En
primera fila
¡Modestia
de funcionario!
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Pese
a que los esfuerzos
institucionales frente al autismo no avanzan con la misma celeridad que el
problema -por lo que resultan insuficientes y de escasa efectividad-, las
aisladas voluntades suelen estrellarse ante la reinante burocracia del sistema
político, más preocupado por solventar los intereses de los gobernantes en
turno.
Mejor prueba de ello es que, de los poco más de 2.5 millones
de nacidos en el año 2011 (INEGI), cerca de 26 mil tendrían trastorno del
espectro autista, pero los esfuerzos institucionales en su apoyo, aislados en
su mayoría, duerme “el sueño de los justos”, tal como fue el caso de la
iniciativa de Ley General de Atención y Protección a Personas con Trastornos
del Espectro Autista, en la Cámara de Diputados.
Aunado a lo anterior, México sufre un déficit de
especialistas en salud mental, ya que sólo existen 1.6 siquiatras por cada 100
mil habitantes, mientras que a nivel mundial el promedio se eleva a poco más de
3.9, lo que demuestra que estamos por debajo de la media mundial, esto sin incluir
psicólogos, terapeutas y trabajadores sociales. Lo dramático es que de nuestro
escaso recurso humano, es nulo el especializado en autismo.
Además, el país carece de instituciones con
investigación científica sobre ese tipo de trastornos.
En síntesis, desde el punto de vista de los
servicios de sanidad, la atención para las personas en esa condición, no es
sistemática, eficaz, ni cubre todo el país. Desde el punto de vista político-social,
es necesario contar con la voluntad del Estado para atender y garantizar los
derechos individualizados a este importante núcleo social.
La
participación de Quintana Roo había sido a través de la adhesión del Congreso a
un Acuerdo que le remitió el Congreso
de la Unión para exhortar a todo mundo a concientizar, promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos de las niños, jóvenes y adultos con
autismo, así como a sancionar y reparar las violaciones a esos derechos.
Irónicamente,
un funcionario, pero en ejemplar calidad de ciudadano, ha puesto el rumbo de
concientización -en callada labor- al fundar, a través de donativos y recursos
propios, una asociación civil pionera en el tema. Nos referimos al secretario
de Gobierno, Gabriel Mendicuti Loría y el Centro Especializado en Autismo Kodomo
(“niño”, en japonés), ubicado en Ciudad del Carmen.
Institución
sin fines de lucro, dedicada a la atención terapéutica de niños con Trastorno
del Espectro Autista, Kodomo fue inaugurado el 23 de junio por el gobernador
Roberto Borge, en un evento que atestiguó Isabel Crowley,
representante de la Unicef en México, en reconocimiento a los promotores del
Centro, Mendicuti Loría y su esposa Damaris Menes Ramos, ésta última directora
general, por tener el corazón para crear esta asociación.
Kodomo,
cuya directora es Nayeli Pérez Fuente, tiene como propósito poner al alcance
del mayor número de familias terapias especializadas para el manejo y mejor
calidad de vida de los niños autistas con intervención oportuna y de calidad en
su local del Arco Vial de la avenida 115 de Playa del Carmen, al que el DIF-Municipal
de Solidaridad ofreció apoyo para evaluar a niños con autismo y capacitar a sus
padres a través de talleres.
Con
una capacidad inicial para 100 niños en 13 salones para terapias de lenguaje,
ocupación, sensorial, multisensoral y conductual y consultorios “simuladores”
de dentista, enfermería y peluquería, Kodomo es un proyecto integral que
incluye un edificio moderno con entornos favorables, atención especializada y
capacitación al alcance de las familias que lo requieran.
Apenas
en abril último, la asociación organizó el Primer Ciclo de Jornadas
Informativas sobre Autismo en el Hospital General de ese municipio, donde dio a
conocer este proyecto, que concluyó a dos meses de iniciado con recursos
privados, para contribuir a que las familias puedan interactuar con personas
autistas con mejores conocimientos sobre esa condición.
A
cinco meses de su “nacimiento”, Kodomo auspició el viernes último en el Teatro
Constituyentes del ‘74 de Chetumal la conferencia Comunicación en Trastorno del
Espectro Autista, a cargo del psicólogo Edel López Aguiar, y a la que
asistieron Damaris Menes y Mendicuti Loría, éste último en calidad de simple
ciudadano.
Centrada
en su discurso, Damaris Menes expresó que para alcanzar una mejor comprensión
hacia los autistas es necesario un equilibrio entre razón y corazón, ambos para
aprender a comunicarse con claridad y precisión.
Según
explicó, el Centro nació para sumarse al esfuerzo permanente por mejores
prácticas de interacción, por lo que una de sus principales líneas de trabajo
es capacitación a padres y profesionistas que atienden a los menores con ese trastorno.
También
asistió al evento la presidenta del DIF-Solidaridad, Cinthia Osorio de Góngora,
quien se refirió a la necesidad de aprender a mirar, no sólo con los ojos, sino
con el corazón, con amor, del que nace el compromiso de comprender las
necesidades de niños y jóvenes con necesidades afectivas, educativas y
comunicacionales especiales.
Nuestro
personal reconocimiento al Gabriel que conocemos de muchos años y que, al igual
que su servidor, tiene un familiar con ese trastorno, lo que le orilló -más que
a la política,- a apoyar de manera desinteresada a otras personas con la misma
capacidad diferente: Un hijo, Manuelito.
(Permitida la copia, publicación o
reproducción total o parcial de la columna con la cita del nombre de su autor)
*Luis
Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco avecindado en Chetumal, Quintana Roo,
con más de 36 años de trayectoria como reportero, jefe de información, editor y
jefe de redacción de diversos medios de información, también ha fungido como
Jefe de Información de dos ex gobernadores y tres presidentes municipales, y
publicado tres libros.
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