¿Por fin frenan al poder militar en Chetumal?

                                                                                 Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*

Contra lo que se esperaba, la Semarnat negó permiso ambiental a la Secretaría de la Defensa Nacional para una obra militar casi terminada en Chetumal, Quintana Roo: Un complejo militar, tras confirmar la tala de 4.55 hectáreas y el avance de obras sin permisos, lo que activistas y un servidor consideramos un resolutivo, un precedente frente a los megaproyectos del Ejército.

En efecto, por primera vez, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México negó a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) permiso para construir una obra en Quintana Roo que, sin embargo, está por concluir. La negativa se dio luego de confirmar que antes de iniciar cualquier trámite había talado 4.55 hectáreas y construido casi por completo un complejo.

Se trata de edificios ubicados a la entrada de Chetumal, cabecera de Othón P. Blanco y capital de Quintana Roo, a un costado del nuevo aeropuerto internacional que, desde noviembre de 2023, lo administra el Grupo Mundo Maya (antes Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica) propiedad del propio Ejército.

El nombre oficial del proyecto es “Equipamiento y Obra Pública del Cuerpo de Policía Militar, para contribuir a las operaciones del Orden Interior y Seguridad Nacional, 2023 y 2024, Construcción de Instalaciones para dar seguridad (Frente 10)”

Se desconocen muchos detalles, pues la Manifestación de Impacto Ambiental no está disponible en la página web de la Semarnat, pero el resolutivo refiere que se trata de instalaciones con espacios funcionales, áreas de descanso e infraestructura para el mantenimiento y almacenaje de equipo, así como sistemas que contribuyan al manejo eficiente de los recursos para el Cuerpo de Policía Militar y a las Compañías de la Guardia Nacional.

El mencionado proyecto ocupa dos predios, en una superficie total de 74,322.80 m2, manifestando que requerirá una superficie de cambio de uso del suelo de áreas forestales de 45,531.11 m2, con vegetación de tipo selva mediana subperennifolia.

En rueda de prensa de fines de junio de 2025, casi un mes antes de que la Sedena solicitara los permisos ambientales, un coronel del Ejército afirmó que las instalaciones, que albergarán dos compañías de la Guardia Nacional integradas por 120 elementos cada una, contaban con 75% de avance y que los trabajos iban a concluir en octubre de este año.

Las notas de los medios locales que cubrieron la rueda de prensa hablan de un complejo habitacional de 28 viviendas y 7 edificios de cuatro plantas, con una inversión de 79 millones de pesos.

Arrancar las obras antes de obtener los permisos ambientales es una práctica común en los proyectos de la Sedena en la Península de Yucatán. También empezó sin la autorización de Semarnat la excavación de bancos de extracción de material pétreo, la construcción del Tren Maya, los ahora llamados Hoteles Mundo Maya y el aeropuerto de Tulum.

En estos casos, la Sedena obtuvo los permisos cuando las obras ya estaban en fase avanzada de construcción, pero el proyecto de Chetumal ha sido tratado de forma distinta.

“El artículo 35 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Medio Ambiente dice que la Semarnat puede negar la autorización cuando se contravenga lo establecido en la ley, reglamentos o normas oficiales. Este proyecto contraviene uno de los principios fundamentales en el derecho ambiental: Que la solicitud de permiso tiene que ser previa”, dice una abogada integrante de la organización Territorios Diversos para la Vida (Terravida), que pidió reservar su identidad.

“Este resolutivo está sentando una línea alentadora para los que defienden y protegen el medio ambiente y el territorio, además de que está dando otro mensaje a la Sedena”, agregó.

Terravida desea que este caso marque un cambio de criterio en las decisiones de la Semarnat y se aplique al megaproyecto Puerta al Mar, que construye el Ejército en la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an.

Como publicamos en su momento, se pretende prolongar el trayecto del Tren Maya de Felipe Carrillo Puerto hacia la reserva ecológica mencionada.

El 23 de octubre último, con el título “¡Continuación de Tren Maya en Quintana Roo!”, lo publicamos en el siguiente enlace: https://luisangelqroo.blogspot.com/2025/10/continuacion-de-tren-maya-en-quintana.html

Se identificó que en el predio de ubicación del proyecto ya se realizó la remoción de la vegetación existente y, por ende, el cambio de uso del suelo de áreas forestales, así como un gran avance en la construcción de la infraestructura”, escribe la Semarnat en su resolutivo del 13 de agosto.

Señala como otra motivación de la negativa que la Sedena realizó un pago de derechos por 46 mil 574 pesos, aunque omitió el correspondiente a la recepción, evaluación y resolución de la MIA-P del proyecto, por 93 mil 150 pesos.

Así, la Semarnat pide a la Sedena dirigirse a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), para determinar lo correspondiente al iniciar obras y actividades sin la autorización respectiva. La dependencia tendría que actuar de forma inmediata y, entre sus facultades, está la de clausurar obras que no cumplen con la normatividad.

Profepa tiene que establecer sanciones y señalar medidas que Sedena tiene que emprender para restaurar esa zona, para que el ecosistema pueda regenerarse”, dice Irma Morales Cruz, abogada de la Asociación Civil Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), quien concluyó que “esperamos que la Profepa realmente tome las medidas pertinentes y seguiremos vigilando, no hay que despegar el dedo del renglón”.

¿Será efectivo este freno de la Semarnat? Y de “la mejor” gobernadora del país, la Verde Mara Lezama, ni sus luces, ni media palabra.

(Permitida la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con crédito para el autor)

 

*Luis Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 49 años de experiencia como reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex gobernadores y tres ex presidentes municipales, y escribir cinco libros, uno de ellos pendiente de publicar.

Titulado como Licenciado en Derecho en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con nueve Diplomados, cuatro de ellos en materia de Juicio de Amparo (2017, 2019, 2021 y 2025) y cinco de Derechos Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; y Acceso a la Justicia en Materia de Derechos Humanos, así como con más de 75 Seminarios, Talleres, Cursos y Conferencias. 

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