¿Logrará frenar Semarnat ecocidio de la Sedena?
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Ante la total indiferencia ecológica del gobierno
verde de Mara Lezama, la Secretaría de la Defensa Nacional explotó el medio
ambiente de Quintana Roo con el conocido pretexto de obras de infraestructura para
el Tran Maya, por lo que tuvo que intervenir la Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales, al menos en esta ocasión, para frenar,
aparentemente, la anarquía de las fuerzas armadas.
En
efecto, de acuerdo con El Economista, la Semarnat le negó al Ejército Mexicano
la autorización de impacto ambiental para construir las instalaciones de una
Policía Militar en Othón P. Blanco, por iniciar el desmonte de más de 45 mil m2
de selva sin autorización previa.
Y
es que, durante el sexenio de López Obrador, se permitió a la Defensa Nacional
fuerzas el inicio de obras a través de “permisos provisionales” ni siquiera
previstos en la normatividad ambiental, pero al volver a hacerlo sin ningún
estudio -para después tramitar los permisos-, según la Semarnat se violaron los
artículos 28, fracciones VII y IX y 30 de la LGEEPA, y 5, incisos O), fracción
I y Q) del Reglamento de Evaluación de Impacto Ambiental (REIA)
El
proceder de la Sedena, al iniciar desmonte de un predio sin tramitar la
autorización de impacto ambiental, “hizo perder el carácter preventivo del
trámite en materia de Impacto Ambiental, al realizar el cambio de uso del suelo
de áreas forestales en 45,531 m2, con vegetación de tipo selva mediana
subperennifolia, y comenzar a construir las obras del proyecto, que cuentan con
un gran avance en su desarrollo”, dice el resolutivo de la Semarnat.
Además
de la negativa, Semarnat remitió al Ejército ante la Procuraduría Federal de
Protección al Ambiente para, “en el ámbito de su competencia y en el ejercicio
de sus atribuciones, determinar lo correspondiente al iniciar obras y
actividades sin autorización”, dice el resolutivo que se publica en la Gaceta
Ecológica de Semarnat.
Las
obras del Ejército sin autorización son “instalaciones con espacios
funcionales, áreas de descanso, infraestructura para el mantenimiento y
almacenaje de equipo, así como sistemas que contribuyan al manejo eficiente de
los recursos para el Cuerpo de Policía Militar y a las Compañías de la Guardia
Nacional, específicamente las Compañías G.N. Cap. 150 y 210”.
Según
al documento, con fotografías ilustrativas, “se removió la vegetación y se
cambió el uso del suelo de áreas forestales en 45 mil 531 m2, con vegetación tipo
selva mediana subperennifolia, así como un gran avance en construir la
infraestructura del proyecto”.
Como
dijimos líneas arriba, el Ejército también inició obras sin autorización en el
caso del Tren Maya y sus seis hoteles, el Aeropuerto de Tulum y un sinnúmero de
bancos de material en Tulum, Playa del Carmen y Cancún para distintas obras de
Quintana Roo.
Apenas
en mayo de 2025 inició el trámite de autorización ambiental para regularizar la
operación de cuatro bancos de material pétreo en Quintana Roo para el Tren
Maya, los cuales iniciaron la extracción de roca muchos meses antes de siquiera
solicitar los permisos.
Dos
de estos cuatro bancos de material se ubican en Playa del Carmen. En la
Manifestación de Impacto Ambiental se reconoce que son bancos donde se inició
la extracción de material previo a tramitar los permisos, por lo que un año
después iniciaban los trámites para regular su operación.
Para
iniciar con la remoción de vegetación para el cambio de uso de suelo en
terrenos forestales, se cuenta con una autorización provisional oficio SRA/DGIRA/DG-01427-23,
con el que se solicitaron 22.5941 hectáreas (y de 52.3 hectáreas en el segundo
banco de material) de afectación al predio, dice el documento.
Estos
permisos provisionales son los mismos que la Semarnat entregó al Tren Maya una
vez que iniciaron el desmonte de selva sin siquiera con el proyecto ejecutivo, mucho
menos los estudios de impacto ambiental.
La
autorización de éste tiene por objeto anticipar las consecuencias negativas que
pudiera tener en el entorno determinado proyecto, por lo que los “permisos
provisionales” contravienen todo el espíritu de esta normativa, al permitir
arrancar obras sin medir previamente el impacto de los trabajos.
¡Una
verdadera lección de la Semarnat para quien dice aspirar a convertirse en la
mejor gobernadora!
Sin
embargo, como siempre, hay una pregunta obligada: ¿Preferirá favorecer la
presidenta Claudia Sheinbaum la negativa de la Semarnat? ¡O apoyará los
trabajos de la Sedena!
¿Cuál
es la opinión de Mara Lezama sobre el caso?
Titulado como Licenciado en Derecho
en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con nueve Diplomados, cuatro de ellos
en materia de Juicio de Amparo (2017, 2019, 2021 y 2025) y cinco de Derechos
Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; y Acceso a la
Justicia en Materia de Derechos Humanos, así como con más de 75 Seminarios,
Talleres, Cursos y Conferencias.
Información completa sobre el currículum
vitae, en este link:
https://luisangelqroo.blogspot.com/2025/08/dividido-en-los-capitulos-de-formacion.html
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