¡Félix y Carlos Joaquín, tras Calica!
Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Aunque
parte de una “telenovela” que inició hace más de 40 años, ahora se informó que
un Tribunal Federal determinó que Calica ingrese a los predios de cantera sólo
para remediar, compensar y restaurar la zona con supervisión de autoridad
ambiental, informó la Semarnat.
El
resolutivo del Vigésimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Primer Circuito, con sede en la Ciudad de México, se dio a conocer el miércoles
respecto a la solicitud de suspensión de Calizas Industriales del Carmen es un
logro importante para el Gobierno de México en la defensa de sus recursos
naturales.
La
Semarnat argumentó ante el Colegiado que la solicitud de Calica sobre la
suspensión para que se permita la restauración debe incluir las obligaciones de
elaborar un programa desde el inicio del proyecto, restaurar corredores de
fauna silvestre, reforestar, así como elaborar un cronograma, tal como se
determinó en la autorización ambiental otorgada en 2000.
Señaló
que, en el juicio de nulidad administrativa, se demostró con pruebas periciales
que Calica explotó el doble de lo autorizado, por lo que en sus más de 50
juicios promovidos desde 2022, no ha logrado seguir la extracción de roca
caliza.
Por
ello, esta doble explotación representa un abuso sistemático del marco
normativo ambiental, aunado a que no obtuvo todas las concesiones de agua que requería
y jamás solicitó un permiso forestal, aunque mantiene una demanda internacional
para acusar a México precisamente de las faltas de la propia empresa.
El
Gobierno de México solicitó anuencia para contrademandar internacionalmente a
la empresa Vulcan, cuya filial es Calica, mecanismo pendiente de resolución
ante el tribunal de arbitraje internacional.
Hasta ahí, nada habla
de la cuestión política, como cuando publicamos en mayo de 2023, hace más de 35
años, en el sexenio de Miguel Borge, que supimos de Calica, entonces casi desconocida
y hoy objeto de controversias, tales que involucraban como asesor jurídico al
panista Santiago Creel Miranda, quien aspiró a la Presidencia de la República y
a dos oscuros ex gobernadores de Quintana Roo: Félix González y Carlos Joaquín.
Verá Usted. Entonces
director de Diario de Quintana Roo, Mario Rendón Monforte nos informó que
viajaríamos gratis a Miami, Florida, con otros siete periodistas para conocer
los trabajos de la “Vulcan Compañy”, socia de Calica, que pretendía
desarrollar 2 mil 400 hectáreas de Playa Del Carmen, supuestamente
sin ningún daño ecológico y benéfico para la comunidad.
Viajamos vía aérea
desde Cancún, entre otros, el desaparecido periodista Juan Emilio Calzontzin,
otro de apellido Hurtado y Nicolás Durán de la Sierra -al parecer el único que
vive-, entre otros, acompañados por un representante de Calica, Porfirio
González, su ex jefe de prensa en Cancún-, quien se encargó de los acomodos y
comida en ese país.
Durante 3 días
recibimos fotos y explicaciones, observamos los trabajos de la Vulcan e
información sobre el convenio que firmó el ex gobernador Pedro Joaquín
Coldwell, en 1986, por 30 años para explotar material pétreo de Playa del
Carmen para construir puentes y avenidas en EE.UU.
Para eso, Calica pagaría
impuestos a Quintana Roo, cuantiosos, por cierto, y, entre otros, entregaría
material a siete municipios para pavimentar calles, para lo cual éstos sólo
aportarían medios de transporte. Hasta hoy ignoramos cuáles se beneficiaron y
con cuánto, bueno, si se entregó material.
Esto fue lo que
sabíamos de Calica. Probablemente organismos de ecología y medio ambiente tenían
más información y se habrían negado a “desnudar” el medio natural de Playa del
Carmen, mejor conocido como Punta Venado que, sabíamos, era muelle de salida de
barcos a Cozumel.
Lo cierto es que,
siempre “inolvidable” el nombre de Carlos Joaquín, vuelve a salir a relucir en
un reportaje de Sinembargo, que decía que las familias políticas que dominaron
Quintana Roo tenían un plan para socavones de Calica, frente al mar turquesa y
cerca del Parque Xcaret, donde Calica extraía caliza.
