“La Barredora”, ¡también en Quintana Roo!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Fundada
por ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, Hernán
Bermúdez Requena -ahijado del senador Adán Augusto López Hernández-, “La
Barredora” es una organización criminal que nació en marzo de 2020 con
estructura mixta de poder político y operativo que se extendió originalmente a
Veracruz y Chiapas, impulsada desde diciembre del 2019.
Sin
embargo, como publicamos en marzo de 2024, aunque los organismos de seguridad aseguraban
que en Cancún “sólo” operaban los cárteles Jalisco Nueva Generación, del
Pacífico, Sinaloa, del Golfo, los Pelones, los Bonfiles, los Zetas Vieja Escuela
y los Rojos -alguno desprendidos de cuatro “grandes” de la Península-, se sumó
a la lista: “La Barredora”.
Ahora bien, ¿qué es ese grupo criminal? Bajo el mando de Seguridad
Pública de Tabasco, Bermúdez Requena delegó su estructura operativa a Ulises
Pinto Madera, policía ministerial por cuya colaboración más cercana, se
convirtió en su mano derecha y fungió como jefe de campo y organizador del
grupo delictivo hasta que intentó tener su control absoluto.
La
creación de La Barredora tuvo como supuesto objetivo original eliminar al huachicolero
Andrés Rodríguez (a) “El Kalimba”, autor intelectual del asesinato del director
del Conalep, Carlos Garrido Gular, balaceado mientras conducía una camioneta.
Con
la aparente complacencia del entonces gobernador Adán Augusto, y en respuesta a
la presión social y mediática por ese crimen, se habría permitido la creación
de una estructura clandestina capaz de realizar “trabajo sucio”, donde las
fuerzas estatales habían fracasado.
https://luisangelqroo.blogspot.com/2025/07/y-queria-ser-presidente-de-la-republica.html
El
asesinato de Andrés
Rodríguez Vasconcelos (a) “Kalimba”, en diciembre de 2020 -en un enfrentamiento
en la ranchería Pejelagartera del municipio de Centro-, fue el primer gran
golpe visible de esta organización, que reivindicó públicamente en narco manta
donde La Barredora acusaba a policías estatales y federales de proteger al
huachicolero, aunque, desde su origen, fue dirigida por Bermúdez Requena desde
el interior seguridad estatal y tomó fuerza durante el gobierno de Adán Augusto.
Pinto
Madera, quien había trabajado bajo las órdenes de Bermúdez Requena en la
Policía Ministerial, se encargó de organizar al grupo desde el exterior,
recibiendo armamento, vehículos y dinero proporcionado directamente desde la Seguridad
Pública, lo que dio al grupo capacidad de logística y movilidad en todo Tabasco.
Así,
Pinto Madera creció en poder económico bajo la fachada del cristianismo,
acumulando propiedades, ranchos y casas en diversas zonas del estado, todo con
dinero ilícito.
A
su lado operaban Daniel Hernández Montejo, (a) “Prada” o “El Chichurria”, como
segundo; y Carlos Tomás Díaz Rodríguez (a) “El Licenciado Tomasín”, encargado
de las finanzas del grupo, aunque los tres rendían cuentas directamente a
Bermúdez Requena, hasta que una disputa por el reparto de un botín fracturó la
organización.
Con
el tiempo, La Barredora amplió sus operaciones criminales más allá del objetivo
inicial. Dominó gran parte del territorio tabasqueño y desplazó a otras bandas
locales a través de violencia sistemática. Entre sus actividades destacan: El
huachicoleo (robo y venta de combustible), tráfico de drogas y personas
migrantes; extorsión y cobro de piso; secuestros y asesinatos de
narcomenudistas y empresarios; robo de vehículos y quema de negocios.
Por
cierto, el cobro de piso provocó el cierre de al menos una veintena de restaurantes
en municipios como Comalcalco, Paraíso y Centro, así como el asesinato de
varios empresarios. El grupo también reclutaba migrantes para actividades
delictivas y utilizaba narco mantas, ponchallantas, vehículos incendiados y
ejecuciones para sembrar el miedo entre la población.
Uno
de los casos más representativos de su control fue la entrega de Trinidad
Alberto de la Cruz Miranda (a) “El Pelón de Playas” a las autoridades, en un
intento por simular cooperación con las fuerzas del orden, aunque posteriormente
fue liberado y aún controlaba zonas como Playas del Rosario, Parrilla y la
sierra tabasqueña, donde siguen registrándose ataques violentos y bloqueos.
