¡"Cloaca" en derechos humanos!
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Ayer víctima del secuestro y desaparición de un hijo
(2005) y hoy presidenta de la organización “Alto al Secuestro”, Isabel Miranda
de Wallace movió a la controversia el 4 de marzo, al denunciar que el relator
Especial sobre la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles de la ONU, el
argentino Juan Ernesto Méndez, apoya una red de corrupción que utiliza los
derechos humanos para liberar criminales.
El marco para
la denuncia, que levantó ámpula en la mayoría de los organismos de derechos
humanos, fue una entrevista radiofónica con el no menos controvertido
periodista Ciro Gómez Leyva.
Según la denunciante, en su momento
candidata del PAN a jefa de Gobierno del DF, Méndez elabora recomendaciones de forma banal y sin metodología, mientras
que otros, como José Antonio Guevara, director de la Comisión Mexicana de
Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, obtiene recomendaciones, libera
criminales y hasta les consigue dinero a través de la Comisión de Ejecutiva de
Atención a Víctimas.
Graves, muy graves resultaron las palabras de Isabel
Miranda, a quien la periodista Anabel Hernández acusó en
junio del 2014 de haber fingido
el secuestro y asesinato de su propio hijo, Hugo Alberto Wallace, para obtener ganancias
económicas, además de poder político.
Para
ese efecto, involucró al ex presidente Felipe Calderón, sólo con cuya
complicidad se podrían comprender los supuestos, pues habría utilizado la
mentira de Isabel Miranda para justificar su “lucha” contra el crimen
organizado, aunque también acusa a la prensa por hacer de ella una figura
pública de mucha influencia, pese a sus antecedentes sospechosos (1998) como
interna del Reclusorio
Norte por tentativa de homicidio.
Ganadora del Premio Nacional de Derechos Humanos (2010),
de manos de Calderón, la activista, pedagoga con estudios en desarrollo humano,
programación neurolingüística, logoterapia, estudios de la pareja y análisis de
sueño, dijo que “estamos amolados, no podemos tener esta clase de derechos
humanos donde sólo se defiende a procesados, y las víctimas se quedan con un
violín en la mano”
No obstante, explicó que Méndez no recibe dinero
directamente, sino las organizaciones que tramitan, con las que funge en red de
corrupción que se sirve de la tortura como negocio, y ejemplificó el caso
Alfonso Martín del Campo Dodd, a quien pidieron cinco millones por reparación
de daño.
El hombre fue declarado en 1993 culpable y
sentenciado a 50 años de prisión -salió libre tras 23- por los homicidios de su hermana Juana Patricia
Martín del Campo y su cuñado Gerardo Zamudio Aldaba, aunque durante el proceso
penal fue torturado para obligarlo a confesar,
Sobre el informe de Méndez al frente de la
institución, Isabel Miranda lamentó que basara la tortura tras visitar sólo
cuatro Estados y entrevistar algunos penales, lo que no refleja el problema,
pues “aparenta que todos los procesados e imputados son torturados, y lo
utilizan como forma de evadir su responsabilidad”.
Poco
difundida por la prensa, también refiere que Méndez es fundador de “Cejil”, una
institución de derecho internacional y defensa de muchos de los casos de
tortura presentados por la Comisión, que defiende a una banda de
narcotraficantes, según ejemplificó con la averiguación previa relacionada con Santiago
Meza Flores “El pozolero”.
Detenido
en marzo del 2014, “El pozolero” se dedicaba a disolver los cadáveres de las
víctimas del Cartel de Tijuana o de los Arellano-Félix, por medio de agua
mezclada con sosa cáustica en tambores.
Isabel
Miranda dijo estar contra la tortura y exigió castigo para los torturadores, ya
que “las victimas pagan la pena por quedarse sin justicia”. Así, criticó a quienes
exigen libertad automática por haber sido torturados: “Está bien sancionar a
quien comete un ilícito, pero ser
torturado no lo hace inocente, no deja de ser un secuestrador, homicida
o narcotraficante”.
Como
era de esperarse, la Comisión, a través de su director ejecutivo, José Antonio
Guevara Bermúdez, calificó las denuncias de mala fe, la acusó de difundir
información inexacta, y negó operar la red de corrupción para liberar
criminales con pretexto de haber sido torturados.
Aseguró
que la información genera una falsa apreciación de su persona, la organización
y los casos, así como una afectación a su honra y reputación por señalamientos
sin sustento.
