En
primera fila
¡”Teatros” en la
Procuraduría!
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
No bien habían transcurrido 24 horas desde que le refrescamos
la memoria al procurador de Justicia del Estado, Gaspar Armando García Torres,
en torno al homicidio del regidor petista Marco Antonio May Molina, cuando,
sacados de quién sabe dónde, después de dos meses de ocurridos los hechos,
sorpresiva e inesperadamente presentó a tres acusados como presuntos
responsables.
Fermín Aguilar Muñoz (a)
“El Fercho”, Freddy Ismael Tamay Salazar (a) “El Cancún” y Edwin Gustavo Juárez
Borges (a) “El Bobitos” aparecieron al día siguiente que publicáramos “Cero
seguridad en Q. Roo”, en aparente respuesta a nuestra denuncia sobre el
cuestionable trabajo de la Procuraduría y de la Secretaría Estatal de Seguridad
Pública, ésta última “a cargo” de Carlos Bibiano Villa Castillo. Sí, solamente
eso: A cargo.
Los hechos nos daban
la razón, ya que, con sólo unas horas de diferencia, otro hecho sangriento
venía a “calentarle” la cabeza a García Torres y demostrar la nulidad de
Seguridad Pública, ya que, a sólo unos metros de la Procuraduría, a un costado
del IMSS -como en las películas-, dos motociclistas encapuchados balacearon al médico
de la institución, Francisco Javier Serrano Mazari, ex subdirector del Hospital
General local.
Como era de
esperarse, los sujetos se dieron a la fuga, pese a la infructuosa búsqueda de
patrullas y la Policía Judicial, encabezados por su director, Didier Felipe
Vázquez Méndez, quien descargó su frustración contra la prensa. Y tiene razón,
ya que no da una. La “investigación” de su corporación sólo alcanza a casos
nada complicados, como el reciente doble homicidio de los cañeros de Alvaro
Obregón.
En efecto, cuando de
investigar realmente se trata existe cero capacidad, similar al “trabajo” de
Villa Castillo, tal y como fue el caso del cajero automático arrancado,
curiosamente, también a unos metros de la Procuraduría, a espaldas del IMSS,
frente al CDE del PRI, y hasta hoy “cero” resultados. Es capaz la judicial de
responsabilizar a los también fortuitamente, recién detenidos de Bacalar por un
hecho similar.
Tan existe “Cero
seguridad en Q. Roo”, que apenas el martes último, en plenas narices del
alcalde de Benito Juárez, Paul Carrillo de Cáceres, casi frente a palacio
municipal, dos sujetos armados asaltaron a plena luz del día una joyería
ubicada sobre la avenida Tulum, donde, después de amagar a dos empleadas al
momento de levantar las cortinas del negocio, se llevaron alrededor de 200
piezas de oro y plata de 10 y 14 kilates.
Ante las complicaciones que surgen del caso Serrano
Mazari, el de May Molina tiene visos de telenovela, tales que seguramente no
dejarán descansar en paz al infortunado político, ya que, de supuestas
declaraciones de uno de los implicados ante la nunca confiable judicial
quintanarroense, se involucró como responsables intelectuales del crimen al panista
Mario Rivero Leal y el líder estatal del PT, Hernán Villatoro Barrios.
Pese a que una
columna del periodista Victoriano Robles Cruz habla de extorsiones por parte
del defensor de los acusados, Gabriel Alejandro Caballero Briceño, y que la
información “no provino de fuente alguna de la Procuraduría”, sino de este
último, a quien califica de “supuesto litigante de abogacía” -se graduó en 2005
en la Universidad Autónoma de Yucatán-, García Torres anunció que citará a los
dirigentes, ya que “los mencionaron los tres detenidos en su declaración”.
Según Robles Cruz, parte
de la historia la confecciona ese presunto abogado, quien acude al domicilio de
los padres de Rivero Leal con el invento de que éste estaba involucrado en el
asesinato y les pidió cien mil pesos para evitar un escándalo mediático, ya
que, de no hacerlo ese mismo día, al día siguiente verían “los efectos del
impacto en los medios locales”.
Ahora
bien, ¿sabe Usted quién es Caballero Briceño? En
noviembre de 2013, cuando la reportera Blanca
Buenfil Vanegas lo acusó “de confabularse con otros litigantes que
miserablemente intercambian sus servicios en favor de acreditados del Infonavit
por unos pesos”, fungía como representante legal de “Scrap II”, empresa
dedicada a recuperar créditos hipotecarios a través de grupos de abogados, cuyo
principal cliente es Infonavit, que le vendió derechos de cobranza.
Hasta
marzo del mismo año, Caballero Briceño era Oficial de Partes del Tribunal
Estatal Electoral y se anunciaba su participación en un Taller del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación, aunque, más escandaloso aun,
desde septiembre del 2013 ¡es presidente del Movimiento de Unificación
Quintanarroense! (MUQ)
Como se publicó, con
la representación del gobernador Roberto Borge, la secretaria de Cultura,
Lilián Villanueva Chan, le tomó la protesta a Caballero Briceño en el aula
magna de la Universidad de Quintana Roo -relevó a María Elena Briceño-, en un
evento que encabezaron el ex gobernador de Quintana Roo, Jesús Martínez Ross, y
el ex alcalde de OPB, Hernán Pastrana Pastrana.
En sus 23 años de
fundado el MUQ ha tenido dirigentes como Héctor Esquiliano Solís, Reinaldo
Blanco Baeza, Felipa Ramírez Anderson, Abraham Martínez Ross y Luis Ramón
Villanueva, entre otros, y de ahí que durante la reunión lo elogiaran el ex presidente
del Congreso del Estado, Manuel Aguilar Ortega, y el presidente del Colegio de
Profesionales del Estado, Alberto España Novelo.
Así las cosas, el
caso del asesinato de May Molina tiene “cuerda” p’al rato, aunque sano sería
que el MUQ se desligara o solidarizara con su dirigente, que éste aclarara la
supuesta extorsión y que la Judicial realmente investigara quién miente,
aunque, sean cuales fueren los resultados, muy difícilmente convencerá a más de
uno, dada su muy bien ganada pésima fama.
¿Acaso alguien ha
olvidado el caso del jugador de Tercera División Profesional de Fútbol, Carlos Alfredo Cimé, de 16 años de edad? El 4 de mayo de 2013 lo detuvo un grupo de
judiciales con engaños en Plaza Las Américas, lo subió por la fuerza a una
camioneta y trasladó a un baldío, donde lo golpeó y torturó con bolsas en la
cabeza para obligarlo a decir dónde estaba un amigo acusado de matar a un
taxista. Lo retuvieron dos días sin alimentos.
¿Más información o
qué ocurrió con aquéllos policías? ¡Consulte con el procurador García Torres!
(Permitida la copia, publicación o
reproducción total o parcial de la columna con la cita del nombre de su autor)
*Luis Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco
avecindado en Chetumal, Quintana Roo, con más de 36 años de trayectoria como
reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de diversos medios
de información, también ha fungido como Jefe de Información de dos ex
gobernadores y tres presidentes municipales, y publicado tres libros.
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