En
diciembre de 2023, La Barredora vivió su mayor crisis interna que detonó en un enfrentamiento
entre Ulises Pinto y Hernán Bermúdez por el control del botín económico, lo que
derivó en una batalla campal en el fraccionamiento Campestre, donde residía
Bermúdez Requena, en una noche donde se desató el caos: Balaceras, quema de
vehículos y ataques a tiendas de conveniencia generaron terror en Villahermosa.
A
este evento se le conoció como el primer "Villahermosazo", ya que,
con todos estos ataques, simultáneamente, ocurrieron motines en centros
penitenciarios de Comalcalco, Cárdenas y Villahermosa, con saldos mortales y múltiples
heridos, con lo que todo apuntó a una operación planificada para desviar la
atención de la fractura entre líderes del grupo.
En
un intento por el control absoluto, Ulises Pinto habría pactado con el Cártel
Jalisco Nueva Generación y adoptó su identidad operativa en algunas regiones y,
desde entonces, La Barredora-CJNG expandió su presencia en Tabasco, la frontera
de Chiapas y parte de Veracruz.
El
sello de La Barredora siempre fue la violencia pública y ejemplar. Operaban
principalmente los jueves y viernes, cuando había quema de vehículos y comercios;
aparición de ponchallantas en avenidas principales, narco mantas con amenazas, balaceras
y ejecuciones de empresarios y narcomenudistas, con ataques simultáneos en
zonas urbanas y rurales
Estas
acciones ocurrieron con frecuencia en zonas como Bosques de Saloya, Gaviotas,
zona conurbada de Nacajuca, Villahermosa, carreteras a Teapa, a Cárdenas y a
Frontera, aunque actualmente el grupo ha replegado operaciones hacia la Chontalpa
chica, que abarca municipios como Paraíso, Comalcalco y Cunduacán.
Durante
la gestión de Bermúdez Requena en la SSPC, varios de los operadores de La
Barredora fueron protegidos desde las instituciones, uno de los más notorios el
de Javier Custodio Luna, también conocido como “Guasón” ex policía estatal
detenido en marzo de 2025 por homicidio, extorsión y narcomenudeo, que
colaboraba con elementos activos como “El Blas” y “El Tostón”, que filtraban
información de operativos a la célula.
Informes
de inteligencia que revelaron esta red surgieron del hackeo de correos de la
Sedena por parte del colectivo Guacamaya en 2022, donde se reveló que Bermúdez Requena
era identificado como “Comandante H”, que mantenía control de la plaza en Tabasco
y liberaba detenidos a cambio de pagos.
El
gobierno de Javier May Rodríguez, con apoyo del gobierno federal y bajo la
coordinación del titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Omar García
Harfuch, inició una depuración institucional y persecución de los líderes de La
Barredora, por lo que desde febrero la Fuerza Interinstitucional de Reacción
Táctica desplegó operativos en distintas zonas de Tabasco, con más de 500
detenciones, incluyendo líderes de plaza y sicarios.
Ulises
Pinto, Hernández Montejo y Bermúdez Requena son prófugos de la justicia y
buscados a nivel internacional, mientras operadores como Tomasín, El Gato, El
Rayo y otros de mediano nivel ya han sido capturados.
En
tanto, tras la polémica en torno a Bermúdez Requena, el gabinete de seguridad
federal confirmó que una investigación en su contra y que, incluso, es buscado
a nivel internacional con apoyo de la Interpol, aunque en algunos medios se le
da por muerto, pues salió del país el 26 de enero, por lo que la Fiscalía
General de Tabasco solicitó apoyo a la Federación y éstas a la Organización
Internacional de Policía Criminal, que emitió ficha roja.
Respecto
a la relación de Bermúdez Requena con Adán Augusto, quien ahora busca vincular a Genaro García Luna, en noviembre de 2023, el
entonces responsable de la seguridad estatal en Tabasco aseguró que se trataban
de acciones que intentaban desestabilizar su imagen, ya que, desgraciadamente, “en
este trabajo nunca va a haber conformes, siempre inconformes”.
