¡Ningún voto para el PRI!
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
¿Qué
partido es culpable de la terrible crisis por la que atraviesa el país? ¿Qué
partido es culpable del desempleo abierto, principalmente de profesionistas?
¿Qué partido es culpable de la inseguridad generalizada? ¿Qué partido es
culpable de los elevados costos de la gasolina y electricidad? ¿Qué partido es
culpable de los deficientes servicios de salud en los hospitales públicos? ¿Qué
partido es culpable de la problemática educativa?
¡Sí!
Le atinó Usted a todas las preguntas: Hablamos del PRI en TODAS las respuestas.
Y eso que nos quedamos cortos sobre los corruptos dueños de “Casas Blancas”, ex
gobernadores y concesionarios convenencieros ¡Y todavía se atreven el pedir el
voto por sus candidatos en las elecciones del próximo domingo!
En
efecto, el PRI y sólo el PRI es el UNICO responsable de todo el infierno por el
que atraviesa el país, ahora, aunque Usted no lo crea, inclusive en el medio
rural, donde los campesinos han tenido que emigrar a las ciudades en busca de
mejores oportunidades para sobrevivir, ya que -textualmente- ¡se están muriendo
de hambre!
Si
originalmente tenían que enfrentarse exclusivamente a los vaivenes de las
sequías e inundaciones, hoy tienen que hacerlo con las mafias de
narcotraficantes que, ante la ineficacia del gobierno del PRI, se aprovechan de
su humilde condición, falta de recursos e ignorancia -con el respeto que se
merecen- para involucrarlos en esa ilícita actividad de envenenar al pueblo.
Aunado
a lo anterior, los hombres de campo tienen que enfrentar a las equivocadas
políticas oficiales del campo -bueno, al menos donde las hay-, a la voracidad
de los “expertos” en desviar recursos, la falta o condicionamiento de apoyos,
la desaparición de créditos bancarios y la nula experiencia y desempeño de los
titulares de las dependencias del PRI en el campo. Como la Sedari-Quintana Roo,
con el ARQUITECTO -increíble, ni siquiera técnico- Luis González Flores.
Pero,
vaya, el tema del campo es sólo un “pequeño” ejemplo del fracaso de las
políticas nacionales del PRI, ya que podríamos desglosar y analizar uno por uno
los tremendos “baches” por los que ha caído México de manos del gobierno que
encabeza Enrique Peña Nieto, a quien le quedó terriblemente grande el “traje”
de presidente, y poco le bastó para enseñar el cobre de la moneda.
Ante
este panorama, millones de mexicanos saldremos el 7 de junio a depositar
nuestro voto para elegir nueve gobernadores y, sobre todo, a los 500 nuevos
diputados federales que integrarán el Congreso de la Unión, ya que, para
nuestra mala fortuna, tendremos que seguir soportando a los mismos
representantes del Senado de la República que mayoritea el PRI, al igual que la
Cámara de Diputados.
Desgraciadamente,
en un ejercicio para determinar cuánto sabe la gente de política, muchos
ciudadanos ignoran inclusive quiénes y cuántos candidatos están en campaña en
Quintana Roo; cuántos diputados y senadores tienen el Congreso de la Unión, qué
es un periodo extraordinario y cuál es su función, entre otros.
Bien
decía Filpenses Sabat, es triste comprobar que, aunque Usted no lo crea, la
gente sabe más sobre Laura Bozo, de telenovelas como Rosa de Guadalupe y de la
vida de actores, que de recientes políticas, según puso de manifiesto la
mayoría de quintanarroense con afinidad política diferente, a los que hemos
podido preguntar.
En
este sentido, aunque Usted y nosotros sabemos que es lo mismo votar por el PRI
que por el Partido Verde -disque “ecologista” de México, el PVEM-, mucha gente
ignora el enorme daño que han hecho al país tanto el uno como el otro en los
últimos tres años en el Congreso, sobre todo en la Cámara de Diputados que se
renovará, por ser el origen de la mayoría de las iniciativas de ley.
