¡Alerta del FBI por violencia en Tulum y Cancún!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Como
pocas veces se recuerde, el asesinato del secretario de Seguridad y Protección
Ciudadana de Tulum, José Roberto Rodríguez Bautista, desató una serie de
reacciones en redes sociales desde el viernes último, por lo que el FBI
norteamericano emitió una alerta ante la creciente delincuencia que, como era
de esperarse, incluyó Cancún.
Apenas
el 6 de enero, el alcalde de Tulum, Diego Castañón Trejo, que parece más
preocupado en buscar la diputación federal, destacaba supuestos resultados
positivos de un programa de “blindaje”, enfocado en garantizar la seguridad de
residentes y turistas en eventos masivos y temporada alta de turismo.
Así,
señalaba que los esfuerzos de autoridades locales y estatales habían permitido
disminuir significativamente los delitos de alto impacto y consolidar Tulum
como un destino turístico seguro, a grado tal que, contra cifras “rojas”,
tenían un saldo blanco y festejaba un 94% de ocupación hotelera, lo que, según
él, demostraba que estaban haciendo buen las cosas.
Así,
refería que su ahora extinto secretario de Seguridad y equipo estaban
pendientes de ciudadanos y turistas, porque querían que volvieran a visitar el
municipio, una marca mundial.
Finalmente,
destacaría la coordinación entre Comuna, Fiscalía General del Estado y la
gobernadora Mara Lezama, como factor clave para mejorar la seguridad y que la
disminución de delitos de alto impacto era significativa porque trabajaban 24
horas para mantener ese nivel de seguridad para que tanto locales como
visitantes se sintieran seguros.
Sin
embargo, el FBI declararía la alerta, sobre todo por el ataque del que habría
sido víctima Rodríguez Bautista cerca de las 8 de la noche en la confluencia de
la avenida 5 y calle 11 de la colonia La Veleta, cuando, supuestamente, dos motociclistas
dispararon contra funcionario y escolta.
Aunque
ambos habrían repelido la agresión, fueron gravemente heridos, uno de los
atacantes fue abatido y el otro logró escapar, y aunque Rodríguez Bautista fue
trasladado de emergencia al Hospital General de Playa del Carmen, falleció horas
después.
No
pocos especulan que el hoy occiso habría sufrido realmente una ejecución, ya
que todos los balazos lo impactaron por la espalda, así que tampoco habría sido
en cumplimiento de su deber, ya que ocurrió a unas cuadras de su domicilio,
aunque, ocurrió después de unos días que se encontró una manta con amenazas a
nombre del CJNG en la zona y, para variar, las autoridades jamás esclarecerán
públicamente el tema.
El
trágico suceso se suma al sospechoso incidente de 5 días antes sobre el ataque
armado contra las oficinas de la Fiscalía General del Estado, cuando desconocidos
realizaron una veintena de disparos contra la fachada del edificio, por lo que
no hubo heridos.
Ante
esto, la alerta del FBI llegó en medio de un violento clima que incluye una
serie de delitos que representan riesgo para los turistas del Caribe mexicano,
especialmente durante la temporada de spring break, entre ellos robos y asaltos,
en los que las víctimas suelen ser turistas en hoteles, restaurantes y zonas
comerciales.
Asimismo,
se incluyen fraudes y estafas, desde falsas agencias hasta clonación de
tarjetas y reservaciones engañosas; secuestros exprés, a través de los cuales
los delincuentes retienen corto tiempo a los visitantes para exigir pagos
rápidos; y peligros en bares y antros, donde el abuso de alcohol y sustancias
aumenta la vulnerabilidad de los viajeros.
Por
cierto, uno de los casos más impactantes ocurrió en enero, cuando un turista
fue asesinado en una playa cercana al hotel Riu Caribe de Cancún, donde los
agresores lograron escaparon en motos acuáticas, lo que generó preocupación
sobre la seguridad de la zona hotelera.
La
combinación de estos hechos y la advertencia del FBI subrayan la urgencia de
extremar precauciones en Tulum y Cancún, donde, se supone, autoridades locales
y federales han reforzado medidas de seguridad y reiterado su compromiso de
proteger a residentes y visitantes en estos destinos turísticos de alto perfil.
Por
otro lado, como bien señala la periodista Verónica Fajardo Hernández, el
asesinato o ejecución de Rodríguez Bautista recuerda la corrupción e impunidad
que la entonces Secretaría de Seguridad Pública Tránsito y Bomberos de Benito
Juárez en 2007, cuando el atentado fue contra el ex Comisionado Ricardo Adrián
Samos Medina, en mayo de 2007.
Tras
ello, el ex funcionario, supuestamente convertido en Notario Público, renunció
por seguridad y el entonces gobernador Félix González designó en su lugar a
Miguel Ángel Ramos Real, al parecer por orden presidencial y de la Secretaría
de Marina, que el mandatario debió acatar, para realizar investigaciones, que
resultó con una serie de asesinatos de directores, subdirectores y
coordinadores de seguridad pública.
Al
parecer, dichos crímenes fueron obra del entonces grupo de los “Z” en la
corporación que se enquistó en todas las áreas, por lo que las investigaciones
llegaron al grado de responsabilizar no sólo a personal de la policía, sino
hasta al alcalde en turno, Greg Sánchez, descubierto en turbios nexos con la
delincuencia organizada.