En
extensa aclaración a Ciro Gómez, dijo financiarse sus actividades a través de
fondos que obtiene de instituciones filantrópicas y de cooperación
internacional, todo comprobable con auditorias anuales independientes.
Agregó
que en la Comisión nadie cobra ni recibe honorarios de las víctimas por su
representación, ni se han beneficiado de algún porcentaje cuando el Estado
cumple su obligación de reparar los daños tras acreditarse violaciones a los
derechos humanos.
No
es la primera vez que se cuestiona a organismos de derechos humanos. En
septiembre de 2014 más de 85 personas y organismos de la sociedad civil
presentaron en la Cámara de Diputados una denuncia contra el entonces titular
de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva, contra
quien pidieron juicio político.
Entre
sus argumentos incluyeron gravísimas omisiones frente a numerosas violaciones
de derechos humanos en México, y usar la Comisión a “modo” y para fines distintos a la defensa de éstos.
También
señalaron, entre otros, que la CNDH había sido omisa contraviniendo la
Constitución frente a los 70 mil asesinados entre diciembre del 2006 y
diciembre del 2012, los miles de migrantes supuestamente secuestrados, pero desaparecidos
forzosos, extorsionados, reclutados para trata por el crimen organizado o
asesinados.
Asimismo,
los 1.6 millones de víctimas de desplazamiento forzado a causa del crimen
organizado, los cientos de miles de detenidos por el gobierno federal entre
2006 y 2012 como supuestos delincuentes sin haber comprobado su culpabilidad o
inocencia; los 25 mil 276 desaparecidos entre diciembre del 2006 y diciembre
del 2012, y los 23 mil 322, de diciembre del 2012 a junio del 2014.
Además
denunciaron la tortura en México como práctica sistemática, la masacre de 72
personas en de San Fernando, Tamaulipas, la mayoría de ellos migrantes; la
represión del 1º de diciembre del 2012 en la Ciudad de México; y las reformas a
las constituciones de varios Estados que atentan contra los derechos
reproductivos de las mujeres.
También
mencionaron las restricciones a la libertad de expresión en la reglamentación
de la protesta social; la nueva ley de Telecomunicaciones y las posibles
violaciones a derechos humanos; la resolución adoptada por la SCJN en la
contradicción de criterios 293/2011; y el incumplimiento a los estándares
internacionales de derechos humanos para la emisión de recomendaciones.
Por
otro lado, entre los casos manejados a “modo” para fines personales de
Plascencia Villanueva, recordaron el caso de Tomás Ángeles Duahare y otros
generales del Ejército acusados “de oídas” por “testigos protegidos”.
La
detención ilegal y arbitraría, violación sexual y tortura en perjuicio de
Miriam Isaura López Vargas; el caso de 4 personas civiles detenidos ilegalmente
y torturados para confesar crímenes en Rosarito, Baja California; los casos de
Florence Cassez e Israel Vallarta Cisneros y el daño irreparable al debido proceso
que imposibilitó la justicia.
Finalmente,
refirieron “Recomendaciones” para desacreditar personas e instituciones, como
los casos de José Luis Luege Tamargo, entonces titular de la Comisión Nacional
del Agua; Luis Raúl González Pérez, abogado general de la UNAM, y Luis González
Plascencia, su homólogo de la Comisión en la Ciudad de México, antes Distrito
Federal.
Con
todo, no hubo investigación ni juicio político contra Plascencia Villanueva, a
quien sólo se le removió al concluir su periodo -y aun buscó su reelección-, en
un proceso viciado del Senado, donde se impuso a un recomendado de Peña Nieto, en
efecto, tal y como ha hecho con los nuevos miembros de la SCJN.
¿Y así cree Usted que procederá la denuncia contra Juan
Méndez o que “alguien” caído del cielo investigará los hechos? ¡Ya nadie se está
chupando los dedos! Por lo menos, ¡NO los que tienen al menos un gramo de
cerebro!
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con la cita
del nombre de su autor)
*Luis
Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco residente de Chetumal, Quintana Roo,
con más de 39 años de trayectoria como reportero, jefe de información, editor y
jefe de redacción de diversos medios de información, ha sido Jefe de
Información de dos gobernadores y tres presidentes municipales, y publicado
tres libros.
luancaba.qroo@gmail.com
http://facebook.com/luisangel.cabanas luisangel.cabanas@facebook.com
@legna2003 http://luisangelqroo.blogspot.mx
Comentarios
Publicar un comentario