Ir al contenido principal
En primera fila
                Ayotzinapa, “atole con el dedo”
                                     Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
         Como si no se tratara de un asunto grave y urgente para el país, la respuesta del Senado a las demandas de los familiares de las víctimas de la Normal de Ayotzinapa, en Iguala, finalmente llegó prácticamente una semana después de que aquéllos se vieran en la necesidad de acudir a sus supuestos representantes “populares” en busca de justicia.
         En efecto, después que un comité de padres de los 42 normalistas desaparecidos se reuniera el 9 de diciembre como una Comisión d senadores, el lunes 15 los presidentes de la mesa directiva y de la Junta de Coordinación Política, el perredista Miguel Barbosa Huerta y el priísta Emilio Gamboa Patrón, respectivamente, ofrecieron una conferencia de prensa sobre el tema.
Tras la íntegra declaración, sin “manoseos” políticos que publicamos ayer, Barbosa Huerta dijo haber recibido un comunicado de los demandantes con las siguientes solicitudes: La presentación con vida, de los 42 estudiantes desaparecidos y justicia para los cuatro estudiantes desaparecidos, así como atención médica a los lesionados.
Asimismo, iniciar un proceso mediante el cual se declare formalmente la desaparición de poderes en Guerrero; emitir un acuerdo que declare la suspensión de las elecciones en esa entidad; ratificar la competencia del Comité de Desaparición Forzada de la ONU para conocer de peticiones individuales conforme a la Convención Internacional para la Protección de todo contra las Desapariciones Forzadas y, finalmente, exhortar a la PGR a abrir líneas adicionales de investigación, más allá de la hipótesis del basurero de Cocula, que atienda a los elementos de prueba que impliquen al Ejército, la Policía Federal y al exgobernador Ángel Aguirre Rivero.
En este sentido, sometieron a consideración del Pleno un Acuerdo, con apego a la División de Poderes, para solicitar a las autoridades competentes seguir la investigación sobre los 42 estudiantes desaparecidos, hasta el total esclarecimiento, desahogando todas las pruebas para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de todos los partícipes.
Con base en la ley, brindar todo el apoyo que requieran víctimas y lesionados para su atención médica y psicológica, realizando las acciones necesarias para asegurar la reparación de los daños y, con fundamento en la fracción quinta del artículo 76 constitucional, realizar trámites cuando reciba la petición formal de desaparición de poderes, la que procesará de inmediato, como lo establece la ley reglamentaria aplicable.
Actualmente, dijo, no existe en proceso alguna petición formal sobre el tema, por lo que sólo se tramitará cuando la hubiere. En pocas palabras, NO procede
Por otro lado, dijo que solicitaría al Instituto Nacional Electoral analizar las condiciones políticas y sociales imperantes en Guerrero para garantizar la plena vigencia del derecho electoral de los ciudadanos. O sea: Tampoco procede la suspensión de los comicios.
El Senado solicitará a comisiones unidas analizar el avance en el reconocimiento de la competencia del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU para conocer de peticiones individuales, dijo, y aunque el convenio lo ha ratificado el Senado faltaría la petición del Canciller para formalizar su aplicación. O sea, en casi tres meses no se ha hecho NADA.
Como quinta respuesta, expresó que el Senado considera que las autoridades competentes deben agotar todas las líneas de investigación para conocer la verdad de lo ocurrido, sin limitarse, y fincar las responsabilidades penales de todos los involucrados. Lógico, en todos los casos; nada nuevo.
Lo más indignante es que, según Barbosa Huerta, el Senado, a través de su Comisión Bicamaral de Seguridad, apenas solicitará al titular de la PGR, el “cansado” Jesús Murillo Karam,  informar del avance de las investigaciones y la “posible” infiltración de la delincuencia organizada en los Poderes y órganos de gobierno de Guerrero. ¿Todavía lo duda?
Por último, prácticamente dijo que harían el favor de solicitar al Congreso de Guerrero INICIAR las investigaciones en los municipios intervenidos por las autoridades federales para determinar el grado de infiltración del crimen organizado en sus estructuras para proceder.
Por su parte, el yucateco Gamboa Patrón soltó una verborrea pura respetando sobre el supuesto respeto a la opinión “de cada uno de los 127 senadores” y aprovechar el trabajo serio y responsable de la mesa directiva con cinco secretarias, tres vicepresidentes y el presidente de la mesa Directiva “un trabajo serio, esforzado, lleno de dedicación y de compromiso con México y el Senado”. ¿De qué querrá su helado?
Ahora bien, si se tratara de atenerse a las “investigaciones” de la PGR, nadie pondría las manos al fuego por Murillo Karam luego de que, en un trabajo por demás lógico, investigadores de la UNAM y de la UAM pusieron en duda la teoría del funcionario en el sentido de que los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron incinerados en el tiradero de Cocula.
En efecto, Jorge Antonio Montemayor, del Instituto de Física de la UNAM, y Pablo Ugalde, de la UAM Azcapotzalco, presentaron un estudio donde aseguran que si los cadáveres se hubiesen quemado sólo con leña se hubiesen necesitado 33 toneladas de troncos de árboles de 4 pulgadas de diámetro para los 43 cuerpos.
Pero además de que, como se sabe, la supuesta incineración ocurrió en un día lluvioso, que pudo apagar las  llamas, los investigadores explican que los residuos -huesos y cenizas de leña-, pesarían 333 kilos, 116 de los cuales de restos humanos. El material se mezclaría y empacaría en 12 bolsas con aproximadamente 25 kilogramos de residuos, afirman.
Asimismo, aseguraron que, de acuerdo con la evidencia experimental de la pila rectangular donde los habrían sacrificado, tan sólo para quemar a 15 estudiantes se requeriría un espacio de dos metros de ancho por 20 de largo y una altura de poco más de un metro, por lo que, para haber quemado los 43 cuerpos, se habrían requerido tres pilas como la descrita anteriormente.
No cabe duda alguna de que cualquier equipo de científicos, ingenieros o técnicos en áreas de química, física, ingeniería química o militar, podrían haber llegado a conclusiones similares, y de ahí que planteen que para incinerar los cadáveres se hubiesen necesitado unos 995 neumáticos -¿de dónde habrían sacado tantos?-, lo que implicaría un incendio con una columna de humo visible desde Cocula y existirían residuos en forma de charcos por las llantas derretidas… que no hay.
Así las cosas, los investigadores concluyen que la hipótesis de la PGR, en relación con la supuesta cremación de 43 personas, no tiene sustento en hechos o fenómenos físicos o químicos naturales. Para ellos -y para todo mundo- la versión de la PGR es inverosímil.
Lo único verisímil es que por todos lados le están dando “atole con el dedo” a un expectante pueblo de México que no olvida el caso de Ayotzinapa, sino que, por el contrario, las dudas crecen día con día y se exigen resultados que, lamentablemente, no se ven nada cercanos…ni creíbles.

