En primera fila
¡Corrupción tras privatización!
Por LUIS A. CABAÑAS BASULTO
En medio de una serie de maratónicas
jornadas que han durado hasta más de 20 horas consecutivas, en las que el
término más empleado es “desechar”, el presidente en turno de la Cámara de
Diputados, José González Morfín, se convirtió en este periodo extraordinario de
sesiones en uno de los principales aliados del presidente priísta Enrique Peña
Nieto para la consumación de la Ley Energética.
Cirujano dentista y licenciado en Derecho, el michoacano,
ex senador militante del PAN, el político se ha encargado de colocarle el
cerezo al pastel para culminar la tarea privatizadora “reformista” presidencial
de traspasar las paraestatales Pemex y Comisión Federal de Electricidad a manos
de intereses extranjeros para sumir a México en la más profunda política de
entreguismo.
González Morfín, no obstante, funge como simple
instrumento para cubrir las formas legales de modificación constitucional, en
la que también se consolidó la luna de miel entre el PAN, PRI, Verde y Nueva
Alianza para sumar una mayoría legislativa que ha obstaculizado todo intento de
la coalición de izquierdas que encabeza el PRD con sus aliados del PT y
Movimiento Ciudadano.
Lo lamentable del caso para los primeros es que, gracias
al avance de la tecnología, todo el “teatro” que han armado para su farsa
“democrática” ha sido atestiguado por la mayoría de los mexicanos interesados
en este trascendental momento a través del Canal Legislativo, o bien de las
páginas de Internet, donde ha quedado constancia de lo que podríamos denominar
una verdadera burla a la inteligencia de los mexicanos.
Lo curioso es que, salvo el honroso caso de la perredista
Graciela Saldaña Fraire, Quintana Roo ha jugado el papel del chinito, “milando
y milando” cómo se descompone el mundo sin querer o poder meter las manos, a
excepción de ayer, cuando por fin apareció el priísta Raymundo King de la Rosa para
hacer más de lo mismo y, fiel a su costumbre, estuvo a punto de meter la pata
al intentar infructuosamente de interrumpir a uno de sus socios y colegas del
PAN.
A reserva de abundar sobre los exhaustivos temas de Pemex
y la CFE, el de esta última, como diría el diputado de Movimiento Ciudadano, Ricardo
Mejía Berdeja, no es un tema de libre empresa o estatismo, sino de corrupción o
no corrupción, de defensa del interés público y el interés nacional contra el
interés privado y los negocios al amparo del poder.
Irónicamente, se recuerda, parte del discurso de Acción
Nacional, hasta antes de conocer el probar el sabor del poder en la Presidencia
de la República y de comportarse ahora como sus otrora irreconciliables
enemigos priístas, tenía que ver con el combate a la corrupción y la
honestidad.
En la brega de eternidades a la que se refería su
fundador Gómez Morí, ésa era la piedra de toque, aunque, lamentablemente, ahora
que defienden como el PRI esa corrupta reforma energética, no se pueden dejar
de señalar las mentiras que se esconden detrás de esta privatización.
En primer término, prácticamente el 50 por ciento de la
electricidad del país lo manejan compañías privadas, en un proceso que iniciaron
Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, y que se acentuó con Vicente Fox cuando tenía
a Felipe Calderón como secretario de Energía y el desaparecido “españolito”
convertido a campechano Juan Camilo Mouriño fungía como subsecretario de
Electricidad.
Desde este momento empezaron a fluir los permisos a
consorcios fundamentalmente españoles que, en fraude a la ley, se ostentaban
como generadores de electricidad para el autoabastecimiento o para cubrir
necesidades de sus clientes, aunque, bajo esta simulación, fueron acaparando el
mercado eléctrico compañías como Iberdrola, Unión Fenosa, Endesa y otras más
que prácticamente acaparan el 50 por ciento de la electricidad del país.
De ahí la duda en el sentido de que, si casi la mitad del
sector está privatizado y en manos de extranjeros ¿se ha reflejado en recibos
más baratos para usuarios, consumidores domésticos y comerciantes? ¿Están
bajando las tarifas con el 50 por ciento informalmente privatizado? Lejos de hacerlo,
han venido subiendo, y el mercado eléctrico nacional está ya prácticamente acaparado.
La reforma sólo viene a terminar de fraccionar y
desmantelar a la Comisión Federal de Electricidad para quedarse sólo con los
clientes menos rentables para ver el tema de las tarifas domésticas, los
usuarios domésticos y algunos servicios de electrificación rural.
El gran negocio, a similitud de lo que pasa hoy con el
grupo internacional de construcciones y concesión “OHL” que, con presencia en 30
países de los 5 continentes, es la favorita de Peña Nieto en la materia, con 42
mil millones de pesos en contratos en México, a diferencia de empresas
nacionales como Tradeco o ICA, aunque ahora la española “Iberdrola” será la
gran beneficiaria de esta reforma entreguista.
Precisamente a eso fue Peña Nieto el 9 de junio a España:
A pactar, aunque durante su presentación en el Teatro Real, donde expondría el
tema “México, reformar para crecer”, activistas que intentaron desplegar dos
pancartas con el texto de “Malvenido” le gritaron “asesino”, y antes de que
elementos de seguridad los detuvieran, lograron gritarle: “Ignorante”.
Lo cierto es que, curiosamente, Iberdrola tiene sanciones
de la Comisión Nacional de los Mercados y de la competencia en España por
manipulación fraudulenta en la alteración del precio en el mercado mayorista de
electricidad y consumidores españoles piden la multa máxima por este fraude,
pero a México la traerán como panacea de la privatización corrupta de la
electricidad.
Iberdrola controla hoy cerca del 20 por ciento de la
electricidad en México, aunque la reforma clavará el último clavo en el ataúd
de la CFE y entregado todo a estos consorcios.
Por si fuera poco, ya existe una privatización que no ha
beneficiado a los usuarios: Las mayoría de las centrales eléctricas de Mérida,
Hermosillo, Saltillo, Tuxpan, el Bajío, Río Bravo y Monterrey las manejan
empresas extranjeras ¿Lo sabía Usted?
Y es mentira que haya disminuido el precio de la
electricidad, y de ahí la oposición generalizada a esa reforma, ante la que
sólo están ciegos el PAN, PRI y Verde, ya que no sólo se entrega oficialmente
un recurso estratégico como la electricidad, sino porque detrás de ella están
los negocios corruptos con Iberdrola.
De ahí también que se plantee hacer de la Comisión
Federal de Electricidad una empresa genuinamente productiva del Estado y, en
todo caso, aprovechando la reforma al 25 constitucional, crear empresas
nacionales que, efectivamente, vean por el interés nacional y no apoyar empresas
corruptas como Iberdrola.
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con la cita del
nombre de su autor)
*Luis Angel Cabañas
Basulto, periodista yucateco avecindado en Chetumal, Quintana Roo, con más de
36 años de trayectoria como reportero, jefe de información, editor y jefe de
redacción de diversos medios de información, también ha fungido como Jefe de
Información de dos ex gobernadores y tres presidentes municipales, y publicado
tres libros.
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