Indicó
que se trataba de una represalia por la detención de siete personas, por lo
que, “obviamente, viene una represalia y me tienen que deteriorar a mí y a los
que trabajamos en la procuración de justicia, lo que es de todos los días. Me
han amenazado por mantas, me amenazan por mil cosas, pero no por eso vamos a
claudicar el trabajo y vamos a amedrentarnos. Tenemos que darle continuidad al
trabajo”.
Así,
de manera implícita, negaría la existencia de “La Barredora”, pues “cualquiera”
podía firmar bajo ese nombre: “Cualquiera puede firmar como La Barredora como
están firmando como el Cártel Jalisco Nueva Generación. Es una firma que puede
poner cualquiera. Inclusive agarramos a unos que dijeron formar parte: Somos
de La Barredora, la Auténtica Barredora”.
Recordó
que, a raíz de esas declaraciones, realizó una invitación a la Secretaría de la
Defensa Nacional para que escucharan la versión de los detenidos. "Los
nombres pueden utilizarlos cualquiera, no quiere confirmar su existencia o que
formen parte de esos grupos delictivos".
Informes
de la Sedena, publicados por el grupo Guacamaya, revelaron que Bermúdez
Requena era investigado desde 2022 por sus vínculos con La Barredora, brazo
operativo del Cártel Jalisco Nueva Generación.
“En
Tabasco ha prevalecido un clima de inseguridad, principalmente por la
confrontación de grupos delictivos presentes a través de ejecuciones y mensajes
intimidatorios por medio de mantas, en cuyos contenidos de imagen y texto se
manifiesta la disputa”, se lee en uno de los reportes. Bermúdez Requena dejó su
cargo como titular de la SSPC de Tabasco en enero de 2024.
Con todo, en marzo de 2024 publicamos que el portal Chayoteros advirtió la presencia de “La Barredora” en Quintana
Roo, del que menciona como líder a Díaz Rodríguez, a quien señala como
propietario de transportes “Acosta”, de la Supermanzana 66 de Cancún, con cuyos
camiones traslada drogas y armas, además de estar a cargo de ejecuciones,
extorsiones, prostitución y narcomenudeo en Cancún.
https://twitter.com/i/status/1767344493391434001
Diario de Yucatán, sin embargo, publicó el 26 de febrero que Díaz Rodríguez se
refugió en Mérida, tras que el CJNG anunció una “limpia” en Tabasco a
principios de ese mes, cuando comenzó a eliminar a “La Barredora”, su grupo
antagónico desde hace tiempo y cuyo líder se habría refugiado en Yucatán.
Y es que, según la
publicación, desde el 5 de febrero el CJNG anunció que eliminaría a “La
Barredora” porque cometía asesinatos, secuestros, extorsiones, huachicoleo y
narcomenudeo con pretextos, lo que no importa porque ellos hicieron lo mismo,
sino que se trataba de una disputa territorial para el tráfico de humanos,
drogas y armas, entre otros.
Con la crueldad que
caracteriza a la delincuencia organizada en México y que no conoce límites, el
24 de febrero difundieron un video donde decapitan a tres personas con
un machete, con la intención de sembrar terror, pues anunciaron
la supuesta “limpia” con prácticas brutales.
En el vídeo, que
mostraba imágenes de horror inenarrable, el verdugo está junto a
una veintena de personas con armas largas y equipo táctico, y le
manda saludos al “Licenciado Tomás” hasta Mérida, en alusión a Díaz Rodríguez,
también conocido como “El 12”.
Las decapitaciones
habrían sido el viernes 23 de febrero por la noche, pues una de las cabezas fue
encontrada en las primeras horas del día siguiente en la
carretera Villahermosa-Cucuyulapa: Un hombre de barba tipo candado, de
unos 35 años de edad, con ojos vendados con cinta canela.
Al día siguiente,
conductores y transeúntes de la carretera Vía Corta, en la ranchería Huapacal,
estaba la segunda cabeza, separada del cuerpo con un objeto
punzo-contundente, según cortes visibles, aunque no se habían encontrado
cuerpos y la tercera extremidad.
Después del
hallazgo, comenzó a circular un video, donde el grupo armado somete a tres
hombres, decapitados uno por uno con un machete, mientras lanzaban un mensaje
al “Lic. Tomás” hasta Mérida.
https://luisangelqroo.blogspot.com/2024/03/nuevo-cartel-en-quintana-roo-luis-a.html

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