En primera fila
¡“Tsunamis” frente al priísmo nacional!
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
No bien
terminaba de estallar el bombazo sobre la prostitución del PRI en la ciudad de
México, cuando explotaba otro, mucho más fuerte y con efectos mayores, aunque
poco dimensionado por los medios, tal vez faltos de memoria o, lo que es peor,
mejor “controlados” por el partido en el poder o por el directamente afectado:
Nos referimos al colmilludo diputado federal sonorense Manlio Fabio Beltrones
Rivera.
Ex gobernador de su Estado -octubre de 1991 a septiembre
de 1997-, cuando le sucedió Armando López Nogales -su antecesor fue Mario Morúa
Johnson- el político norteño, hoy de nuevo en el ojo del huracán con el tema
del narcotráfico, ya lo había vinculado en febrero de 1997 el diario
estadunidense The New York Times, junto con el también controvertido ex
gobernador de Morelos, Jorge Carrillo Olea.
La información, firmada por los afamados reporteros Sam
Dillon y Craig Pyes, revelaba un informe de la agencia antidrogas de Estados
Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) respecto a la protección de ambos
funcionarios al desaparecido narcotraficante Amado Carrillo Fuentes "El
Señor de los Cielos". La nota remitía a más de 20 fuentes del gobierno
mexicano y sus agencias de seguridad pública, por lo que la replicó y amplió la
prensa de México.
La Jornada publicó que la procuradora de Suiza, Carla del
Ponte, presentó un informe con "los nexos de Raúl Salinas de Gortari con
el narcotráfico", que involucraba a otros prominentes políticos,
empresarios y militares, según testimonios de Jorge Pallomaris, miembro del
cártel de Cali y contacto de Carrillo Fuentes -jefe del cártel de Juárez-, quien aseguró que en la reunión de Las Mendocinas (1990)
estaban Justo Ceja Martínez, Emilio Gamboa Patrón, Manlio Fabio, Luis Carlos
Ruano Angulo, Arturo Quirós Hermosillo, Acosta Chaparro, José María Córdoba
Montoya, Javier Coello Trejo, Porte Petit y Tiburcio Rodríguez Flores.
Con todo, en noviembre de 2007, el desaparecido subprocurador
Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, José Luis Vasconcelos, el mismo que persiguió
al ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, deslindó a Manlio Fabio,
y dijo que desde 1996 ninguna investigaciones lo implicaba, ni informes de
inteligencia de órganos de procuración de justicia nacional o extranjero, en
especial respecto a la DEA sobre el particular.
Casualmente, el ex mandatario quintanarroense preso,
padre del ex alcalde mitómano de vergonzosos recuerdos en Othón P. Blanco,
Carlos Mario Villanueva Tenorio, forjó fuertes alianzas con sus homólogos
durante su inconcluso sexenio (5 de abril de 1993-4 de abril de 1999), entre
las que se incluía la Sonora que heredó Manlio Fabio y los entonces gobernantes
del Sureste, esto cuando el tabasqueño Roberto Madrazo Pintado buscaba la candidatura
del PRI a la Presidencia de la República.
Para ese efecto, existía un “Sindicato de gobernadores
del PRI” -casi “nacía” la CONAGO- que incluía a Madrazo Pintado, Villanueva Madrid,
Víctor Cervera Pacheco (Yucatán), Manuel Cavazos Lerma (Tamaulipas), José
Antonio Álvarez Lima (Tlaxcala), Víctor Manuel Tinoco Rubí (Michoacán), José
Antonio González Curi (Campeche), Guillermo Mercado Romero (Baja California Sur),
Rogelio Montemayor (Coahuila), López Nogales, Patricio Martínez García (Chihuahua)
y Carrillo Olea.
Inclusive, Villanueva Madrid atribuyó su detención a una
venganza política del PRI y simples sospechas, por lo que preguntaba por qué no
ocurrió lo mismo con Manlio Fabio, que en ese entonces, en campaña por
Chetumal, buscaba la dirigencia nacional de la CNOP, pero que, en una
entrevista con este servidor, se deslindó del narcotráfico y el propio Mario.
A cerca de 15 años,
el dos veces Premio “Pulitzer” en periodismo, Craig Pyes, ratificó el martes 31
esos vínculos de Manlio Fabio -lo publicó en 1997 con el título “Vínculos con
el Narco mancha a dos gobernadores mexicanos”-, en el sentido de que el
reportaje contenía suficiente material de inteligencia de los EUA y entrevistas
con oficiales y políticos que alegaban que aquél había apoyado el tráfico de
drogas a través de Sonora, pero que estos cargos serían muy difíciles de
perseguir.
Aclaró que el New York Times respaldó totalmente el
reportaje en las partes legal y editorial y que en el 2007 abundó sobre el tema
en el diario “HuffPost”, con el título Some Stories Don’t Die (Algunas
historias no mueren), donde reitera lo que escribió en 1997s.
Finalmente, Craig Pyes aclaró “por última vez y de forma
definitiva” que sustentaron el reportaje y que el periódico los respaldó de
principio a fin, por lo que no es responsable por la desinformación y que quien
haya dicho que Sam Dillon, él o el New York Times se retractó del reportaje es
erróneo: “Quien escribió eso se equivocó”.
Dicho reportaje -tras cuatro meses de investigación- junto
con otros siete similares sobre los efectos de la narco-corrupción en México, se
premiaron con el Pulitzer en la categoría de reportaje internacional con
extractos en el sentido de que Manlio Fabio colaboraba con Amado Carrillo y
había creado un paraíso para los traficantes que transportan grandes cantidades
de narcóticos hacia Estados Unidos.
Concluía que, basados en amplias evidencias, incluso
informantes “altamente confiables” que reportan que el ex gobernador asistía a
reuniones donde capos de la droga pagaron a políticos de alto nivel por proteger
sus operaciones, Raúl Salinas, hermano “incómodo” del ex presidente, recibía
maletines llenos de dinero y era responsable de distribuirlo entre los
asistentes.
Ahora bien, a reserva de publicar más datos, cabe señalar
que estas revelaciones de Craig Pyes seguramente causaron menor revuelo que la
investigación sobre la red de prostitución del PRI en el Distrito Federal que
encabezaba su dirigente Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre porque quien la había
enarbolado como bandera de campaña a la Presidencia de la República era el
entonces perredista Andrés Manuel López Obrador, a quien pocos o nadie toma en
serio.
Inclusive, el político le preguntaba públicamente a
Manlio Fabio por qué nunca viajaba a Estados Unidos, obvio, decía, apenas
llegara a ese país se le cumpliría una orden de aprehensión por narcotráfico.
¿No se le hace raro que el político sonorense tema tanto viajar a ese país
desde hace muchos años, 17 para ser más precisos?
(Permitida la copia, publicación o reproducción
total o parcial de la columna con la cita del nombre de su autor)
*Luis
Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco avecindado en Chetumal, Quintana
Roo, con más de 36 años de trayectoria como reportero, jefe de información,
editor y jefe de redacción de diversos medios de información, también ha
fungido como Jefe de Información de dos ex gobernadores y tres presidentes
municipales, y publicado tres libros.
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