En
primera fila
¡A tapar el sol!
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
Pese
a todo el alboroto con la iniciativa de Ley General para la Protección de Niñas,
Niños y Adolescentes, que presentó el presidente Enrique Peña Nieto para
congraciarse con el enojo de la población por la reforma energética, lo cierto
es que, pese a las bondades de aquélla, se trata de una iniciativa preferente,
oportunista, en un país donde a diario se violan los derechos humanos, claro,
para tratar de tapar el sol con un dedo.
Los
diputados se encuentran justamente indignados porque después de arduo trabajo
en presentar su proyecto viene Peña Nieto, negocia con los Senadores y le da la
vuelta la tortilla, inclusive con cambio de nombre a la Ley, misma que aprobó
sus fiel mayoría en la Cámara.
¡Qué
momento escogió para presentar la iniciativa, ninguneando, como es su costumbre,
al Poder Legislativo, subordinando nuevamente a la Cámara de Diputados con
decisiones y acuerdos políticos iniciales en la Cámara de Senadores!
Pero
mire Usted nada más qué momento: En Tamaulipas, desde hace meses existe una
guerra que no se puede ocultar, con víctimas fundamentalmente jóvenes y adolescentes,
mientras que Veracruz se ha convertido es un territorio violento, prácticamente
vetado para los comunicadores, no sólo nacionales, sino también extranjeros.
En
Michoacán, el mundo está al revés, con un doctor José Manuel Mireles preso,
mientras las mafias siguen cogobernando con los poderes ilegítimamente
instituidos, y en Puebla aumenta la aprehensión de líderes sociales y presos
políticos, hasta muertos por alguna ley bala que impulsó el gobernador panista Rafael
Moreno Valle Rosas, quien busca desesperado la candidatura a la Presidencia de
la República aunque fuere con el PRI.
En
Sonora, se detiene y aprehende ilegalmente a líderes yaquis por defender el
agua de sus comunidades. En Guanajuato, la policía recién detuvo a un joven
estudiante de la Universidad de Guadalajara que apareció muerto con
imputaciones francamente inverosímiles.
La
cereza del pastel es Guerrero, donde el 26 de septiembre desaparecieron 43
estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, con seis asesinatos y 15 heridos, por
cierto, uno de ellos menor de edad.
En
tanto, en el Estado de México, el “modelo” de la alianza de Peña Nieto con el
gobernador Erubiel Avila, se reconoce la valentía del Ejército Mexicano, cuando
se ha demostrado un fusilamiento, una ejecución sumaria de jóvenes y adolescentes,
mujeres de hasta 15 años, y ahí están los testimonios, que ya hasta para que lo
reconozca la Comisión Nacional de Derechos Humanos es mucho decir, porque esta Comisión
es otra de las grandes “desaparecidas” del sexenio.
Así
las cosas, en la Comisión de Derechos de la Niñez de la Cámara de Diputados, después
de dejar de ser especial para convertirse en ordinaria y dibujar una voluntad
aparentemente distinta tras meses de discusión para elaborar una Ley General de
Garantías de Derechos de la Niñez, se echa por la borda el trabajo y se admite la
que provenía de Peña Nieto, y como máxima evidencia de la subordinación del
Legislativo, se trunca el procedimiento.
¿Cuál
es la diferencia entre una ley general que finalmente se aceptó y una Ley
General para la Garantía de los Derechos de la Niñez? Simple y sencillamente la
pura y simple validez de la norma impecablemente escrita y la eficacia de la
norma. La eficacia de la norma es el cumplimiento de los principios descritos.
México
queda a “años luz” de convertirse en modelo constitucional garantista. Peña
Nieto envía en su proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2015 una
reducción de 156 millones de pesos al Ramo 19, llamado “Aportaciones de
Seguridad Social”, otra de 14 millones de pesos en el Ramo 11, de “Educación
Pública”, y otra más para el ISSSTE.
Por
otro lado, como bien dijo el diputado de Movimiento Ciudadano, Gerardo
Villanueva Albarrán, tal vez resulte más caro el caldo que las albóndigas,
porque mientras en el DIF del 2014 no hay dinero y no se puede dar una atención
especial particular, contundente, seria a los niños en situación especial o de
vulnerabilidad -quienes han sido titulares del DIF de municipios y Estados lo
saben mejor- la iniciativa, con la mano en la cintura, planea disminuirle 291
millones de pesos.
Lo
curioso es que el artículo 51 de la “ley Peña Nieto” dice que las autoridades
federales, federales, municipales y del Distrito Federal, en el ámbito de sus
respectivas competencias y de conformidad con las disposiciones aplicables,
deberán garantizar el derecho a la seguridad social.
¿Qué
es eso? ¿Cómo se cumple sin recursos? Es un simple monumento a la “genialidad”
que desenmascara al titular del Ejecutivo.
(Permitida la
copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con la cita del
nombre de su autor)
*Luis
Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco avecindado en Chetumal, Quintana
Roo, con más de 36 años de trayectoria como reportero, jefe de información,
editor y jefe de redacción de diversos medios de información, también ha
fungido como Jefe de Información de dos ex gobernadores y tres presidentes
municipales, y publicado tres libros.
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