En primera fila
¡“Docena trágica” de Pemex!
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Nadie
se preocupó por explicar suficientemente la reforma energética a los indignados
mexicanos, cuyos representantes “populares” aprobaron por mayoría -no por tener
razón-, pero hoy aparecen cifras escandalosas y términos que manejaron con toda
naturalidad en las sesiones del Congreso, como si se tratara simplemente de
tragarse un cacahuate.
Por ejemplo, ahora leemos en las notas
oficialistas el término “Ronda Cero” que nunca se explicó decentemente a la
población, pero que, según el director de Pemex-Exploración y Producción, Gustavo
Hernández García, se refiere a las áreas de exploración y campos en explotación
en capacidad de operar a través de asignaciones.
A
reserva de particularizar sobre el tema, la senadora perredista Dolores
Padierna Luna explicó que, en el supuesto de que aumentarán los petroquímicos con
la reforma –presumió el panista aliado del PRI, Martín Orozco Sandoval-, Pemex
planteó en Ronda Cero determinada cantidad de proyectos que implicaría al menos
invertir 300 mil millones de pesos.
No obstante, con la carga fiscal que le
aplica la Ley de Ingresos Sobre Hidrocarburos, para obtener esa pírrica
cantidad, una opción sería que los recursos de la renta petrolera se convirtieran
a petroquímicos o petrolíferos, o bien la sobreexplotación.
Lamentablemente,
de revisarse las cuentas en petroquímica de los últimos años, observaremos una
pésima experiencia para México con la oposición panista. Por ejemplo, en el
2000, con el ascenso de Vicente Fox a la Presidencia, al iniciar “la docena
trágica”, Pemex contaba con 8 grandes complejos petroquímicos y 64
importantísimas plantas procesadoras.
Para ese entonces, exportábamos
productos petroquímicos, y toda la gama del renglón aparecía en números “negros”
en los estados financieros de Pemex, que también exportaba polietileno, cloruro
de vinilo y amoniaco, entre otros. En 1992, la producción fue de 20 millones de
toneladas y Fox inició su sexenio con 19.7 millones de toneladas de
exportación.
Lamentablemente, el panista cerró 35
plantas petroquímicas y quedaron 29, con lo que la producción cayó a 7 millones
de toneladas y nos obligó a comenzar a importar 8 mil millones de dólares
anuales. Cerró la petroquímica, la malbarató y comenzó a importar petroquímicos
tras el cierre de Salamanca, Camargo, Pajaritos y Cosoleacaque. Tan sólo en esta
última cerró cuatro plantas de amoniaco.
Posteriormente, el también panista Felipe
Calderón desapareció 14 plantas, y ya sólo existen 15 plantas en proceso, con
importaciones por 16 mil millones de dólares, aunque chatarrizó las plantas y vendió
a precios de ganga las de Escolín, Camargo y las que quedaban de Cosoleacaque.
Además hizo algo imperdonable: Firmó
contrato con una empresa brasileña donde se le dan precios preferenciales al
gas, mientras que a PEMEX se le cobran precios de transferencia a precio de
mercado internacional.
Finalmente Peña Nieto entregó
Pajaritos, en alianza muy ventajosa para Mexichem y Antonio del Valle, con lo
que Pemex perdió el control accionario y del complejo, aunque prepara entregar La
Cangrejera al Grupo Alfa, y el complejo Morelos a IDESA-Braskem, en cambio de
propiedad, al pasar de pública a privada, con quienes que no han puesto un peso.
Así, lo del aumento de petroquímicos del
panista Orozco Sandoval son puros cuentos, porque lo que vemos son pérdidas en
el renglón.
Lo que se puede hacer es imitar a los
países petroleros. Inyectar el recurso de la renta petrolera en inversión como antes
de “la docena trágica”, cuyos gobiernos copia Peña Nieto para producir
petroquímica, porque además del crudo que exportamos recibimos 100 ó 90 dólares
de renta petrolera, pero por exportarlo serían 146 dólares por barril. Se gana
más exportando petroquímicos que exportando crudo.
En esta iniciativa de Ley de Ingresos
sobre Hidrocarburos, el régimen fiscal para PEMEX simplemente es más duro, grava
con más cantidades a PEMEX para darle al fisco y le deja muy poco margen o nada
de inversión.
México produce petróleo a precios muy
competitivos. Sus costos de producción son de los más bajos del mundo y por eso
necesitamos aprovechar esa ventaja comparativa para producir al echar a andar
las plantas petroquímicas. De no hacerlo, aumentar la producción de petróleo.
Las asignaciones que reciba PEMEX serán
los campos donde ya esté produciendo hasta el 20 de diciembre de 2013, según
decreto constitucional, de manera que si
no se está reinvirtiendo en PEMEX, si no se están produciendo petrolíferos ni
petroquímicos, lo que dicen es que sobreexplotarán yacimientos petroleros en el
menor tiempo posible.
¿Cuál es éste? Los cálculos ya están
hechos, y como a los privados les comenzarán a llegar hasta el otro sexenio,
ahorita será puro cobro para cubrir el 4.7 por ciento del producto interno
bruto, mientras que a los privados les cobran una bicoca, y ¿de dónde va a
salir el recurso que se requiere? Pues de la sobreexplotación de los
yacimientos petroleros.
Es irracional e injustificable el
aumento de la plataforma de extracción de crudo en un millón de barriles
diarios adicionales para exportar a Estados Unidos, ya que México produce 2.5
millones de barriles diarios y tiene un consumo de 1.6 millones de barriles, de
manera que produce más del que necesita.
¿Cuál
es la prisa para sobre explotar los yacimientos? Si en la Ley de Hidrocarburos
vino un solo artículo que dijera “mediante la reposición de reservas”, lo que
están haciendo es acabarse el crudo, vender el petróleo, llevarse el dinero, y
del 2019 en adelante… a ver cómo le hacemos.
(Permitida la copia, publicación o reproducción total o
parcial de la columna con la cita del nombre de su autor)
*Luis Angel
Cabañas Basulto, periodista yucateco avecindado en Chetumal, Quintana Roo, con
más de 36 años de trayectoria como reportero, jefe de información, editor y
jefe de redacción de diversos medios de información, también ha fungido como
Jefe de Información de dos ex gobernadores y tres presidentes municipales, y
publicado tres libros.
@legna2003
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