Jesús Ortiz Jasso como
primer director de la Agencia de Proyectos Estratégicos de Quintana Roo, que
vino a sustituir al cuestionado IPAE, Instituto del Patrimonio Inmobiliario de
la Administración Pública, que empleó el ex gobernador Roberto Borge para
saquear al Estado.
No bien terminábamos de analizar
los pormenores, cuando el no menos cuestionado nuevo funcionario, de extracción
perredista, sacó las uñas durante un evento del Centro de Convenciones de la
capital chetumaleña, al ordenar la expulsión del periodista Rafael Briceño
Chablé por supuestas instrucciones de Carlos Joaquín, pese a que aquél ya se
había registrado debidamente.
Lo anterior solamente sirvió para
refrescar la memoria en torno a la trayectoria de este gris personaje que, amén
de estar en calidad de inhabilitado como funcionario por el Ayuntamiento de
Benito Juárez, fue acusado en enero de 2014 de apoderarse de más de 3 millones
de pesos depositados a una cuenta en Estados Unidos, procedentes de la
frustrada venta de 100 hectáreas en la Ruta de los Cenotes, propiedad de su
progenitor, a inversionistas extranjeros.
En efecto,
desde el año anterior, con ocasión de presentar su equipo de transición, Carlos
Joaquín fue duramente cuestionado el 27 de julio, tras nombrarlo Coordinador de
Eje Ambiental y Enlace de Desarrollo Urbano.
Bajo el título “¡Colaboradores
incómodos de CJG!”, publicábamos En primera fila: “A menos de dos meses -que se
antojan larguísimos, eternos- para que el gobernador priísta Roberto Borge
concluya por fin su oscuro, cuestionado periodo, el gobernador electo de
Quintana Roo, Carlos Joaquín González, presentó un equipo de transición que,
como se anticipaba, resultó, como suele decirse de los tamales, de chile, dulce
y de manteca.
“También como se esperaba, la larga
lista de 37 miembros de ese equipo, que se encargará de los trabajos de
entrega-recepción, previos al inicio del sexenio del nuevo mandatario para el
primer minuto del 26 de septiembre, no cumplió con todas las expectativas de
quienes decidieron derribar del poder al PRI el 5 de junio anterior.
“Pese a que la coalición opositora
que lo postuló obtuvo su mayor volumen de votos en Othón P. Blanco, el nuevo Ejecutivo,
no obstante, sólo incluyó a tres chetumaleños entre los nombrados, una de
ellos, como se esperaba, la incansable Martha Silva Martínez”.
Sobre los cuestionables, comentábamos
“¿Y qué decir de Ortiz Jasso? Basta señalar que, como director del Instituto de
Planeación del Desarrollo Urbano (Implan) durante el trienio de Julián Ricalde
Magaña, fue inhabilitado 5 años por violar la Ley de Responsabilidades de los
Servidores Públicos”.
Esa misma fecha, el portal de
Novedades de Quintana Roo reseñó que el funcionario también es conocido por
manipular la administración pública, amén de que durante 8 años al frente del
Instituto de Planeación de Desarrollo Urbano de Cancún presentó proyectos que
nunca dieron resultado, además de condicionar a desarrolladores a usar los
servicios de asesoría de “Grupo Río Arquitectura” para aprobar sus proyectos, aunque
éste cobraba más.
Infraestructura vial, puentes
peatonales, pasos a desnivel, reactivación del centro de la ciudad y
proliferación de asentamientos irregulares, quedaron en papel durante su
período, y hoy estaría vinculado a la misma área con Carlos Joaquín.
Luego de vivir en modesta vivienda
en la región 504, Ortiz Jasso tuvo “súbito” enriquecimiento durante los
trienios del priísta Francisco Alor Quezada y el perredista Greg Martínez
Sánchez, donde sospechosos movimientos con terrenos y permisos le habrían dejado
una multimillonaria ganancia, con la que se hizo de varias propiedades.
Hasta el 2011, por ejemplo tenía
dos departamentos de lujo en la Supermanzana 17, Lote 16 (calle Contoy), en la
torre Palma del Mar, con los números 101-C y 301-C y valor de más de 1.2 millones
de pesos cada uno, aunque también habría adquirido otro más costoso en el
exclusivo condominio Novo Cancún, donde los precios eran de hasta 10 millones
de pesos.
Durante la administración de Magaly
Achach (1999-2002) se creó el Implan, organismo que no se interrumpirían con
los cambios de gobierno municipal, lo que le daba cierta autonomía, y cuyo
director debía elegirse de una terna del Consejo Ciudadano Deliberativo, y con libertad
de trabajo.
No obstante, el Instituto se
“congeló” en el trienio del “Chacho” García Zalvidea, quien lo consideró ente
político, pero se reactivó con Alor Quezada, aunque sin respetarse los
lineamientos para elegir al titular, por lo que el 20 de abril de 2005, sin
terna, el munícipe nombró a Ortiz Jasso primer director por cuatro años y
medio.
En ese entonces presentó el
programa del Implan junto con Humberto Aguilera, Rocío Aguilar y el hoy titular
de la Gestión Pública del Gobierno del Estado, Rafael del Pozo, con quien hoy
vuelve a encontrarse en un equipo común ¡Vaya coincidencia!
En febrero de 2009, el entonces
alcalde Greg Martínez informó sobre la renuncia de aquél, antes de responder a
los resultados de una auditoría externa, ante las constantes denuncias de
corrupción, al beneficiar económicamente a allegados y familiares y pretender
manipular las leyes para tener poder.
