En
primera fila
¡“Veda” de televisores electoreros!
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Ante
el total desconocimiento del gobierno, en el sentido de que las tecnologías de
la información y comunicación, así como los servicios de radiodifusión y
telecomunicaciones no sólo son importantes para el desarrollo nacional, sino
que revisten derechos fundamentales, el Congreso de la Unión envió un exhorto a
la SCT para informar sobre el programa de transición a la televisión digital
terrestre.
El
llamado de los legisladores, promovido por el PRD con rechazo del PRI y su
aliado Verde, también es por las múltiples irregularidades de los dirigentes
priístas, como el de Quintana Roo, Raymundo King de la Rosa, quien saluda con
sombrero ajeno y, con fines netamente electorales, atribuye el programa de
entrega de televisores a una “conquista” legislativa priísta.
Por
si fuera poco, se han documentado casos en que este programa, a cargo de la
Secretaría de Desarrollo Social, beneficia sospechosamente a comunidades, donde
se han entregado más aparatos que el número de viviendas, o bien su
comercialización en el mercado “negro”.
Pero
además, se ignoran los términos de la licitación de los equipos, ya que, pese
al anuncio original de sus características, a cargo de la propia SCT, carecen
de sistemas para conectarse a Internet y de control remoto, como se ofreció,
con un supuesto teclado en su parte posterior para conectar a la pantalla de TV
como computadora.
Desde
cualquier ángulo, el programa se implementa con total opacidad, ya que se busca
un beneficio “electorero”, además de aplicarse de manera equivocada por carecer
de tecnología que garantice el acceso a Internet, Es un simple televisor que, en
cambio SI puede funcionar para obtener un voto para el partido en el gobierno,
o sea el PRI.
Además
se ha otorgado de manera “sospechosamente” equivocada en muchos municipios, por
ejemplo en Nahuatzen, Michoacán, donde entregaron 7 mil 710 televisiones, pero,
según censo del Inegi, sólo existen 6 mil 208 viviendas, es decir, se “entregaron”
mil 500 televisiones de más ¡No digan que no existe un claro componente
político electoral!
Otro
caso similar fue en San José del Rincón, Estado de México, donde se entregaron
20 mil 368 equipos, cuando que, según el propio Inegi, su censo es de 17 mil
712 viviendas ¡Y no diga el PRI que no hubo clara intención electoral!
¿Por
qué entregar más televisiones que viviendas en esos municipios? La SCT, la
Sedesol y las autoridades locales deberán aclararlo de manera lógica, clara y congruente.
Lo
único que se vemos en esas TV es una etiqueta muy grande, tricolor, que dice: “Mover
a México”, además de ser removible, por lo que muchas personas las están
revendiendo o sometiendo al mercado “negro”. Métase a Internet y podrá adquirir
en ese mercado uno de esos aparatos que entrega el gobierno federal.
Con
todo, nadie ha pedido cancelar ese programa, como intentan hacer creer el PRI y
el Verde para acusar a la oposición, que tan sólo critica la opacidad e
ineptitud del gobierno federal, ya que sólo se entregan monitores para que la
gente simplemente vea la señal abierta de televisión ¡Y no digan que ése es un
programa eficaz y que la SCT actúa de manera profesional!
Además,
la entrega estaba prevista desde la reforma de telecomunicaciones, pero empezó ¡con
seis meses de retraso!, casualmente para empatarlo con el proceso electoral
¡Tampoco digan que no existe una clara intención electoral de intercambiar una TV
que no funciona o funciona mal por un voto, aprovechándose de las personas y
comunidades de más escasos recursos!
Sospechosamente,
por si fuera poco, el programa está dando prioridad a los Estados y municipios con
elecciones este año.
En
este sentido, ante la evidente intención del Ejecutivo y el PRI de buscar
aprovechar la etapa electoral, el planteamiento más acorde es una “veda”, ya
que no se pide cancelar la entrega a millones de hogares de bajos recursos, donde
es necesario evitar que los afecte el apagón analógico.
Además,
es necesario investigar las características de los equipos y el padrón de
beneficiarios y cambiar el calendario de la SCT para garantizar que no se haga
mal uso del reparto y que sea de manera discrecional.
No
podemos ser ingenuos, no importa mucho que las cajas en que se repartan tengan la
leyenda priísta de Peña Nieto, sino que los funcionarios federales no los
distribuyan a partir de padrones que se identifican con Sedesol, pues no existe
confianza en que el gobierno y el PRI actúen de manera imparcial y favorable a
sus intereses.
Los
conocemos y sabemos cómo operan, de manera paralela a la vista, para entregar
las televisiones. Desarrollan un operativo de promoción a favor del gobierno y
del PRI. Acostumbran llegar y decirle a la gente que lo que recibe que es un
apoyo del gobierno federal o del presidente de la República, tal y como anunció
públicamente King de la Rosa.
Además,
la entrega, en un año electoral, a unos cuantos meses de que se elijan
diputados federales en 17 entidades y se renuevan congresos estatales y
gobernadores, es francamente un descaro.
De
modificar el calendario, nada pasará ni habrá problema en que los televisores
se repartan cuando terminen las votaciones. Total, ni se van a echar a perder,
además de que el apagón analógico está programado para el 31 de diciembre, y el
único esfuerzo del gobierno sería repartir las televisiones en los casi siete
meses de julio al último día del año.
Este
ajuste puede hacerlo la SCT sin afectar ni cancelar el beneficio, pero SI abonar
a dar certeza, equilibrio y confianza a las elecciones del 8 de junio. ¿Alguna
mejor propuesta?
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con la cita
del nombre de su autor)
*Luis
Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco avecindado en Chetumal, Quintana
Roo, con más de 37 años de trayectoria como reportero, jefe de información,
editor y jefe de redacción de diversos medios de información, también ha
fungido como Jefe de Información de dos gobernadores y tres presidentes
municipales, y publicado tres libros.
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