Y
no nos dejan mentir las trasmisiones directas de sus sesiones a través del
Canal Legislativo y las versiones estenográficas a las que tenemos acceso
gracias a la magia de Internet, donde, con más furia que regocijo, hemos podido
comprobar cómo las bancadas del PRI y Verde -siempre votan en el mismo sentido-
obstaculizan los intentos de un sector de la oposición, generalmente con apoyo
de alguno de ellos.
Así,
a los que salvo muy contadas excepciones hemos visto trabajar juntos son
precisamente la segunda y tercera fuerza políticas del país, esto es el PAN y
el PRD que, llámelo Usted “casualidad”, milagro o como sea, cuando uno de ellos
está en contra de algún proyecto de ley priísta o “ecologista”, acuerdo o como
se llame lo que deban votar, el otro siempre vota a favor.
Bueno,
esto es excepto el caso del PRD que, dividido por el caso de sus “tribus”, a
veces no se ponen de acuerdo, aunque el impacto es mínimo, mientras que el PAN
generalmente vota en bloque, como el PRI con el Verde, con lo que cualquiera
con un gramo de cerebro puede percatarse de que ¡el PRI siempre tiene doble
voto!
Y
si a esto le sumamos el constante apoyo de Nueva Alianza (Panal), entonces no
vemos por dónde pueda prosperar la verdadera oposición que, por ejemplo, cuando
se trata de votos particulares, de reserva para cualquier proyecto,
invariablemente conocemos la respuesta de los plenos: “Se desecha”.
Quizás
ignorante de este “método” de votaciones en las Cámaras, un reconocido medio
informativo extranjero nominó gran estadista el año anterior al presidente Peña
Nieto, esto ante la aprobación de las “grandes” reformas estructurales que
incluyeron la venta de Pemex a inversionistas privados allende a nuestras
fronteras, cuando que ningún mexicano estaba convencido de la bondad de esas
iniciativas.
En
efecto, los únicos “convencidos” fueron los priístas y ecologistas, cuya
mayoría apoya invariablemente TODAS las iniciativas presidenciales y bloquean
permanentemente TODO debate parlamentario que afecta la imagen de Peña Nieto.
De este modo, podemos asegurar que si al mandatario se le ocurre privatizar el
aire -como pretende hacerlo con el agua-, resultará ampliamente aprobado en
ambas Cámaras ¿Y esto es ser estadista? Ja, ja, ja.
De
ahí la importancia de salir a votar el próximo domingo, pero A FAVOR DE LA
OPOSICIÓN, independientemente del partido que se trate, excepto por el PRI o el
Verde -bueno, este no es oposición-, ya que es la única manera de cambiar las
cosas o, por lo menos, propiciar un verdadero debate en el que puedan
escucharse SUFICIENTEMENTE todas las voces.
Hasta
hoy ni eso se ha podido, ya que, argumentado por los sucesivos presidentes de
las Mesas, el reglamento, por cierto estructurado y votado por la mayoría -que
también encabeza el PRI- así lo determina en cuanto a tiempos, formas, turnos y
demás. TODA UNA MAFIA, en la que, por si fuera poco, las principales comisiones
están en manos de priístas, o bien panistas o perredistas CONDICIONADOS.
Pero
vaya, y eso que, como escribimos en su momento, las arcas del Congreso,
curiosamente también encabezadas por priístas, han sido generosas en la compra
de voluntades de prácticamente todos los partidos de “oposición”, cuyos
coordinados de bancada distribuyen entre sus legisladores, según se denunció en
plena sesión una diputada de Movimiento Ciudadano.
Este
partido, junto con Morena y el Partido del Trabajo, son los que, en realidad,
han venido haciendo el verdadero papel de opositores… a veces con apoyo del
PRD, a veces con el del PAN, ¡pero cualquiera de todos ellos es mejor que el
PRI o el Verde!
Si
usted realmente quiere a México, ¡ningún voto para el PRI, o para el Verde! Para
el caso, son lo mismo.
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con la cita
del nombre de su autor)
*Luis
Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco residente de Chetumal, Quintana Roo,
con más de 38 años de trayectoria como reportero, jefe de información, editor y
jefe de redacción de diversos medios de información, también ha fungido como
Jefe de Información de dos gobernadores y tres presidentes municipales, y
publicado tres libros.
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