En primera
fila
Peña Nieto vs Pedro
Joaquín
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
No
cabe duda que el mal ejemplo cunde más fácilmente, sobre todo cuando se trata
de padres e hijos, lo que podría aplicarse a los casos del presidente Enrique
Peña Nieto y el ex gobernador de Quintana Roo, el cozumeleño Pedro Joaquín
Coldwell, secretario de Energía que, contra lo que se esperaba, dejó a todo mundo
en un palmo de narices con la “aclaración” de su supuesto conflicto de
intereses frente a PEMEX.
En
efecto, tras el mediático escándalo que levantó su participación en cinco
gasolineras y un depósito de combustible de su natal Cozumel, el sexagenario
político priísta, cuya renuncia exigía el PRD, apareció como el niño malcriado
al que pillan en una nueva travesura: Prometió públicamente el sol y las
estrellas para confiar en la honestidad de su trayectoria, pero se quedó cortó.
El
funcionario, quien calificó las acusaciones como
“mentiras
y verdades a medias”, había dado a conocer que envió una carta a la Secretaría
de la Función Pública para solicitarle difundir su declaración patrimonial
2013-2014, y que como funcionario había actuado con transparencia, por lo que
todo se trataba de una práctica de “repetir mentiras”. Hasta pensamos “¡Oh, oh,
oh!”
En
este sentido, aseveró haber actuado con total transparencia y apego a la ley
durante toda su trayectoria política, y de ahí que se mantendría al frente de
la Secretaría mientras el presidente de la República lo requiriera. “La
calumnia califica más a quien la profiere que a quien va dirigida”, advirtió.
Sin
embargo, ¡Oh sorpresa!, este viernes nos enteramos que la Función Pública única
y exclusivamente aclaró que Pedro Joaquín tiene participación accionaria por 10
millones 375 mil 600 pesos en las seis empresas de la isla, conforme a sus
declaraciones patrimoniales, presentada ante la dependencia, y que él mismo
solicitó publicar. ¿”Y la Cheyenne papá”?
El
comunicado “explica” que, en sus declaraciones del 11 de enero y 22 de mayo de
2013, así como del 16 de mayo de 2014, menciona que en Combustibles Tatich su participación
en el capital es de 25 mil pesos; en Combustibles San Miguel, 150 mil pesos; en
Combustibles Caleta, 1.8 millones de pesos; en Combustible Cozumel, 6.2
millones; en Gasolinera y Servicios Juárez, 600 mil pesos, y en Servicio
Cozumel, 2.1 millones. Y tan-tan.
Ante
tanta “generosidad”, nos preguntábamos
¿Y esta es la prueba de que toda su vida se ha conducido con honradez? ¿Es una
muestra de su buena voluntad de actuar con honestidad? ¿Por qué no declaró
TODOS sus bienes? ¿Acaso tiene algo que ocultar? O es que, como cualquier otro
millonario, saldrá con el consabido pretexto de temerles a los secuestradores.
Creemos que más le teme a Hacienda y a las sospechas.
Para
su fortuna, si nos remitimos al 16 de enero de 2013 observamos cómo el mal
“padre” incide con su mal ejemplo, ya que Peña Nieto recién rendía su
declaración patrimonial, pero NO el monto al que ascendían sus bienes en
muebles, inmuebles, cuentas bancarias, fondos de inversión, joyas, obras de
arte y vehículos. Inclusive, era la misma lista que publicó el 30 de marzo de
2012, al iniciar su campaña por la presidencia.
Con
un “traje” a su medida, la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de
Servidores Públicos obliga a éstos a entregar su declaración patrimonial, pero ésta
o partes de ésta sólo se harán públicas “siempre y cuando se cuente con la
autorización previa y específica del funcionario del que se trate”. ¡Ah!, juego
con trampa
Así,
el priísta Peña Nieto incluyó nueve propiedades, seis de ellas donadas, una
heredada y dos adquiridas en efectivo, en 1982 y en 2005, así como un sueldo
mensual de 193 mil 478 pesos que, hoy nos enteramos, aumentaría a 199 mil,
aunque en aquella lista tampoco se incluyeron adeudos o bienes de su cónyuge,
Angélica Rivera, ni algún dependiente económico.
Al
igual que en el caso anterior, habría que hacerle los mismos cuestionamientos
que a Pedro Joaquín, ya que, puede Usted jurarlo, con toda seguridad también
aducirá haber actuado toda su vida con una total transparencia, de manera que
todo lo que pudiera decirse en su contra seguramente también será una práctica
de “repetir mentiras”.
Los mexicanos podremos ser envidiosos o mal pensados, pero
no tontos, y de ahí que si desde el inicio de las carreras de Peña Nieto o de
Pedro Joaquín -la de éste como diputado Constituyente de Quintana Roo- nos
hubieran informado sobre el monto de su riqueza, independientemente de cuánto
sea, podrían estar seguros que a nadie asombraría conocer su aumento en años
posteriores y nadie los cuestionaría.
Sin embargo, dado que año con año ocultan cada vez más el
monto de sus propiedades, nos obligan a pensar mal, la mayoría de las veces en
forma justificada, ante sospechosas fortunas que, en el caso de Quintana Roo,
para nadie, absolutamente nadie han pasado inadvertidas. Quien nada debe nada
teme, sabemos, pero este no es el caso de los funcionarios, y de muchos ex
funcionarios.
Es una verdadera lástima que durante los dos sexenios del
PAN en el poder también hayan existido las mismas resistencias, pese a
postulados de sus propios correligionarios, como es el caso del economista
veracruzano Luis Pazos, quien siempre se pronunció por la necesidad de difundir
públicamente TODOS los bienes de los funcionarios, tal y como publicó en una de
sus múltiples libros: “Mitos y realidades”.
Hasta donde recordamos, el único priísta que, al menos en
campaña, se comprometió a que todos sus funcionarios harían pública su
declaración patrimonial fue el sinaloense Francisco Labastida Ochoa, quien,
curiosamente, también estuvo al frente de la Secretaría de Energía, que
entonces incluía “Minas e Industria Paraestatal de México”. Quizá por eso
perdió ante Vicente Fox… por su promesa, no por el cargo.
(Permitida la copia, publicación o reproducción
total o parcial de la columna con la cita del nombre de su autor)
*Luis
Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco avecindado en Chetumal, Quintana
Roo, con más de 36 años de trayectoria como reportero, jefe de información,
editor y jefe de redacción de diversos medios de información, también ha
fungido como Jefe de Información de dos ex gobernadores y tres presidentes
municipales, y publicado tres libros.
Comentarios
Publicar un comentario