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En primera fila
                          ¡Fracasó Elina Coral!
                                                 Por Luis A. CABAÑAS BASULTO
        Nombrada el 6 de junio último delegada estatal de la Procuraduría Federal del Consumidor y asesora económica del Gobierno de Quintana Roo desde el 23 de diciembre del 2013, la cozumeleña Sara Latife Ruiz Chávez se había convertido en piedra del zapato del gobernador Roberto Borge en su paso por la Secretaría de Educación y Cultura, que desde hace un año ocupa José Alberto Alonso Ovando.
         Antes titular de la  Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), de donde le relevó Paula González Cetina, el funcionario, que de educación sabe o sabía lo mismo que nosotros de arquitectura, sin embargo, logró controlar -al menos hasta el momento- ese sector entonces tan convulsionado por la reforma educativa, y que a Sara Latife se le había escapado totalmente de las manos.
         Algo similar le ocurre hoy día en la Profeco con su ignorancia o falta de control y vigilancia de sus inspectores -hasta se podría pensar en complicidad- en torno al descarado abuso de las gaseras de  Chetumal, donde se despachan cilindros de 32 kilos en los que debieran ser de 40 -hablamos de lo que nos consta-, aunque, con todo, creemos, era peor el daño que ocasionaba su permanencia a la educación.
         Hasta ahí las cosas, era la mala de la “película” en ese sector, hasta que surgió su reemplazo en el nivel profesional, donde lo peor de lo peor, contra lo que se supondría, no es la directora del ITCH, la campechana Estela Rivera López, sucesora de Mirna Manzanilla Romero, sino la paisana chetumaleña Elina Coral Castilla de Corona, aún rectora de la Universidad de Quintana Roo.
         Las inconformidades con su nombramiento no son nuevas en esa institución, donde relevó a José Luis Pech Várguez, particularmente por el triste currículum que le sirvió para transitar de una vida política repleta de nombramientos de ese nivel, a otro de suyo importante por tratarse de la preparación de nuestros futuros profesionistas, aunque la gota que derramó el vaso se dio hace mes y medio.
         Los traspiés de la funcionaria -así, con todas sus letras- se han dado uno tras otro hasta concluir el año con el despido de tres reconocidos académicos, Luis Fernando Cabrera Castellanos, René Lozano Cortés y Maribel Lozano Cortés, profesionistas  “incómodos” para “su proyecto”, en un periodo oficial que quizá concluya en su totalidad dado el perfil político de las autoridades de la UQROO que, con uno u otro cambio a su conveniencia,  ella misma encabeza desde hace poco más de tres años.
Los enormes “huecos” y deficiencias en la calidad educativa de la UUQROO son perfectamente comprensibles -que no justificables- ante el perfil de la rectora Elina Coral, según se puso de manifiesto desde su propio nombramiento de hace más de tres años, cuando, durante una entrevista con el colega periodista Luis Enrique Tuz, se “defendió” -o eso intentó hacer- ante las críticas a su “formación académica”.
En ese entonces, ésta se consideraba de menor nivel a la de los otros competidores -Lourdes Castillo Villanueva y Francisco Montes de Oca Garro-, pero ella juró y perjuró que ser contadora pública no la hacía menos apta para el cargo, ya que no requería de una mayor formación académica “porque no concursé para el puesto de maestra, sino que reuní toda mi documentación para ser el rector y creo que tengo los suficientes elementos para dirigir (sic) a la UQROO”.
Crónicas de aquél “negro” 15 de agosto de 2011, relataban que Elina Coral “era la que tenía menos pergaminos académicos, y sin embargo fue la más votada por la Junta Directiva. Sus contrincantes habían sido secretarios generales de la universidad, mientras ella sólo ha tenido una carrera política”.
Así, de los nueve votos de la Junta Directiva de la Universidad, cinco fueron para ella, tres para la ex secretaria general de la UQROO, Lourdes Castillo Villanueva, y una abstención. Conformaban esa el propio Cabrera Castellanos, como presidente; Ligia Sierra Sosa (secretaria), así como María Elena Llaven Nucamendi y Francisco Javier Güémez Ricalde.
A todos éstos los eligió el Concejo Universitario, en tanto que los miembros del Gobierno del Estado eran el empresario cervecero John Baroudi Estéfano; el restaurantero José Padilla Mendoza; el tristemente “célebre” ex presidente de la Canaco y ex funcionario del alcalde mitómano de OPB Carlos Mario Villanueva Tenorio, Luis Ortiz Cardín; el desaparecido Notario Salvador Terrazas Cervera; y la hotelera (sin hotel) Doris Elizabeth Mingüer Alcocer.
Lo cierto es que, finalmente, el entonces secretario de Educación del Estado, Eduardo Patrón Azueta, encabezó la toma de posesión de Elina Coral Castilla como rectora de la Universidad para el periodo 2011-2015.
Con los nombres sobre sus eventuales sucesores aún en ciernes, Elina Coral fracasó rotundamente en sus proyectos de ese entonces, cuando aseguraba que, pese a su cuestionada “elección” en los siguientes cuatro años haría de la Universidad de Quintana Roo líder de las universidades del Estado aumentando indicadores y la vinculación con otras universidades del país, incluso del extranjero.
En efecto, aumentó los indicadores… pero hacia abajo: Hoy la UQROO se ubica entre las 4 peores universidades de todo el país, tan sólo “superada” en ese renglón por las Universidades Tecnológica de México, Popular Autónoma de Puebla y Juárez de Durango.
Aquel agosto de 2011, Elina Coral confesaba “no tener en mente” hacer un mal papel al frente de la Universidad “porque sería un fracaso y cuando eso sucede no van a decir: falló Elina Coral, sino que dirán perdieron las mujeres, porque así es nuestra idiosincrasia, pero no le voy a fallar ni a las mujeres, ni a la Junta Directiva, ni a la comunidad universitaria”. 
¿Alguien recuerda esas promesas? ¿Alguien cree ahora en sus palabras? ¿Podrá responsabilizar a alguien de su fracaso? ¿Aceptara éste la funcionaria? ¿Tendría la dignidad de renunciar al cargo? ¿A qué le apuesta Usted?

(Permitida la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con la cita del nombre de su autor)

*Luis Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco avecindado en Chetumal, Quintana Roo, con más de 37 años de trayectoria como reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de diversos medios de información, también ha fungido como Jefe de Información de dos ex gobernadores y tres ex presidentes municipales, y publicado tres libros.

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