Explica que López
Obrador propuso albercas turísticas para aprovechar los socavones, pero
documentos muestran que el gobierno de Carlos Joaquín y los González, lo tenía
proyectado desde entonces.
El caso es que, para
aprovechar los socavones generados por Calica extraer caliza tres
décadas para exportar a Estados Unidos, López Obrador propuso las “albercas
turísticas”, a 5 ks de Xcaret.
Sin embargo, según
documentos, la idea de un fraccionamiento turístico estaba proyectada
desde los 80. Es decir, desde el gobierno de Quintana Roo, en manos de las
familias más poderosas de Quintana Roo, “los Joaquín y
los González”, ya estaba previsto el proyecto.
El Programa de Ordenamiento Ecológico de Cozumel de 2008 dice que la Unidad de Gestión Ambiental regulada, donde se ubica Calica, tiene el
uso predominante de minería, portuaria e industrial, pero los usos compatibles
son turístico y comercial condicionados a la Manifestación de Impacto
Ambiental aprobada en 2000.
El expediente tenía
permisos solicitados por los implicados y, obviamente intocables del municipio,
por el poder de los Joaquín en Quintana Roo, sobre todo de Nassim (padre de
Pedro Joaquín, fallecido en 2016), a quien había que pedirle permiso para todo
y dominaba todo desde Cozumel.
Cozumel era gobernado
por Juan Carlos González Hernández, primo del entonces
gobernador Félix González (2008-2011), quien, en 2013, fue delegado
de Fonatur a la par de la devastación del manglar de Tajamar para otro desarrollo
inmobiliario.
Solidaridad, donde opera el resto
del polígono de Calica, estaba bajo la gestión de Carlos Joaquín, medio
hermano de Pedro Joaquín, y luego gobernador de Quintana Roo.
El Ordenamiento Ecológico de
Solidaridad (planeado en 2005 y publicado en 2009) coloca a esta Unidad,
regulada en aprovechamiento sustentable con uso de suelo condicionado
a urbano, turístico, ecoturístico, deportivo y parque
recreativo. La condición eran los términos de la Ley de Turismo de Quintana
Roo, con Félix González.
Años antes de publicarse
los Programas de Ordenamiento de Cozumel y Solidaridad ya estaban las vistas
arquitectónicas del proyecto Calica, concebido como desarrollo inmobiliario
“con yate a la puerta”. Dichos POEL requieren un convenio técnico de los tres
niveles de gobierno, incluso la Semarnat.
El presidente diría
que se pueden hacer albercas, pero ya estaba previsto como proyecto de ese
tipo; no es al azar que haya quedado así la distribución y las excavaciones. Si
estaba siendo asesorado por alguien de la Semarnat de la vieja guardia, lo estaban
induciendo a autorizar el proyecto que desde el principio concibió Calica.
López Obrador propuso
que, aún con el daño al subsuelo, podrían hacerse “albercas naturales” para
aprovechar la zona con el agua turquesa que sale del banco donde habían
extraído el material.
Era una de las
propuestas a Vulcan, como ya habían escarbado, el agua era turquesa por la
piedra, entonces y, con un poco de imaginación y talento se podía utilizar como
zona turística, casi albercas naturales, buscando un acuerdo. Pero se pedía ya
no seguir destruyendo y retirar la demanda por falta de fundamento legal.
La zona de propuesta
se ubica donde también estarían estaciones del Tren Maya, que conectará hacia
el Corredor del Istmo de Tehuantepec.
López Obrador decía,
como responsable del permiso de impacto ambiental a Calica en noviembre de 2000
a la entonces Secretaria de Medio Ambiente, Julia Carabias Lillo, lo que
ella negó y precisó que la operación comenzó desde 1986 con permisos locales,
cuando gobernaba Pedro Joaquín.
