En primera fila
¡Intrigas de élites!
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Para
el senador petista Manuel Bartlett Díaz, la selección de los nuevos consejeros de
Pemex y la CFE fue de carácter privado, sin consulta pública, cerrada en
términos de los intereses que impulsaron la Reforma Energética. Se les otorgan enormes
facultades acordes con el principio de privatización y les faculta inclusive
para vender y enajenar como organismos privados, con lo que la enajenación de
los recursos más importantes del país está en sus manos.
La Reforma es resultado de un proceso
histórico de privatización, regulación y liberalización del comercio desde los
80’s y fruto del cabildeo e integración de una élite internacional o
trinacional México-Estados Unidos-Canadá, que controla las instituciones
creadas a partir del TELECAN y posteriormente de los mecanismos informales,
régimen internacional de seguridad, como el ASPAN, grupos interdependientes y
otros de consulta en materia energética, ambiental y de competitividad, con el
fin de promover sus intereses y agendas particulares.
Esa
élite, integrada por funcionarios, centros de pensamiento, cabilderos, grupos
de abogados de derecho corporativo; empresarios, corporaciones trasnacionales
e intelectuales orgánicos asociados con grupos de reflexión elaboran el bagaje
ideológico mediático para justificar las reformas.
En
México trabajan en organizaciones y mecanismos trilaterales de América del
Norte en la toma de decisiones para modificar constituciones, políticas
públicas e instituciones a través de su influencia en distintas ramas del
Estado Mexicano.
Si
bien los actores políticos son participantes, es necesario destacar que las
propuestas tienen como origen entes privados de corporaciones transnacionales,
sobre todo estadounidenses.
En
materia energética, esa élite modificó el ramo institucional regulatorio y
diseñó políticas públicas en la Constitución para construir el andamiaje
jurídico para apropiarse de los recursos mineros e hidrocarburos y manejar
actividades estratégicas de las industrias petroleras y eléctricas para imponer
un nuevo diseño productivo sobre los recursos estratégicos en el manejo de la
energía como preeminencia de los mecanismos de mercado.
Asimismo,
modificaron los derechos de propiedad para favorecer a los corporativos
extranjeros y ahora se disponen a controlar el andamiaje institucional para
implantar el mercado, manejar la renta petrolera y garantizar la participación e
intereses del sector privado extranjero y nacional a partir de la designación
de personajes afines en los organismos reguladores y consejos de Administración
de PEMEX y la CFE.
La globalización ha conducido a la conformación de dos
grandes clases en el país, el grupo y las élites, el primero parte de éstos
últimos, borrando la distinción de intereses mexicanos y estadounidenses, con
lo que se pierden el interés nacional y la soberanía, y se acepta la
apropiación de recursos y activos de México, con el resultado de profundizar la
dependencia del país en el esquema regional para favorecer la seguridad
energética de Estados Unidos.
Las élites, si bien, añejas, se renuevan haciendo avanzar
tratados y acuerdos, cambiando de forma continua esa conformación en
consonancia con el aspecto político-económico de Estados Unidos.
Los grupos de trabajo, con apoyo de los empresarios a través
del Consejo Coordinador de Competitividad de América del Norte, diseñan las
estrategias y modelos regulatorios para la homologación de prácticas a nivel
regional, definen la agenda continental y dictan las políticas a seguir.
Otro
aspecto medular es la construcción de consensos, que les permite ir más allá de
la imposición de un poder absoluto de fuerza en la medida en que han logrado “convencimiento” mediático, teórico e
institucional. En esos consensos se construyó la idea del petróleo como
mercancía, asociada a la modernidad, eficiencia y competitividad, y de aquí la
disociación de objetivos nacionales, y la asociación y legitimación para el
mercado.
Así, la “elección” de funcionarios del sector energético es
sólo expresión de la integración y consensos de doctrina neoliberal e
instituciones de América del Norte, a través de intereses corporativos y
académicos, pues personajes como Pedro Aspe, Andrés Rosenthal, Luis de la
Calle, Rafael Fernández de Castro, Luis Rubio, Mario Molina, Luis Téllez,
Carlos Elizondo Meyer y Arturo Fernández Pérez participan en instituciones como
COLMEX, ITAM, Tec de Monterrey, OCDE y UNAM, así como grupos económicos del
IMCO, Consejo Empresarial y Comisión Trilateral.
