¡Desnudan a protector de ex presidentes!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Durante
su permanencia de más de 6 años frente la Fiscalía General de la República, Alejandro
Gertz Manero, su “gestión” no brilla por resultados, sino por la ausencia de éstos,
pese a haber llegado al cargo respaldo del Senado y del ex presidente López
Obrador, quien asumió firme su promesa de combatir la corrupción, pero no ha
logrado sentencias contra funcionarios clave en casos de alto perfil y él
siempre culpa a otros.
Como
señala el portal Sin Embargo, desde 2019, Gertz Manero tuvo investigaciones
clave vinculadas al sexenio de Peña Nieto: La Estafa Maestra, el caso Odebrecht,
los contratos con OHL y los casos de espionaje Pegasus y de Ayotzinapa, entre
otros.
Con
el tiempo, se sumaron otros expedientes a los que se atribuyó gran importancia,
como la investigación del operativo “Rápido y Furioso”, que se proyectaba como
camino a la judicialización de Felipe Calderón y su secretario de Seguridad,
Genaro García Luna, pero todos se debilitaron o estancaron: La Fiscalía no ha
concretado ninguna sentencia relevante contra funcionarios públicos de alto
nivel.
Además,
cuando se le cuestiona al fiscal sus pendientes opta por acusar a otros,
principalmente al Poder Judicial, más reciente a la Unidad de Inteligencia
Financiera, cuando Peña Nieto volvió a la escena pública tras que la prensa de
Israel publicara un reportaje que reveló que los vendedores de Pegasus habrían
sobornado con 25 millones de dólares al ex presidente para permitir la
operación del software en el país, lo que, como era de esperarse, negó el ex
mandatario.
Gertz
Manero dijo que desde el inicio del sexenio pasado se presentaron denuncias por
el caso Pegasus, pero no se habían logrado corroborar con pruebas suficientes,
aunque argumentó que las nuevas evidencias dan lugar a una investigación más
sólida.
Pero,
además fue cuestionado respecto a las otras investigaciones, al menos tres,
contra el priista, con años sin judicializarse carpetas de investigación por “lavado”
de dinero y enriquecimiento ilícito, derivados de denuncias que incluyen a la
empresa OHL por delitos patrimoniales y electorales, de las que, incluso, la
FGR informó desde 2022.
Sobre
éstas contra el priista, el Fiscal dijo que no se han judicializado porque no
se han ratificado las denuncias y no le entregaron pruebas, además de que
habían vuelto a exigir a todas las autoridades algún tipo de denuncia que
ratificara los elementos para poderlo judicializar, pero no han ratificado.
Analistas
y especialistas en derecho que siguen de cerca su gestión, coinciden en que su
papel ha sido desafortunado. El Fiscal, que por años mantuvo un bajo perfil y
evitó exposición pública -hasta la llegada de Claudia Sheinbaum- es descrito
por sus críticos como funcionario dedicado a “administrar la impunidad”.
Abogado
e investigador, Luis Eliud Tapia Olivares opina que ha sido pésima su función frente
a la Fiscalía, y cuando ha impulsado reformas, han sido regresivas y nada
transparentes respecto a la Fiscalía en los casos Odebrecht, Estafa Maestra,
OHL y Ayotzinapa. El caso Rosario Robles es una derrota judicial. Sabemos que
fue absuelta y la narrativa pública es que los jueces fueron corruptos, pero
nunca se revisan los méritos de la Fiscalía para presentar el caso.
Por
su lado, la abogada Estefanía Medina, cofundadora de Tojil, dedicada al estudio
del combate a la corrupción e impunidad, calificó preocupante la gestión de
Gertz Manero, pues desde el inicio ha sido evidente la falta de acciones
concretas y resultados en casos de alto impacto del país.
“Desde
el inicio de su gestión y durante su curso, hemos manifestado que estos casos de
alto perfil son prioridad nacional y, desafortunadamente, no se ven resultados
y mucho menos acciones concretas para atenderlos”, dijo.
Gertz
Manero dice ahora que la carta de Ismael “El Mayo” Zambada pide que México le
asista en el proceso de extradición desde Estados Unidos, pero recordó que es
una obligación del Estado mexicano acompañar a un detenido en el extranjero y
solicitar ser enviado a territorio nacional si acá tiene pendientes con la
justicia.
Uno
de los ejemplos más claros, detallaron especialistas, es el caso Emilio Lozoya,
con sanciones en EE.UU. y países de América Latina, “menos en México”. Pese a
tratarse prioridad nacional, la FGR ha sido ineficiente: Es preocupante una
Fiscalía completamente inactiva o inerte ante los casos que son de gran
relevancia y trascendencia social para el país, destacan.
Luis
Tapia coincide en que, desde el inicio de la gestión de Gertz Manero, la FGR ha
caído de desacierto en desacierto: Cuando llega se plantea objetivos
prioritarios. Dice, por ejemplo, que uno de sus temas importantes serían
Ayotzinapa, la Estafa Maestra y el caso Odebrecht, pero, con los años, los
casos que consideraba prioritarios se fueron cayendo.
El
25 de febrero, justo un año después de que Emilio Lozoya se fue a su casa bajo
arresto domiciliario, Gertz Manero dijo que la causa seguía vigente, pero acusó
que el proceso estaba detenido por trabas judiciales, donde enfrentaba
"chicanadas" que impedían su resolución.