Un cambio en el Reglamento de
Construcción durante el periodo del “Chacho” (2002-05) condicionaba la
construcción de un inmueble de gran magnitud a la presentación de un estudio de
impacto urbano. Sin embargo, Ortiz Jasso lo usó a su favor para crear una
empresa para acreditarse la elaboración de esos estudios y cobrar por sus servicios.
A fines de 2006, Raúl Avelar Arroyo dio de alta al Grupo Río Arquitectura de
Paisaje, como instancia especializada en elaborar estudios técnicos de
construcción.
Al momento de su creación, la
sociedad se constituyó por 100 acciones por 500 mil pesos cada una, es decir,
una empresa con un valor de 50 millones de pesos.
En 2007, Implan rechazó estudios
técnicos y exigió a los promoventes acudir a Río Arquitectura de Paisaje, que
duplicaba el precio de los estudios, además de estar especializada en obras
públicas federales, estatales y municipales, así como para organismos
descentralizados, tales como puentes, presas, pavimentación, carreteras y
edificios públicos, proyectos que desde el Implan, Ortiz Jasso desarrollaba.
Ortiz Jasso no cumplió responsabilidades
legales, no se condujo con máxima diligencia en el cargo y ocultó información,
como el Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de Cancún
2013-2030, que no entregó al renunciar, por lo que fue inhabilitado cinco años para
desempeñarse en el servicio público, al igual que el ex secretario de Ecología
y Desarrollo Urbano, Humberto Aguilera Ruiz.
Durante la administración 2011-13, junto
con él realizó estudios de factibilidad y expidieron constancias de uso de
suelo sin que éstos pasaran por el Cabildo de Benito Juárez, señaló en su
momento el ex regidor Antonio Cervera León.
Así uno de los proyectos que
recibió un incremento ilegal en densidad fue el fraccionamiento Real Mallorca
(hoy Real Valencia) de Promotora Viviendas Integrales, pero la promotora “donó”
100 mil pesos al Implan, a cambio de una opinión técnica de “diagnóstico
urbanístico”, en Supermanzana 260, manzana 1, lote 227-20, el 5 de septiembre
del 2012, y se le autorizó la factibilidad del predio para desarrollar su
proyecto, según sus necesidades.
Con oficio 0764/012, el Implan
autorizó que la densidad de 65 viviendas por hectárea pasara a 90 viviendas, es
decir, de mil 724 a dos mil 372 viviendas.
Con el cambio de gobierno, sin
embargo, Ortiz Jasso regresa al escenario político de la mano de Carlos Joaquín
pese a los turbios manejos de su época al frente del Implan, aunque, como
sugeriría Jesús Amador, el mandatario habría cometido una pifia “quizá inducida
por sus asesores y funcionarios más allegados, que no lo pusieron al tanto de
la situación real”.
Ahora bien, el tema del nuevo
director no termina ahí, ya que el caso de la Ruta de los Cenotes, que se
remonta al 2014, se le denunció el caso ocurrió luego de que un afectado
realizara un depósito en dólares a una cuenta del funcionario en Estados Unidos
como anticipo para la compra-venta de 100 hectáreas en la Ruta de los Cenotes, transacción que se realizaría entre Juan Ortiz
Valdez (vendedor) y Ángel Ismael Chuc Gorocica (comprador)
Ortiz Jasso fungiría como
intermediario de Ortiz Valdez, su padre, como legítimo propietario de un
derecho agrario expedido por la entonces delegada del Registro Agrario Nacional
en el Estado, Alicia Ricalde Magaña, el 11 de junio del 2007.
El trato de habría iniciado en 2009,
y los interesados eran extranjeros que, al no poder comprar terrenos ejidales,
acudieron a Chuc Gorocica como prestanombres, para lo cual se pactó un pago
inicial de 3.35 millones de pesos, de un total de 23 millones pactados por la
parcela, pero -ya en el Implan- Ortiz Jasso no quiso seguir con el contrato por
atrasarse algunos pagos y se negó a devolver el dinero que le habían depositado
en una cuenta en Estados Unidos.
¿Le ponemos “continuará” a la
historia? O es suficiente y le seguimos en su oportunidad, ya que lo único
cierto es que lo anterior sólo pone en tela de juicio la calidad moral de
nuestro personaje, y que, en realidad, NO se equivocó Carlos Joaquín con su
nombramiento, sino sus lujosos “asesores”, que seguramente lo convencieron de
pagarle al PRD la “factura” por el apoyo a la campaña.
Por cierto, quien también está
nuevamente equivocado en su súper asesor en materia de comunicación social,
Felipe Ornelas Piñón, su coordinador general en el ramo, responsable indirecto de
la agresión a nuestro colega Rafael Briceño por ignorar cómo amarrar a sus
perros, algo similar al tema inicial en la Fiscalía General del Estado.
Lógico, reiteramos, ¡el hombre no
es periodista! ¡Es paga-facturas!, por lo que, lamentablemente, nos atrevemos a
vaticinar, ¡no se descartan nuevas agresiones, más problemas de esa índole!
¡Ojalá estemos equivocados!
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es Licenciado en Derecho egresado de la Universidad
Autónoma de Yucatán, periodista residente en Chetumal, Quintana Roo, desde hace
30 años, con más de 40 como reportero, jefe de información, editor y jefe de
redacción de varios medios de información, así como Jefe de Información de dos
gobernadores y tres presidentes municipales. Ha publicado cuatro libros.
Comentarios
Publicar un comentario