Esa
integración se confirma a través de un cuerpo doctrinario de neoliberales (Fernández,
Elizondo Meyer Serra, Luis de la Calle), intereses corporativos mexicanos (CEMEX,
Peñoles, Ingeo), organismos internacionales (OCDE, Banco Mundial y Comisión
Trilateral), intereses financieros México-Estados Unidos (Luis Téllez, Pedro
Aspe), alianzas partidistas (PRI-PAN) en la Comisión Nacional de Hidrocarburos,
empresas transnacionales y sus
influencias (British Petroleum, Sempra) y élites integracionistas (Mario
Molina, Luis de la Calle)
La
estrategia se fundamenta en “cuotas” de poderes diferenciados y complejos para
legitimar la entrega de nuestros recursos naturales y la renta energética
legitimada en base a la eficiencia, protección ambiental y transparencia en el
marco del peso del ejecutivo a través de la SENER.
Estas posiciones la ganaron algunos desde la década de los
90s, cuando negociaron el TLC y la globalización, como Téllez, De la Calle y
Fernández, personajes con historia común de economistas egresados del ITAM.
Además, mantuvieron carreras paralelas en Hacienda durante la época de Pedro
Aspe, en el área de ingresos y asuntos fiscales internacionales, al tiempo de
iniciar negociaciones del TLC. Dos de ellos migraron a la SECOFI con Jaime
Serra Puche para los trabajos.
En
los casos de Téllez y De la Calle les valió la membresía de la Trilateral
Comisión North American Group, junto a personajes nacionales como Luis Rubio,
Jaime Serra y Lorenzo Zambrano, e internacionales como Madeleine Albrigth y
Henry Kissinger. La organización busca la hegemonía entre Estados Unidos,
Europa y Asía Pacífico.
A
lo largo del tiempo la Comisión Trilateral fue acusada de promover
adoctrinamiento ideológico en escuelas de Estados Unidos, entre otros con el
llamado espíritu de la época, a favor de los hombres de negocios.
Aunque todos se formaron en universidades nacionales, todos
hicieron post grados en Estados Unidos. Los economistas son egresados del ITAM
con post grados en ese país.
En
cambio, los egresados de la UNAM y del Instituto Tecnológico de Estudios
Superiores de Monterrey casi todos son de las áreas de ingenierías -excepto
Reyes Heroles-, con postgrados en EE.UU. en administración de empresas, en universidades
de Chicago (MIT), Virginia (Stanford, Berkeley), Oxford de Inglaterra y Boston.
Los grupos empresariales involucrados son CEMEX, Bailleres,
Centros de Pensamientos, IMCO (con financiamiento, de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del
Norte), Consejo de Competitividad de América del Norte, Embajada Británica,
Foro Económico Mundial, bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo; Consejo
Mexicano de Hombres de Negocios, Presidencia de la República y Centro Woodrow
Wilson, donde están también Jesús Reyes Heroles y su hermano; Téllez, Zambrano
y Elizondo, entre otros.
Con
todo, se puso en manos de esa élite absolutamente antinacional la mayor riqueza
de México, en un esquema privatizador en el que tanto a organismos
controladores como a la estructura privatizada de Pemex y la CFE, se les
otorgan facultades extraordinarias, casi de propietarios, con lo que tienen
facultades para vender, enajenar y endeudar “nuestro patrimonio”.
Las
Leyes Secundarias son producto y triunfo de la política, y debemos entender que
esa estructura colocó a aquéllos en los puntos de operación más estratégicos e
importantes para el país.
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con la cita
del nombre de su autor)
*Luis Angel Cabañas Basulto,
periodista yucateco avecindado en Chetumal, Quintana Roo, con más de 36 años de
trayectoria como reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de
diversos medios de información, también ha fungido como Jefe de Información de
dos ex gobernadores y tres presidentes municipales, y publicado tres libros.
luancaba.qroo@gmail.com
@legna2003
http://www.enprimerafila-qroo.com.mx
http://luisangelqroo.blogspot.mx
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