La Manifestación de
Impacto Ambiental venció en 2020, pero desde 2018 la Profepa clausuró su banco
de material por incumplir condiciones del permiso, por lo que, en diciembre de
ese año, la empresa demandó al Gobierno federal una indemnización por mil
500 millones de dólares amparada en el ex TLCAN.
Carabias negó ser
responsable y dijo que los permisos se dieron desde los 80, y que Calica extrajo
material desde 1986 (antes dijo 1988) con permisos autorizados por la
Secretaría de Desarrollo Urbano, de Comunicaciones y Transportes y por Pedro
Joaquín.
Expuso que
en 1996 el gobierno de Mario Villanueva Madrid autorizó a la
empresa ampliar la zona de explotación a dos predios nuevos, La Adelita y
Corchalito, y cada cinco años se renovó hasta 2016.
Hasta el último día
de Ernesto Zedillo (1994-2000), Fedro Carlos Guillén Rodríguez, de la
Dirección General de Ordenamiento Ecológico e Impacto Ambiental, otorgó “en
récord de 36 días” autorización para ampliar la extracción a ambos predios y
usar roca caliza bajo del manto freático a cielo abierto, con pérdida o
fracturas del subsuelo, riesgo de hundimiento y contaminación
La autorización no
incluía las obras del puerto ni del camino a instalaciones, muestra el Sistema
de Información Geográfica para la Evaluación del Impacto Ambiental de la
Semarnat. A nivel municipal, según Carabias, en 2008, Carlos Joaquín modificó
el Programa de Ordenamiento Ecológico de Solidaridad y declaró a los predios
incompatibles para minería.
Pero el POEL y
el Sistema de Información Geográfica para la Evaluación del Impacto
Ambiental muestran que gran parte del polígono donde Calica generó
socavones no está bajo la regulación de ese programa, sino por el de Cozumel,
gobernado entonces por Juan Carlos González, y de 2018 a 2021 por Pedro Joaquín
Delbouis, hijo de Pedro Joaquín.
En 2017, Profepa
detectó que Calica no cumplía las condiciones de autorización de impacto
ambiental, y en enero de 2018, clausuró parcialmente el banco de materiales que
exportaba a EE.UU.
“Por esos hechos -la
modificación de la legislación municipal y las actuaciones de Profepa- la
empresa alega la afectación de derechos y por lo que, en 2018, demandó
arbitraje en CIADI contra México”, escribió Julia Carabias.
Desde 2017, las
bitácoras ambientales de Cozumel y Solidaridad, gestionadas por Carlos Joaquín,
no están completas y viola derecho a la transparencia y acceso a la información
sobre impacto en costas y fauna marina.
En tanto, López
Obrador pidió al embajador de México en EE.UU. Esteban Moctezuma, comunicación
con Calica, por lo que éste viajó a Quintana Roo a constatar el daño a la playa
de mar turquesa y buscar la posibilidad de albercas turísticas en los
socavones.
Hasta ahí, la nueva
“hazaña” del hoy embajador de Canadá, quien sólo tiene de “angelito” la cara,
pero de “algo” le sirvió el apellido del medio hermano y hacerse al mismo
durante 6 largos años respecto a Calica, demandada por Cemex por usar las
instalaciones de Puerto Venado, aunque la empresa (ahora Sac Tun) habría logrado
una suspensión definitiva en amparo contra cualquier acto de autoridad que
beneficie a Cemex y que le vuelva a interrumpir la operación.
El Juzgado
Quinto de Distrito de Cancún, otorgó la medida cautelar luego de que la filial
de Vulcan Materials Company fuera demandada por la cementera mexicana
porque le negó́ usar la terminal marítima.
Titulado
como Licenciado en Derecho en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con
nueve Diplomados, cuatro de ellos en materia de Juicio de Amparo (2017, 2019,
2021 y 2025) y cinco de Derechos Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los
Derechos Humanos; y Acceso a la Justicia en Materia de Derechos Humanos, así
como con más de 75 Seminarios, Talleres, Cursos y Conferencias.
Información
completa sobre el currículum vitae, en este link:
https://luisangelqroo.blogspot.com/2025/08/dividido-en-los-capitulos-de-formacion.html

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