(Permitida la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con la cita del nombre de su autor)

*Luis Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco avecindado en Chetumal, Quintana Roo, con más de 36 años de trayectoria como reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de diversos medios de información, también ha fungido como Jefe de Información de dos ex gobernadores y tres presidentes municipales, y publicado tres libros.


luancaba@hotmail.com                                                      leg_na2003@yahoo.com.mx                      http://facebook.com/luisangel.cabanas            luisangel.cabanas@facebook.com                                
@legna2003                                                                 http://luisangelqroo.blogspot.mx

Comentarios

Entradas populares de este blog

  ¡Inseguridad, corrupción y pésimas alcaldesas!                                                                                     Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*          No cabe duda que, lamentablemente, nos estamos “acostumbrando” a los graves males que azotan a nuestra sociedad, aunque, en algunos casos, se deba a falta de información, o bien, en el peor de los casos, por resignación, lo que se podrá constatar en las próximas elecciones, cuando, entre otros, la inseguridad y la corrupción dejen de valorarse, al menos, frente a dos alcaldesas de Morena que buscan la reelección en Quintana Roo.          En efecto, se trata de Yensunni Martínez Hernández y Ana Patricia Peralta de la Peña que, además de incompetentes, son dos pésimas administradoras, así como marrulleras, en Othón P. Blanco y Benito Juárez, respectivamente, aunque, para su buena fortuna, ambas gozan, por lo menos, del “calor” de la gobernadora verde-morenista Mara Lezama.          En cuanto a la ignorancia de la
Futuro del caso Calica, ¡empeorado!                                                                                  Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO*          Frente la proximidad del fin del sexenio del presidente López Obrador, por ningún lado se vislumbra la posibilidad de un arreglo del tema de Calizas Industriales del Carmen (Calica), del que se ve una absoluta apatía por parte de la gobernadora verde-morenista de Quintana Roo y la alcaldesa panista de Solidaridad aspirante a la reelección, la panista Roxana Lily Campos Miranda.          En el primero de los casos, no puede olvidarse que Mara Lezama debe la principal preocupada por lo que por años ha sufrido el Estado con esa empresa, primero a causa del ex gobernador Pedo Joaquín Coldwell, mientras que Lily Campos ignora -más bien le vale- que el principal afectado, Playa del Carmen, sea parte del municipio que gobierna, al menos hasta ahora.          Lo cierto es que, de un tiempo a la fecha, resulta que ahora no sólo Calic
¡Récord en la “antesala” de gubernaturas!                                                                                  Lic. Luis A. CABAÑAS BASULTO* Al igual que cada año electoral, los funcionarios de elección popular, hambrientos de poder o acostumbrados a él, buscan repetir en el cargo o bien buscan uno nuevo, aunque no sea éste de mayor jerarquía, lo que, para bien o para mal -porque en ocasiones sirve para castigar los malos desempeños-, autorizan y formalizan las propias leyes en la materia. Así, se suelen ver en las campañas, o desde antes de éstas, una lista de nombres conocidos que, en algunos casos, como bien dice un hermano nuestro, no deberían gritarles a los cuatro vientos lo que prometen hacer, sino mejor recordar lo que han hecho, bueno, si es que hicieron algo digno de recordar. En el caso que nos ocupa son los gobernadores que, en su mayoría, cumplieron todo un sexenio con múltiples oportunidades de hacer cosas buenas para sus gobernados, amén de que ejecutar