Una
forma de poner orden o disminuir la violencia en Tulum, en este sentido, sería
la intervención de la Secretaría de la Marina, para investigar a los
involucrados y disminuir la impunidad, ya que se trataría de analizar la
violencia, un tema de seguridad nacional de este destino, convertido, dice la
periodista, en Gallina de los huevos de oro que, por carecer de estrategia de
seguridad nacional, podría perder su turismo.
Sobre
el particular, Carlos Matienzo, politólogo de la UNAM, maestro en
Administración Pública con especialidad en Seguridad en la Universidad de
Columbia, dice que México no asume con plenitud una agenda de seguridad
interior ni establece las herramientas para atenderla.
Hasta
ahora, apunta, no hemos logrado definir qué son los cárteles que se comportan
como guerrillas, y se pregunta ¿es un asunto de seguridad pública o nacional?,
¿son delincuentes o enemigos del Estado?
El
sonado asesinato de Tulum es parte del tema de inseguridad que vive el país y
coincide con el especialista en que el estado no tiene para disuadir a las
organizaciones criminales de comportarse como grupos armados. De esta forma, la
capacidad punitiva se usaría condicionalmente contra quienes más inestabilidad
generen.
Esta
medida del gobierno de Donal Trump al de México debe analizarse con estrategia,
ya que pidió designar terroristas a los Carteles de Sinaloa, Jalisco Nueva
Generación, Noreste, Unidos y la Nueva Familia Mexicana.
Mientras
en México no se les ha señalado ni como amenaza nacional, Tulum es un lugar de
turismo por excelencia elegido por los americanos, aunque la inseguridad y los
altos costos de hospedaje los está alejando a nuevos destinos del Caribe, como
Jamaica, República Dominicana, Costa Rica, entre otros con mayor seguridad.
Así,
ante la declaratoria de Trump de calificar los cárteles de México como terroristas,
no sólo es pretexto para una guerra de comercializar, sino la presión de entrar
al México, detener a estos cárteles para disminuir la violencia y bajar los índices
de ventas de drogas a su país.
La
Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, encabezada en México por
Stephanie Brewer, señaló a la revista Proceso que el análisis parte del hecho
de que, si México tuviera una respuesta más eficaz frente a la impunidad y la
corrupción, podría mostrar resultados más positivos en la lucha contra el
crimen y, en esa medida, “defenderse mejor” de las políticas y amenazas de
Trump.
Como
fúnebre recuerdo de Rodríguez Bautista, el portal Contacto Policiaco del
Sureste aquél diría que combatiría la delincuencia con más personal, como la
Policía Ejecutiva y la Turística.
Así,
habría detallado que se instalarían 600 cámaras de vigilancia y habría más
elementos de seguridad, como estrategia para neutralizar la delincuencia.
Por
su lado, el Ayuntamiento de Tulum se pronunció por el incidente en la colonia
La Veleta, como “un respuesta cobarde y artera” por la puesta en marcha de las
nuevas acciones en materia de seguridad, pese a que el caso de Rodríguez
Bautista no es el primero que sacude a la seguridad pública en Tulum, donde
otros funcionarios y policías han sido blanco de atentados de grupos
criminales.
Por
si fuera poco, mientras Castañón Trejo organizaba juegos de futbol y
actividades sociales para promover su imagen, la inseguridad se agudizaba en
Tulum, inclusive por sus policías, como cuando tres fueron detenidos por
secuestro exprés e investigados por su relación con el ex director, entre ellos
Fernando “N” (a) “Cobra”, acusado por desaparición forzada de personas y
protección a un grupo criminal.
También
lo serían el subdirector operativo, Carmen “A. L”, Gustavo Isabel y Celiano
Gerardo, también detenidos por la Policía Ministerial, acusados por una persona
que habría incurrido en una falta administrativa y fue interceptado por los
tres agentes, que lo inmovilizaron y subieron por la fuerza a una patrulla,
donde le golpearon con armas y propinaron patadas.
Además,
le arrebataron las llaves de su carro y exigieron dinero a cambio, pero al no
acceder fue encañonado y obligado a desbloquear su celular y transferir 40 mil
pesos a una cuenta. Luego lo abandonaron en una zona de maleza, con el carro a
un lado.
Así
las cosas, aunque el alcalde se la pasa en torneos semanales de fútbol, también
se difunde su “otra vida” en Tulum donde, sólo en lo que va del año, se habían
registrado 12 homicidios violentos, 10 de ellos a manos de la delincuencia
organizada.
Mientras,
en Cancún se registraron ¡10 ejecuciones en una semana!... y cerró ayer domingo
con triple homicidio en la Supermanzana 259 de Villas Otoch. En este sentido,
¿Considera Usted justa la tarjeta amarilla del FBI a Cancún y Tulum, aspirante
a gobernadora Ana Patricia Peralta, y a diputado federal, Diego Castañón Trejo?
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito
para el autor)
Titulado
como Licenciado en Derecho en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con
siete Diplomados, tres de ellos en materia de Juicio de Amparo (2017, 2019 y
2021), Derechos Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos;
y Acceso a la Justicia en Materia de Derechos Humanos, así como con más de 75
Seminarios, Talleres, Cursos y Conferencias.
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