En
diciembre de 2016, el Departamento de Justicia de EE.UU. reveló que Odebrecht
pagó sobornos a funcionarios de 12 países de Latinoamérica, incluido México,
donde el principal implicado es Emilio Lozoya, director de Pemex con Peña
Nieto, quien habría recibido 4 millones de dólares para financiar su campaña
presidencial a cambio de contratos con la empresa.
En
declaración de Odebrecht ante tribunales estadounidenses mencionó a cinco
funcionarios mexicanos, y el exdirector de la empresa en México, Luis Alberto
de Meneses Weyll, confirmó los pagos a Lozoya. En 2020, Lozoya acusó a políticos
y ex presidentes, como Peña Nieto, Felipe Calderón y Salinas de Gortari, pero
todos lo negaron y algunos presentaron denuncias contra él.
Pese
a las acusaciones, ningún implicado ha sido sancionado. Lozoya fue el único en
la cárcel, pero desde febrero de 2024 cumple arresto domiciliario mientras
continúa su proceso por el caso. Sobre el tema, en febrero, Gertz Manero dijo
que el caso Lozoya es ejemplo de las fallas del Poder Judicial, ya que el
proceso está anquilosado por sus decisiones.
Está
sujeto a proceso. En un momento dado, había llegado a tal extremo su situación
que pedimos su aprehensión y lo internamos, e inmediatamente un juez le dio
libertad procesal. En eso estamos", declaró Gertz Manero, pero hasta hoy
no ha vuelto a informar.
Precisamente,
para Luis Tapia, uno de los rasgos que define a la gestión de Gertz es su
resistencia a asumir su responsabilidad como Fiscal y argumenta no haberse entregado
pruebas suficientes; postura que -consideró-retrata perfectamente los vicios de
los Ministerios Públicos que no quieren trabajar y esperan que víctimas y denunciantes
hagan su labor.
“Es
un funcionario de vieja escuela, que no transparenta su función, que da un peso
excesivo a quien presenta la denuncia y no asume que su deber es investigar delitos.
Desde años ha declarado: “Preséntenme todas las pruebas o no inicio
investigación”, natural para cualquier Fiscal. Eso lo recuerdo desde hace años,
y retrata al Ministerio Público típico que no quiere trabajar, que quiere que
le lleven las pruebas, que los testigos ya estén presentes y no mover un dedo
para hacer su trabajo, investigar la comisión de delitos”, dijo Tapia.
Recalcó
que esa postura, además, es errónea, ya que precisamente para eso la FGR tiene
una policía investigadora, que debe investigar, buscar evidencias, llevar ante
las autoridades judiciales los casos y judicializarlos cuando haya suficientes
elementos.
Esta
lógica, dice, se reprodujo en diversos casos, como Pegasus, el sistema de
espionaje del Grupo NSO, cuya primera denuncia data de 2016, pero tuvo nuevas
denuncias, ya bajo la gestión de Gertz, aunque el Fiscal continuó con evasivas.
“Dijo ahora que va a pedir ratificar la denuncia a raíz de lo que publicó un
medio israelí sobre Peña Nieto, pero solo es otra forma de evitar asumir su
responsabilidad”.
Por
su parte, Estefanía Medina coincide ser lamentable que Gertz Manero, cuando se
le exigen cuentas, responsabilice a otros, como la Unidad de Inteligencia
Financiera, señalando que las denuncias llegaban sin pruebas, postura criticable
que revela un problema mucho más grave: Ni siquiera tiene conocimiento de lo
que debe hacer la institución a su cargo.
-De
entrada, hay un tema muy preocupante de concepto: Tener claro qué le
corresponde a la FGR, y es investigar. Resulta grave porque parece que el
fiscal piensa que debe recibir denuncias con los casos completamente
investigados para llevarlos al juez, cuando esa es, precisamente, la labor que
le compete”, explicó, y remató: “Estos pretextos solo evidencian o la falta de
capacidad técnica para ejercer el cargo o falta de voluntad para hacerlo de
mejor forma”.
Susana
Camacho, coordinadora del programa de justicia de México Evalúa, destacó que no
se trata sólo de los casos prioritarios o de alto perfil, sino que los números
también muestran la realidad de su gestión, con base en información del Censo
Nacional de Procuración de Justicia Federal del Inegi que, desde que Gertz
asumió la FGR, ese organismo ha recibido menos denuncias e
iniciado menos carpetas de investigación.
“Todo
está atorado en la Fiscalía. Para empezar, en este periodo Gertz recibió menos
denuncias y de esas denuncias la mayoría se sigue quedando en la Fiscalía”,
dijo.
Uno
de los datos más significativos es en delitos del sector financiero: En 2018,
por delitos contemplados en la Ley de Instituciones de Crédito -que castiga
prácticas ilícitas del sector bancario y financiero-, se abrieron 10 mil 221
carpetas. Para 2024, el número se desplomó a sólo 2 mil 175 casos, reducción
que, señaló, más allá de ser estadística, refleja un abandono en la persecución
de delitos de cuello blanco.
En
tanto, para Luis Tapia otro indicador es el alto número de órdenes de
aprehensión pendientes. De acuerdo con el más reciente Censo Nacional de
Procuración de Justicia Federal 2024, del INEGI, al cierre de 2023 la FGR tenía
9 mil 179 órdenes judiciales pendientes, lo que refleja la incapacidad de la
institución para actuar incluso en sus funciones básicas.
*Luis
Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 48 años de experiencia como reportero,
jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de comunicación,
además de haber fungido como jefe de información de dos ex gobernadores y tres
ex presidentes municipales, y escribir cinco libros, uno de ellos pendiente de publicar.

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